Alguien hace mucho muchos años, me dijo algo parecido. Que el glamour esta en lo impar. Ya sea uno o tres o cinco…

En un mundo que todo esta diseñado para dos o pares, ser impar es único y glamuroso.

Yo llevo una temporada que mi cerebro hiperactivo, inconscientemente me pongo a contar las cosas que veo. Y cuando lo que cuento es par, lo desprecio, no se muy bien porque. Algo raro y sobre todo eso de contar, pero bueno hace mucho tiempo que dejé de preocuparme por como funcionaba o las cosas que hacia mi cerebro. Es algo así como aceptar «mis rarezas.»

Ayer cuando pensaba en este texto, me puse a contar los cuadros que tengo colgados en mis paredes, que no son muchas pero que tengo mucho, y si… son todos impares. 

Me dio una sensación de paz y tranquilidad. 

Estoy hartita de que todo se tenga que hacer de a dos. De a pares. Y esto  es algo que también hace mucho deje de lado. Si me apetece ir a un restaurante, y no tengo con quien ir, pues me voy sola. Lo mismo con el cine o una exposición, o lo que sea. 

Reconozco que es divertido hacer las cosas acompañado, uno así comenta las cosas, las vive de otra manera. Pero no me voy a romper la cabeza contra el muro sino se puede, o dejar de  hacer cosas por que no tenés con quien hacerlas. En casa no me voy a quedar. Aunque también tengo que reconocer que con la edad, en mi casa me encanta estar. Algo ermitaña me he convertido.

Os conté hace una temporada que me iba a hacer un tatuaje y el porque. Pues al final me hice tres, porque mi piel también es impar. Ahora toda mi vida la es… impar y glamuroso…

Ahora que lo pienso, vivo con un perrito,, y así somos dos. Tendré que tener otro para ser tres?? posiblemente, me lo tengo que pensar.

La vida es loca e impar… tengo en cuenta.