Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

Decía Machado en sus versos e inmortalizó Serrat en sus canciones. Esta frase la use bastante tiempo como muletilla cuando quería decir “es lo que hay” que es la frase que uso ahora.

La verdad sea buena o mala siempre duele. Está comprobado científicamente que la mente humana desde niños gestiona mecanismos para engañarnos, porque vivir en “verdad” pura sería enfermarte, y en poco tiempo al loquero.
Eso en cuanto a la verdad de la vida, pero la verdad a la gente que nos rodea que?
A mi particularmente me gusta la sinceridad pero no tenemos que ir por ahí dañando a los demás.

Antes a eso lo llamaban mentiras piadosas, pero no dejaba de ser mentira ocultar la verdad. Yo lo llamo ser diplomático.
A mi no me gusta mentir, pero debo reconocer que he generado un sistema inconsciente de no decir todo o simplemente no decir nada. El silencio.

Sistema que he puesto en práctica hace unos días, en un encuentro social que tuve que ir.

Simplemente no les dije “que no sabía para que me invitaban”, no les dije “que estaba harta de tanta hipocresía de su parte”, no les dije “que me traía al fresco lo que decían o hacían”.
Simplemente “me mentí a mi misma, también.”  Porque yo solo escuchaba en silencio, sonreía y pensaba “a qué hora me voy”, para qué vine?.

La verdad es que mi actitud, también fue bastante hipócrita de mi parte hacia ellos, pero juro que no se porque me invitaron. Estoy tan alejada ya de esta gente que creo que desde ahora diré siempre que no a las pocas propuestas que me incluyen.

Ya hace mucho que intento no hacer, ni estar con gente cosas que no me apetecen. Se que corro el riesgo de caer en lo que ahora se llama «cuarentena social». Pero ir forzado a un encuentro social con gente que no te aporta nada, solamente porque es tu «obligación», ya lo estoy erradicando de mi vida. Para que? si es eso mismo, no me aportan nada.

Tampoco tengo porque tirar mierda sobre alguien por ser sincera cuando no quiero que me lo hagan a mi. Esto lo aprendí hace mucho tiempo, y lo práctico. Que cada uno cargue con su maleta. Mejor excusarse diplomáticamente y quedarse en casa a ver una buena película.

Mi “verdad” particular actual no me convence mucho, pero como digo ahora “es lo que hay”. Y así vamos por la vida, como dice Benedetti, “jodidos pero contentos”.

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5 comentarios en «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio»

  1. Es como tu lo dices, cierto…. a veces esa «ideología» teórica de mandar a la mierda a quien realmente te repatea, no lleva a nada. Mejor callar, mejor dejar pasar…y si consigues la «diplomacia» y evitar el enfrentamiento, mejor.

    Ya estoy por aqui….ya te contaré en cuanto pueda 🙂

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