Crónica dominguera: la vacuna pa cuando

Hola a todos. Antes que nada… daros por felicitados … Felices Pascuas!!!. Este año este será mi único medio de felicitación. Al que le guste bien, y sino, también. Que no estoy para mucha bulla.

Esta semana han recibido el mensaje para vacunarse todos los colegas de mi entorno inmediato, menos yo. Dicen que van por el año 57,  puede ser, yo soy del 59, pero tengo que reconocer que me da cierto vértigo ver que yo no recibo nada. Y soy del grupo que están vacunando. Cuando lo pienso, me acuerdo de la canción de Jennifer López, “el anillo pa cuando”???? pues eso…” la vacuna pa cuando”. Se que me tocara con AstraZeneca, aunque por su mala prensa, ahora le han cambiado el nombre a Vaxzevria,  para ver si las reticencias de la gente cambia. Porque no tiene sentido otro motivo el cambio. Ya me he hecho a la idea. No puedo justificar médicamente, porque estoy sana, como algunos amigos que tienen patologías incompatibles con esta vacuna. Yo no puedo. Así que como siempre, últimamente tengo que pensar en los pro y los contras. Y son más los pro que los contras, el estar vacunado. Tendré que no asustarme mucho y dejar que las circunstancias como hasta ahora decidan por mi.

Porque si algo me ha dejado la pandemia, es la sensación que yo no decido nada de nada. Que las cosas de mi vida en estos meses, las deciden los otros o las circunstancias. Es una sensación rara, pero es así.

Sino miren con el perrito. Por las circunstancias de la pandemia y para que hiciera más ejercicio, lo hice acostumbrarse a la pelota, siendo una raza que no es pelotera. Y a dónde nos ha llevado? Una cirugía de columna, que si bien está bien y creo que se recuperará totalmente, porque es joven y tiene buena salud, tenemos que hacer “reposo casi absoluto” 6 semanas. Los paseos son de una vuelta manzana, 3 veces al día, y nada más. Para él y para mí. Porque tengo que vigilar que no se mueva mucho en casa, así que estoy también en algo parecido a “otro confinamiento” inducido no deseado. Llevo toda la semana santa, casi sin salir y bastante estresada de estar en casa, recordando al encierro obligatorio del año pasado. De más está decir, que no está el horno para bollos, para nada.

Cambiando de tema, hoy leía una crónica sobre un italiano que ya venido a Madrid a comprobar si esta “libertad” que tenemos era verdad. Debo decir que algunos cercanos me preguntaba desde California y París, en charlas telefónicas,  si eso pasaba. Madrid con la incidencia por contagio más alta de España, se está convirtiendo en “la cuna de la libertad contra la opresión por la dictadura de las restricciones impuestas”. Como decía la “presidenta” que no es santo de mi devoción “libertad o comunismo”, como asociando todo lo que nos pasa de limitar nuestras libertades como individuos por restricciones sanitarias para evitar contagios, a las ideas progresistas de una parte de la sociedad. Una locura, pero muy loco todo. Eso no es estar politizando todo?? sino es así, que caiga un rayo en mi ventana. Que cruz por Dios. Y lo que nos espera. Porque en esta “cuna de libertad” o era libertinaje mejor, tenemos elecciones el 4 de mayo, día laborable. Otra insensatez.

Una cosa si he pesado, cuando dentro de años esto haya pasado del todo, tendremos que ver para atrás, y ver quién tenía razón.  Porque es sencillo, son dos bandos, ellos o nosotros, y listo. Las conclusiones serán muy claras, y la cantidad de muertos y contagiados dirán que estilo de vida era el que se debería haber impuesto, si el de la “supuesta libertad”, manejando la pandemia con la vida económica o el de las restricciones. Parece ser que Madrid se ha convertido en el líder de la libertad y los demás en el mundo, están equivocados. El tiempo lo dirá.

Mi contestación a lo que me preguntaban de tan lejos, es que mi vida es bastante, por no decir casi normal. Porque dicen que estamos confinados en cada comunidad, que no puedo por ejemplo ir a Toledo a visitar unos amigos, pero os aseguro que toda esta semana santa, en  mi barrio había lugar para aparcar. Lo que me lleva a pensar que por más que estamos confinados perimetralmente, muchos que les da lo mismo, se han ido. Es más, un amigo está esquiando en Sierra Nevada y ha puesto sus fotos por todos lados. Pero como yo cumplo con lo que me imponen, no voy a Toledo porque seguro si me animo a ir, me para los controles y me ponen una multa. Seguro, con la suerte que llevo, seguro me pillan.

En fin, corriendo un tupido velo, os dejo. A por otra semana. En mi parte con dos “chiches” nuevos, un teléfono que no es un teléfono sino como una tableta con lápiz y todo, y un block panorámico de papel hecho a mano que acabo de recibir, y que encontré de casualidad y super bien de precio, que me dan ganas de irme ya a dibujar a alguna terraza el skyline de Madrid, cosa que haré en cuanto pueda para usarlo. Menudas panorámicas voy a dibujar. Eso sí, cuando tenga ganas, porque se me han ido con tanta falta de perspectiva del futuro.

Y recordando que “esto también pasará“.

Nota: lo que ilustra esta crónica es una de mis panorámicas de Madrid desde la terraza del RIU, donde ya pronto volveré.

 

Etiquetado: /

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *