Ha muerto. Por fin. el 2016 no será recordado por ser un buen año, ni por mi, ni por todos los demás. Muchas cosas han pasado. A nivel general, no me voy a poner a comentarlas, pero ayer estuve en una cena de fin de año, y era generalizado que todos pensaban igual.

En mi caso, como he dicho muchas veces, se ha cumplido el tópico de los años bisiestos, “duros, intensos, de resultado positivo al final, pero hay que vivirlos”. Y no fue menos. 

Tampoco me voy a poner a enumerar todo, porque si lees este blog habitualmente, algunas cosas las sabes, y mejor dejarlas atrás, ya pasaron por suerte. 

Ayer leía mi revolución solar para este nuevo año, y tengo a Pluton en intensidad 10, así que no se si cambiará algo todo lo intenso del año que murió. Porque la influencia de este, que no es un planeta pero sí lo suficientemente grande para que influya, de ella no se puede escapar. Nunca mejor dicho ” es lo que hay”, será este año 2017. Pero bueno, si hemos sobrevivido al que se fue, seguro saldremos adelante, como tiene que ser. 

El otro día alguien me preguntaba que esperaba, y sinceramente lo único que espero es “conocer o toparme con gente empática con uno y sobre todo que no juzgue“. Estoy hasta el moño, de la gente que te etiqueta, que te juzga sin siquiera haberse comido un saco de sal contigo, o sea, si haberte conocido realmente. Y si te conocen, te juzgan sin darte la oportunidad de defenderse o hablar del tema.

Así que este 2017 para mi será el año “de no juzgar”, de “empatizar”.  Lo demás? que sea lo que Dios quiera, total no puedo opinar. Las cosas vienen y van, en este mundo convulso sin control o con muy poco de parte nuestra. Es la época de aceptar. Seguir en la brecha, pero sin estridencias, aceptando, nunca con resignación, sino con valentía,  las circunstancias que uno va viviendo. 

LLegado a este año, donde dentro de unos días, yo ya tendré otro, quizás lo que quiero es empezar a tener una vida tranquila, pausada, en mi nueva casa que en dos meses creo que ya tendré para poder vivir. Ya no me interesa tener, sino disfrutar. 

Así que a todos, y sobre todo a mi… R.I.P. puñetero 2016, y bienvenido 2017, a ver como te portas.

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