La importancia de hacer la pregunta correcta

Hace unos días, en un almuerzo, alguien sacó el tema de la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN. De la rapidez con que se planteó y en comparación con la histórica neutralidad finlandesa a todo. Alguien dijo de repente… “lo que tendríamos que analizar es ¿Qué ven los finlandeses? para que de un plumazo tiren por tierra años la neutralidad política en todo, que los demás no están viendo?”. Se hizo un silencio, y todos pensaron en eso. Nadie de los de la mesa tenía la respuesta. Pero yo me quedé pensando en la pregunta.

No voy a plantear el porqué del caso finlandés y la OTAN, no viene al caso en este blog, porque mi reflexión fue más allá. Me puse a pensar lo importante a veces que es hacer la pregunta correcta en un contexto de caos, ruido y sobre información.

Creo que hemos perdido, más de lo que quisiéramos, la capacidad de parar e intentar hacer la pregunta correcta sobre una situación concreta. Que a veces son simplemente ¿por qué?¿a quién beneficia? ¿Qué saco yo de esta situación?

La habilidad innata del ser humano de cuestionarse las cosas, con la vida actual, se ve mermada sobre todo porque ni siquiera ya se enseña a los niños a reflexionar o pensar en el colegio como antes. Es más sencillo, tener sociedades que no cuestionen, que no se planteen el porqué de las cosas.

A nivel personal pasa lo mismo. ¿Sabemos como hacer la pregunta concreta de lo que nos pasa o de nuestros problemas? Quizás nos es más fácil pensar “no es culpa mía”, yo no hice nada, porque me pasa a mí? sea lo que sea que te pasa a nivel emocional, en vez de analizar qué grado de responsabilidad tenemos sobre esa situación.

El otro día, compartí una reflexión de alguien que decía “Esta muy de moda “aprender a soltar”, pero se nos olvida el sostener, reparar, amar, y no salir huyendo cuando todo se complica“. A lo cual yo agrego “aprender a parar y hacer la pregunta concreta de porque pasa lo que pasa”.

Lo que nos pasa en la vida es resultado de nuestras acciones y reacciones de lo cotidiano. No importa cuál sea la situación, hablo en general, pues extrapolable a todo. Evidentemente, siempre hay un factor que no depende de nosotros, que no podemos controlar, así es la existencia, pero mucho sí.

Posiblemente lo que tengamos que hacer ahora es parar, analizar y hacer la pregunta correcta ¿Qué quiero en mi vida? ¿Qué hago para lograrlo?¿quién quiero ser?¿a qué aspiro? Y no solo transcurrir por la existencia sin preguntar nada. Que es lo más fácil, posiblemente. Aceptar sin rechistar.

Te animas a hacer la pregunta correcta, buscar la respuesta e ir con la cabeza en alta a lograr lo que desees. Espero, de corazón, que tu respuesta haya sido, Si. Es el único camino para lograr ser lo que queremos ser. Y si te ayuda, ya sabes, papel y lápiz, para hacer una  lista de pro y contras. Truco viejo pero fiable. Siempre sorprende si se hace centrado, te lo aseguro.

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