Manga corta en marzo

Pues sí, hace día que voy de manga corta por la calle. Y que decir a las tardes con el balcón abierto y el sol de la primavera. Porque hace temperatura de mayo.

Pero eso sí, “no hay cambio climático”. No, no. (suspiro)

Lo que si se, es que este verano será intenso, muy intenso y largo, si ya tenemos esta temperatura. A ver. Lo mejor de todo es que mi balcón está lleno de flores. Porque estos días me gustan para comprar flores y tenerlas.

Hay margaritas, azaleas, malvones, y alguna que ni se como se llaman, pero me gustaron para que formaran parte de mi coto privado de flores. Amo las flores. Viviría en una casa solo para tener un jardín como el de mi sueños que cuento aquí. Pero como lo hago en un piso, tengo un balcón. Que es la felicidad de todos los que vienen a mi casa, pero principalmente para mí.

Porque son los pequeños placeres que uno se puede dar. Estas fechas para mí, ese es mi placer.

Cada vez que paso por la tienda a la vuelta de la esquina que venden plantas, no puedo dejar de verlas. Y pienso, “no debo gastar más en plantas”. Pero siempre caigo en la tentación.

Hoy había jazmines, de esos que se trepan por las paredes. Pero no sucumbí a comprarlos. Porque voy a estar unos días que no los podre cuidar y morirán sino lo hago. Pero averigüe si para mi vuelta, tendrán más. Esta primavera tendré también jazmines, de esos pequeñitos que huelen de maravilla.

Creo que el año pasado lo intenté también, pero el intenso calor del verano pasado los mato. Veremos qué pasa este.

Porque como la vida, la intensidad a veces mata. En este caso el calor. 

Etiquetado: /

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *