Cómo desactivar la radiación en tu cuerpo

Sobre esto, se expresaba en un artículo el gobierno de la isla de Guam, en el Pacífico, ante un ataque con armas atómicas. Sinceramente, cuando lo terminé de leer, no me lo podía creer. Que en pleno verano de 2017, cuando todos están disfrutando de sus vacaciones de veranos, tengamos que leer estas indicaciones, como poco me resulta surrealista.

Que la civilización del siglo XXI, no haya aprendido nada de los resultados de Nagasaki y Hiroshima, porque mucha gente se acuerda de Hiroshima, pero con una diferencia de 3 días, cayó otra en Nagasaki, me descoloca. Han pasado exactamente 72 años, pero parece que el “ego” de ciertos gobernantes, esta a tope y les importa nada el resto de los mortales.

Sinceramente, de nuevo hablamos de bombas atómicas? (suspiro) no me lo creo. No se que decir porque es tan demencial, que me quedo sin palabras. Pero bueno, no podemos hacer nada. Quizás rezar o poner alguna vela a un santo, para que algo de ayuda divina, de paz a esas mentes locas que nos están poniendo a todos en el borde del precipicio. Porque los analistas políticos, dicen que no pasará nada, que la sangre no llegará al río, pero también la historia se encarga de contrariar los con ejemplos donde se decía que no iba a pasar nada, y paso, como habla el artículo “De Sarajevo a Corea: errores de cálculo con decenas de muertos” que os recomiendo para hacer memoria.

Llegados a este punto, los consejos a seguir si sobrevives a una bomba nuclear, para que la radiación de la lluvia radiactiva no te mate en seguida, sino “despacito” son:

Desvestirse y tirar toda la ropa que tenga cuando la lluvia radiactiva cayo.
Lavarse lo antes que sea posible, para eliminar el material radioactivo que podría haber quedado en su cuerpo. Lo mejor sin frotar, solo con jabón en las manos. En cuanto al pelo, solo con jabón y agua, sin acondicionador porque este “fusionará” con su cabeza los materiales radiactivos que pueda haber recibido.
Sino tiene medios de ducha, con solo cambiarse de ropa, reducirá un 90% la contaminación. Algo es algo.
Rece y encomiéndese a Dios, porque le quedará poco, aunque se haya salvado.

Lo dicho, y me quedo corta, de locos, demencial, y cualquier cosa que pueda pensar.

 

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