Una cosa que estos tiempos no aceptan es la vejez. Para mucha gente, parece ser que tener más de 40 ya es un sacrilegio. Porque no se dan cuenta que ojalá se tuviera la madurez y la visión que los años dan.
Conozco a muchos de mi quinta, que siempre dicen “ojalá a los 20 hubiera visto la vida como ahora“. Porque puede ser que uno ahora sea de “edad madura”, pero si ha llegado hasta aquí es porque ha vivido experiencias, amores, días y colores. Y os puedo asegurar, que han sido buenos y muchos. Ahora veo la vida desde la tranquilidad de saber envejecer pausadamente y sin pausa, total llega a todos.
Las arrugas incipientes y las canas, son símbolo de que estamos vivos no? Has pensado ¿de que vale criticar maliciosamente por ser mayores si total todos llegaran a eso los años? Y al mismo momento, ni antes ni sobre todo después. 365 días por año, ni uno menos ni uno más. Los mismos que viví yo para llegar aquí.
Con lo lindo que es recordar los años vividos. Y sobre todo, porque si tengo la piel ajada, tengo arrugas y canas, significa que sigo viva. Otros tantos no han tenido tanta suerte no?
Me encanta envejecer, porque significa que sigo en la brecha.
pd: Che Pedrín, tú sigues envejeciendo también por suerte no?