Hay un dicho popular, que las buenas costumbres son las primeras que se pierden. Y tengo que confesar, que la buena costumbre de escribir este blog, la he perdido.

Posiblemente porque con casi 9 años de publicación, más de 1500 post, y más de 170 mil visitas de un blog personal, llega un momento que uno no sabe ya de que escribir.

También juega en contra, que hace mucho decidí no quejarme más y aceptar las cosa como venían, sino me iba a dar algo. Pareciendo que sino me quejo, no tengo nada que escribir. Cosa que no es así.

Muchas veces he dicho, que  me pongo a leer post viejos, y que muchos ni me parecen míos. Aunque lo son. No dejo de sorprenderme.

Pero los años pasan, y vamos cambiando nuestras necesidades y ánimos. En mi caso, los años pasan, y sigo con los mismo temas sin resolver a nivel personal, lo que me hace pensar que me reitero si siempre escribo sobre lo mismo.

El oficio de escribir, ya sea un blog, un libro o lo que sea, debería ser diario o casi. Ya se dice, el habito hace al monje. El habito de escribir, hace que escribas.

Con todo esto, no estoy diciendo que no voy a escribir más. Quiero que sigan pasando los años y que lo escrito antes, me siga sorprendiendo. Este blog, guarda la memoria mía pública de casi 9 años. Es mucho tiempo, y no le quiero dejar.

Posiblemente me este justificando, porque no escribo tanto. Pero ya no vale la pena seguir quejándome de los políticos, la economía o las incongruencias existenciales de lo que estamos viviendo todos. Tiempos convulsos, en que yo he guardado las naves de batallas, en mi círculo cercano de espacio vital, y así vivo más tranquila.

Pero aqui estoy, y para haber perdido la costumbre de escribir este blog, me he sacado otro post de la manga como si nada. Menos mal que aun no he perdido la costumbre de saber expresar con palabra lo que pienso, siento o reflexiono. Menos mal, que sigo viva y con buena salud.

pd: Che pedrin, tu sigues por ahí?