Anoche te deje pasar a regañadientes. Sabes porque? porque eres bisiesto. Y yo odio los bisiestos, nunca fueron buenos. Pero me he quedado pensando que quizás te pueda cambiar esa norma, y que al terminar seas un año tremendo.
Te di una oportunidad, no me falles por favor.
No te pido mucho, solo que te comportes bien, que nos sorprendas de vez en cuando con algo bonito, que no nos cierres puertas, que nos dejes reír a mares, y tomar mucho sol disfrutando de la playa pero sin mucho calor. Que seas calmado, lleno de música y color. Que nos dejes disfrutar de tus días, pausadamente y en paz.
No te pedimos más 2016. Bienvenido, siéntate por allí que para darte la bienvenida nos hemos ido a desayunar a un tópico, “café con churros en el Muñiz“, como indica la tradición, si bien esta es con chocolates, yo con café. Aunque para los que aun no durmieron, cosa que nosotros si. Igual fuimos.
Descansa, y relájate, que mañana día 2 te empezaremos a darte paliza, y seremos muy exigentes, te lo podemos asegurar. Sino ya sabes, dentro de 365 amaneceres, porque hoy compensamos sin hacer nada tu día de más que te hace bisiesto, sino te has portado bien, te daremos la patada y dejaremos entrar al 2017 que ya está en la casilla de salida esperando que el efímero tiempo vuele, como lo está haciendo últimamente.