Decía mi madre que mi padre no tenía coche, sino una “vaca sagrada”. Porque lo cuidaba como si fuera un hijo.
Yo he tenido dos a lo largo de mi vida, el último 15 años. Los he usado mucho y si bien tuvieron una segunda vida con otra gente, yo los cambie.
Hoy llega el tercero a mi vida. Como diría mi madre, “mi vaca sagrada propia”. Yo digo, mi “chiche nuevo”.
Ha sido un camino largo, no sentirme apoyada si me metía en uno nuevo o no, pero llegado el día, estoy feliz. Un pequeño paso para mi, y un gran paso para mi vida. Ahora a disfrutarlo.
Bravo, a disfrutar. Y en cuanto al apoyo, ya habrás experimentado el momento de darte cuenta que uno anda en la vida por uno mismo. Además, si el gasto resulta cuesta arriba, siempre se puede resolver, las soluciones son muchas. Y así lo has hecho con tu vivienda. Besotes
Bicha lo se, lo se…lo único que no tiene solución es ya sabes.. 3 mts bajo tierra. bss