Día sí, y día también, aparece un estudio de la universidad “xx”, no importa cual porque alguna ni se conocen, diciendo que un producto que antes nos mataba ahora nos prolonga la vida. Y voy a poner el ejemplo del café, porque este me interesa a mi.
Yo soy una persona cafetera. No salgo de casa sin un café con leche. Es más, soy tan maniática con esto, que lo que más controlo que nunca se acabe en la despensa, es el café y la leche. Si bien, odio la leche, el café solo también. Así de rarita soy. Dice otro estudio, que hay dos tipos de personas, las que toman café de día (mi caso) y las que lo toman de noche, porque funcionan mejor (también mi caso, porque a veces tomo un café con leche para dormir, eso si, noches de mucho frío y ocasionales, pero si salgo a cenar, mi postre es un cortado)
He escuchado hasta la saciedad que no se podía toma café de noche porque te saca el sueño. Que no se podía tomar mucho café porque afectaba el corazón. En definitiva, que el café mataba. Esto lo he escuchado desde niña.
Pero como todo lo loco que pasa en este mundo, estudios tras estudios de universidades dudosas o no, ahora tomar tres tazas de café al día, reducen la mortalidad prematura.
Quién lo iba a decir no?
Para los cafeteros como yo, bienvenido sea, una excusa más para seguir tomando café. Pero esto me hace pensar en varias cosas.
Primero, quien hace esos estudios? Son creíbles si antes el café era el asesino silencioso y ahora era el rey? Porque unos dicen una cosa y a los años otra totalmente distinta? A quien le interesa estos cambios de opinión que encargan los estudios? porque no hay nada gratis en el mundo, y alguien los tendrá que pagar no?
Así es con todo. Lo que hace unos años mataba ahora no podemos vivir sin ellos. Es tal la tontería, o intereses ocultos, que la gente se mueve por olas según estos estudios.
Es más, este mundo está tan loco, que el otro día pedí un café con leche, y cuando lo pruebo, siento un gusto como a almendras, que me dio cierto asquete. Llamó al camarero, y me dice que “claro, porque tiene leche de soja“. Y quien te la pidió? ahora tengo que pedir el café, largo en taza y con leche de vaca. Porque odio tomar el café en vaso, costumbre mucha de esta ciudad, me gusta largo con poca leche, porque odio mucha leche y si tiene nata no te digo, lo devuelvo. Y ahora tengo que matizar.. leche de vaca, porque los bares son tan pero que tan modernos, que ponen leche de soja.
Estupidez al cuadrado. Pero bueno, aunque sea no me verán “bicho raro”, por tomar café, ahora que el “estudio de la universidad xx, dice que es bueno”, no porque simplemente no pueda vivir sin él y me guste disfrutarlo.
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