La realidad de las novelas románticas actuales

Llevo todo este año enganchada a los audiolibros. Ya lo conté aqui.

Primero fue una suscripción de tres meses gratis de Audible para engancharme. Luego seguí con la suscripción normal hasta que apareció otros tres meses de regalo de Kindle Un-limited y se hizo el caos.

Suspendí la de Audible para no perder la lista de los libros que me habían gustado, algunos los he escuchado tres veces en distintos momentos, cuando no encontraba algo que me gustara.

Con la nueva suscripción, empecé a ver los libros que había me di cuenta que muchos no los hubiera comprado en la vida, ni siquiera cuando compraba libros para leer en el Kindle, cosa que hago hace más de 10 años, porque es mi dispositivo de libros. Es raro que compre uno en papel aunque me encantan, pero por un tema de espacio ya no lo hago.

Así que tome una decisión. Durante 3 meses leería todos los que formaban parte de esta lista de incomprables. Y con la aplicación de Alexa que los lee, me dedique a escuchar libros de highlanders, y de repente he aprendido de la historia escocesa como no sabia, y me ha dado muchas ganas de viajar a las tierras altas, pero me he hartado de tanto tópico, porque luego de 5 libros, me di cuenta que toda la estructura es igual que hay en estos libros y las otras historias de “romántica” que hay en el mercado.

Creo que nunca en mi vida había leído una historia romántica ante de estos audiolibros. Pero os aseguro que ahora estoy saturada, teniendo en cuenta que los libros a veces han durado un día y los escucho a diario. Primero los highlanders, luego historias bastantes perturbadoras que mejor no contaré porque hasta te hacen sonrojar y que he encontrado surfeando por la interminable lista de libros catalogadas como “romántica” aunque no se yo lo que para la nueva sociedad en que vivimos significa romántico. Seguro que no es lo mismo que es para la gente de mi generación.

Pues parece que ahora lo que vende como libros de temática “romántica”, son los que están llenos de machos alfa, con mujeres que terminan sucumbiendo a estos y relaciones bastante enfermizas que parece que el final de las historias quiere blanquear con un final feliz y comemos perdices.  Y lo peor de todo es que cuando miras quien lo escribió son chicas jóvenes.

Bastante perturbador, hasta para mi que soy bastante abierta. Porque en la “cultura de la cancelación” que vivimos no se entiende. Estos libros son best sellers y los venden como locos.

¿Las chicas actuales anhelan vivir historias así? que necesitan escribirlas? No me cuadra.

Historias donde los “machos alfa” suelen ser tíos de éxito, con ropa cara y en empresas propias. Y un detalle llamativo, todos son tíos de casi 2 mt de altura, musculosos, con tatuajes y tabletas en el cuerpo. Tíos acomplejados, oscuros, con peleas mentales de macho alfa.

Topicazo.

Ellas son chicas normales como tu o yo, con complejos de altura, de peso o de existencia. Que creen saber que tíos así, nunca se fijarán en ellas, aunque en estas historias siempre pasa. Que se dejan el sueldo comprando bragas sexis que siempre terminan rotas. Etc, etc.

(Muevo la cabeza para mover mis ideas)

Parece ser que el romanticismo actual que se muestra en este tipo de libros, es querer vender el mensaje que lo imposible pasa. Que los polos opuestos se atraen. Que lo oscuro atrae a la luz… y bla, bla, bla….

Menuda tontería.

Las lecciones de moralinas escondidas en la trama son a veces insoportables. Os pongo un ejemplo que no es el único. Un libro donde la trama se desarrolla dentro de la mafia rusa, la Bratva. Libro donde muestra violencia evidentemente y temas escabrosos. El personaje femenino no para de parlotear para “reivindicar” al jefe de esta mafia para que se haga bueno y perfecto. Esto no existe. Que es la mafia rusa, joder. Que tiene de romántico. No se lo cree nadie.

Yo ya he empezado a escuchar novelas de otro tipo, las “románticas actuales” han terminado para mi. Las últimas me han resultado insoportables.

Ahora me dedico a la fantasía. Hasta que las historias con dragones me cansen, aunque por ahora son más divertidas.