Diario de la pandemia 10 – diciembre

Inicio de semana 38 (28 de noviembre a 4 de diciembre) Y llegamos al último mes del año 2020. Como pasa el tiempo de rápido. En fin. Seguimos bien de salud, no tanto de ánimos. No porque no estemos bien, sino porque estamos ni fu ni fa, o sea, ni fríos ni calientes. Ni tristes ni contentos. Como lo quieran decir, yo lo sintetizaría en stand by. Entre el hartazgo de tanta estupidez generalizada, es como meternos en un caparazón para aislarnos de la misma. Lo reconozco. Y esa caparazón es mi casa. Muchas horas en soledad, solo teniendo la obligación de sacar al perrito. Del cual despotrico más de una vez, de su hiperactividad, pero me obliga a salir, sino ni eso. No se cuantas series llevo vistas. Ayer hablaba con Elena y a ella le pasa lo mismo, de repente llegas a la noche del día y te das cuentas que no has hecho nada productivo, sino solo ver series. Como diría mi má.. “la caja tonta”. Cuantas horas por Dios en frente a la pantalla, porque no tenemos ganas de hacer nada más. No superar ese inacción se está haciendo costumbre. (suspiro) Me preocupa, pero el entorno no ayuda. No lo digo por la gente, que también, sino por las circunstancias. Esta semana he estado pensando en que es “ser amigo”. Hace mucho tiempo que me di cuenta que como se lleva la amistad es un tema cultural. En Argentina por ejemplo, un amigo es otro miembro más de la familia. Uno integra a esos amigos a su vida, como otro miembro más. En España, esto también se da, pero también existe mucho lo que yo llamo “parcelar la amistad”. Hay amigos para hacer un deporte común, otro para hacer juntos una afición, otro que conoces por los perros, etc, etc. Me costó muchos disgustos en estos casi 30 años de vivir en este reino, darme cuenta de esto. Pero lo aprendí. Mi pregunta es, qué pasa con esos “amigos” cuando se deja de practicar el deporte, o esa afición, o el perro que los unía mueren. Te das cuentas que no eran amigos, solo “conocidos” que compartían algo. Y desaparecen de tu vida. Porque muy pocos te seguirán buscando para otra cosa que no sea lo que los amalgamaban. Y un día de casualidad te los encontraras y te dirán, “tenemos que quedar y tomarnos algo”, pero eso tampoco llega nunca. Pero posiblemente no solo por ellos, sino también por ti, porque te das cuenta de esta realidad. Que esa frase o propuesta, es una norma social, pero no algo que salga del corazón que quieras hacer. Lamentablemente en mi caso, y luego de tantos años, me doy cuenta que tengo muchos “conocidos” en mi vida, y los “amigos” que son familia los tengo lejos. Eso no significa, que cuando se den las circunstancias no nos encontremos y como sino hubiera pasado el tiempo. Gracias a Dios, tengo varios así. Como mi amiga Mati, desde la época de la facultad, que vive en Neuquén, en la Patagonia, pero que cada vez que se enteraba que iba a Buenos Aires, hacia lo imposible por ir, para vernos aunque sea unos días. O Marce que se vino desde París cuando cumplí 60, o Noni y Eduardo desde Italia para lo mismo. Porque esos amigos han cruzado el tiempo desde la adolescencia hasta la madurez que tenemos todos ahora. No nos unía una actividad específica sino la vida y el tiempo. Esta semana he estado hablando con un joven argentino que se quiere afincar aquí para trabajar, por pedido de uno de esos amigos de vida y tiempo. Porque me han pedido que lo oriente. Cosa que he hecho, con sumo gusto. Pero cómo le explicas a alguien que conscientemente quiere hacer lo mismo que hiciste vos hace 30 años, inconscientemente, el costo emocional que va a sufrir por el cambio. Sobre todo por lo de los amigos que cuento. Él mismo en la charla me dijo “bueno si me sale mal siempre puedo volver, en Buenos Aires tengo a mi familia y mis amigos de toda la vida”. Eso mismo pensaba yo hasta que mamá se fue. Y ahora se da un vacío muy difícil de llenar. Porque te das aún más cuenta de esa distancia que te separa de esos amigos de vida y de tiempo. En España hace más de 20 años una vecina me dijo “amigos son los que se comen un saco de sal contigo”, como metáfora que mucho tiempo tiene que pasar para terminar un saco de sal de 25 kg. Lo bueno de todo esto, es que aunque sea reflexiva con este tema, reconozco que también en España también tengo amigos de vida y tiempo, no muchos, porque algunos se han caído de mi lista particular, por darme cuenta que son solo conocidos por cómo se comportan, pero de los otros, pocos, con los dedo de una mano, pero intensos, cercanos y queridos. Eso es lo importante. La vida te enseña que esa frase “quien tiene un amigo tiene un tesoro”, es verdad. Hoy me he excedido en esta reflexión, y la terminó con un extracto del libro Hiroshima de John Hersey que dice “ Los grandes temas son el amor y la muerte. Su síntesis es la voluntad de vivir. Creo que la humanidad ha demostrado que dispone de extraordinarios recursos para tratar de seguir con vida por muy feas que se pongan las cosas” y yo agrego, que si las cosas se ponen feas como las que estamos viviendo este 2020, siempre nos quedará el amor a la amistad, la familia y los que nos rodean. Por eso, espero que todos sigan bien, que se cuiden y que el amor siempre esté con todos. Recordando que “esto también pasará”.

Nota: la foto que ilustra este texto es una frase que lamentablemente me acompaña demasiado. “es lo que hay”.

Inicio semana 40 y final: (12 al 19 de diciembre) Hola a todos. Esta es la última semana de estas crónicas. Pensé en terminar con esto, cuando vi la foto de la señora de más de 90 años que fue la primera que vacunaron en Inglaterra. Al verla, me vino a la cabeza la idea de que ahora se empieza otra etapa, y que estas crónicas ya cumplieron con su cometido. Posiblemente, si tengo ganas las seguiré en el blog, que el 24 inicia su año 17. Y si alguien no lo conoce es “Pensar en el atasco.es”. Que como os imaginareis, 16 años han dado para mucho en escribir, casi una vida, diría alguien. Así que si las continuo lo haré ahí. (suspiro) Todas las cosas empiezan y termina. Es la vida, que es un ciclo constante. Y este año 2020 para mi ha sido un sube y baja constante. Que ha ocasionado que llegue a su final luchando con una depresión. Si, mejor ponerle nombre así se a que me enfrento. No por solo lo perdido este año, sino por la vida que tengo en sí. Este año ha sido una inflexión por muchos aspectos, algunos propios y otros ajenos, pero que me han afectado en muchos temas. Intento sentirme bien todos los días, pero es difícil. Agradezco cuando se me dice “ánimos Lucre”. Pero no me sirve. Porque es una lucha entre yo y mis demonios. En eso nadie me puede dar ánimos. Solo acompañarme en el camino. Y el aspecto más significativo, que ayer razonaba con unos amigos, es que no puedo llorar desde que mamá se fue. Es como si hubiera hecho click, y cerrado las emociones. Desde ese día he pasado muchas cosas, que creo que aún están metidas y no han salido. Lo harán seguro, en algún momento. Así que mejor lo reconozco. Porque aunque muchos de los que me leen piensan que soy una persona fuerte, no lo soy. La definición seria que soy una superviviente nata. Los obstáculos los salto uno a uno como mejor puedo. Y lo he hecho siempre. La pregunta es ¿puedo? ¿lo hago por gusto? Pues no. Pero lo intento. Como dice el Cholo… Partido a partido. Qué decisiones voy a tomar? Pues si lo supiera no estaría contando esto desde mi corazón. Las terminaré tomando pero ahora aun no quiero, porque eso involucra muchas cosas que no se si tengo ganas de asumirlas ahora. Bastante con lo que hay inmediato. Así que seguiremos con la vida plana y sin emociones que tenemos ahora. Que ya llegará ver otro aspecto. De repente o no. Que yo seguiré pidiendo al año nuevo solo el deseo que la vida me sorprenda, gratamente, con algo, para variar. Se que algún año lo hará. Por eso desde aquí, aprovecho para desearos que todos sigan bien, que tengan una buena navidad y un año 2021, que seguro será mejor que este, porque con poco será mejor después de este infernal 2020. Que os quiero y que seguimos en contacto como siempre. Como sea.

Nota: he rebuscado en las fotos, para ver cual ilustraría esta despedida y sinceramente no encontré ninguna. Por eso pongo esta con el Sr. Spock, que forma parte de mi vida, el gordo culón de perrito que tengo. Que me desquicia, pero qué haría yo sin él. Me sentiría aún más sola, seguro. Y cuando lo agarro entre mis brazos, apoyó la cabeza con la de él, y le doy una abrazo, y se queda quieto como diciendo, no te preocupes que yo también te quiero. Hasta otra….

Inicio de semana 41 (20 al 31 de diciembre) Esta crónica de hoy es una yapa. Porque me he dado cuenta que se acaba el 2020, año horribilis. Y solo quiero compartir con vosotros mis mejores deseos para el año 2021. Que con que sea algo mejor, ya será un gran año. Con que pase una sola cosa buena, será un gran, pero que gran año. Como todas estas épocas, yo que soy una friki no lo olviden, me saco mi revolución solar. Tengo la ventaja que la mía va con el año en curso. Y como digo siempre el que no se consuela es porque no quiere, la mía me dice que el 2021, mi vida abre a una nueva etapa. Con el sol en Aries y la luna en escorpio. Como yo soy capricornio, solo esa combinación es como poco impresionante. Si una cosa dice que voy a tener es energía para cambiar muchas cosas y comenzar a vivir otras muchas que he dejado aparcadas en la etapa que este 2020 termina para mí. Me confirma la sensación que tengo, que muchas cosas van a cambiar consciente o inconscientemente, pero cambiarán. Porque yo no soy la misma que deja atrás el 2020. He sentido tristeza, alegría, pérdidas, esfuerzo y dedicación. Llego cansada pero con fe que las cosas serán distintas porque yo quiero que lo sean. Lo viejo se queda en este año, y lo nuevo que quiero para mí, vendrá con los meses que vengan. Estoy segura, porque la vida son ciclos y si este que concluye ha sido malo, el siguiente será bueno. Ya lo dice el biorritmo. Al día de hoy he vivido 15686 días. My God, que viejona que soy que ni puedo ponerme la vacuna rusa porque superó los 60. Pero como hablaba con mi amiga “la francesa” el otro día, hemos tenido una vida plena, hemos hecho lo que hemos querido y podido, viajado, trabajado, amado, muchas cosas que lamentablemente las generaciones nuevas lo tendrán más difícil con la vida que les está tocando o tocará. Nuestra generación con poco nos conformamos y estaremos bien, porque en el pasado ya hemos tenido mucho. Pero los que empiezan ahora, qué mundo les vendrá. Mejor no pensarlo, porque su futuro es incierto. Entre cambio climático, cambios políticos, crisis económicas una tras otra, pandemia actual y futuras, etc etc. Sé que no nos podemos hacer cargo emocional del futuro de los que vienen detrás. Como la vida, que hay que vivirla individualmente y con la experiencia de cada uno. Pero no los envidio, les será duro. Muy duro. Así que llegados a este punto solo puedo desear a todos que pasen una navidad lo mejor posible, que no se arriesguen por festejar un día si con ello hipotecan aún más su futuro por contagiarse o contagiar. Ahora lo que toca es estar en casa, recordar a los que están y los que no, ya habrá otros días para estar de nuevo todos juntos, darnos abrazos y besos. Porque esos días llegarán, temprano o tarde, pero llegarán. Estemos seguro de ello. Igualmente levanto mi copa virtual esta mañana para desear a todos una feliz navidad y un 2021 tremendo como poco. Con todo mi amor hacia todos.

Nota: la foto que ilustra esta yapa de crónica pandémica es la de una vela que encendí en uno de los muchos viajes que hice en él 2019, porque en este 2020 ninguno, y que refleja la costumbre que tengo siempre al entrar en un iglesia. Una vela por y para todos que están en mi recuerdo siempre. Larga y próspera vida para todos, como dicen en Vulcano.

This is the end….

Diario de la pandemia 9 – Noviembre

Comienzo de semana 34 : (31 de octubre – 6 de noviembre) Ahora pongo los días, porque he intentado guardar estas crónicas, y publicarlas en mi blog por meses, para guardarlas, y he visto que tenia un lio tan grande de semanas y fechas, que me costó bastante ponerle orden. Como las cosas que pasan en esta pandemia, un lío todo. Cada día nos acercamos más al confinamiento total como Francia o Inglaterra. Es tal lo que estamos viviendo en esta segunda ola, que asusta. Si la anterior nos dejó en shock esta época nos está aterrando. No se puede hacer nada, pero el caos se está apropiando en nuestras vidas. Nadie pone orden, nadie apacigua las cosas, nadie protege, salvo nosotros mismos a nos. Y como dicen por aquí… “para colmo parió la abuela”, y hay elecciones en EEUU que no solo marcaran su rumbo, sino el nuestros. Porque estos últimos 4 años lo demuestran. Hoy leía a Vargas Llosa que no se puede decir que sea de izquierdas, evidentemente, y reflexionaba sobre la política de Trump, y decía que antes ese país dirigía la política internacional de Occidente, y ahora nadie dirige nada, y por eso pasa lo que está pasando. Estamos todos huérfanos de políticas que piensen en el ciudadano y nos proteja. (esto lo digo yo) a todos los niveles, y qué decir de aquí. Mejor no hablar de política que me enferma más. Esta semana yo he terminado la obra que estaba haciendo, y me he quedado sin energía. Pero se acabó. Por suerte. Ayer hablaba con una amiga, y le decía que trabajos así, ya no me gustan. No por el trabajo en sí, sino en lidiar con lo que tengo que lidiar. Ya no tengo más ganas. Que me encantaría tener la vida resuelta, aunque sea humildemente, para no tener que aceptarlos. Pero como no es así, es también lo que toca. Como en otros muchos aspectos de la vida, tendré que morderme la lengua, sonreír y apechugar con lo que sea. Y seguro alguien pensará, y dar gracias por tener trabajo. Puede. Esta semana varias personas que me encontré me preguntaron qué tal estaba, y a todos les conteste lo que pienso … “bien, se podría estar mejor pero seguro estoy mejor que otros muchos.” Si eso no es resignarse que es?¿. En fin. Ayer leía a una psicóloga que hablaba de la importancia de escribir cartas a mano, para ordenar sentimientos e ideas a nuestro cerebro. Yo no escribo cartas, porque no se a quien escribirlas, pero si escribo como conté alguna domingo por aquí, mis tres páginas diarias. No todos los días, pero de repente tengo o siento ansiedad que la mitigó escribiendo a mano. No se porque, pero me relaja. Y lo hago con la pluma Montblanc de mi papá que me regaló la última vez que estuve con él. La suavidad de la pluma sobre el papel del cuaderno, relaja un montón. Evidentemente, para mí es terapéutico. Pero independientemente esto, me puse a pensar a quién le escribiría una carta. Y al no estar mamá, no tengo muchas opciones. Y vosotros?? A quien les escribirían?? Bueno, por aquí estamos en la línea de las últimas 33 semanas, jodidos pero contentos. Iniciando una etapa más tranquila habiendo terminado lo faraónico que teníamos, laboralmente hablando como contaba. Así que tendré mucho más tiempo para no hacer nada. Que al final no se si es bueno o malo. Que difícil es no dispersarse en perder más de lo habitual, el tiempo, viendo series y centrarse en algo. En mi caso, es casi imposible centrarme. Espero que todos sigan bien, a los del sur que viene el verano disfruten del sol y el calor. Que aquí sol tenemos, pero frío también. Os quiero. Y recuerden… esto también pasará.

Nota: la fotos que ilustra este día, es un mensaje de reflexión del blog.

Comienzo de semana 35: ( 8 – 14 de noviembre) Empieza una semana más de esta época nueva, y sinceramente no sé qué esperar. La que ha terminado, he solucionado un problema que tenía, en principio satisfactoriamente para mí, menos mal, y ayer sentí una alegría o mejor dicho, me reivindique un poco con el ser humano, al ver como era derrotada la prepotencia, soberbia y populismo, del sr Trump. Aunque aún pueden pasar muchas cosas, que haya en EEUU alguien que mande con más sentido común o moderado, nos ayudará a todos. Creo que es bueno para la mayoría. Viendo un poco más allá, y sin criticar, porque no es mi país , posiblemente no sepa ni el 10 por ciento de que pasa ahí, que haya ganado quien ganó, demuestra que podemos ver una luz de esperanza en que aun la gente puede hacer las cosas bien. Dice un amigo que “la humanidad está en extinción”, cosa que me causa mucha gracia aunque tiene razón, y yo siempre agrego, “ en extinción por la idiotez generalizada”. Lo que ha pasado ayer, me demuestra que para la extinción aún falta algo. Gracias a Dios. Hace unos años, cuando empezaron los atentados en París, recuerdo que en uno de mis viajes otoñales, andaba por la explanada de la Torre Eiffel, y me tope con militares vigilando con unos cacho de armas colgadas del cuello apuntando al suelo, por suerte, pero preparadas para utilizarlas cuando se necesitara. Me acuerdo de ese momento, porque me impresionó el armamento de guerra que tenían donde había mucha gente como yo, paseando. Esa imagen nunca la he olvidado sobre todo lo que sentí. Eso mismo fue lo que sentí cuando vi las fotos de los seguidores de Trump en la calle, con las mismas armas. Unos eran militares entrenados, los otros eran gente corriente que se creen los salvadores de no sé muy bien qué. Eso si que me asustó y como. Así que las tornas cambien, se agradece. Aunque veremos lo que sucede. Cambiando de tema, seguimos bien. Yo terminando los trabajos que tenía, e intentando generar otros. Aunque no tengo la misma energía para hacerlo, sobre todo para ponerme, pero lo intento. Superar la “pereza” o el desgano es un ejercicio diario. Algunos días lo consigo y otros no, como todo el mundo. Una cosa es verdad, se lo que quiero o quien quiero estar, y, sobre todo, he aprendido a decir No a lo tóxico o a las personas tóxicas en mi vida, que os aseguro están más cerca de lo que vosotros suponéis. Creo que soy lo que soy, y las críticas, la no inclusión emocional, el autoritarismo emocional, o el intento de menospresiarme, otra vez, y van…, etc. Etc., se han acabado en mi vida. Este año lo estoy terminando de aprender. Puede que esté más sola aún de lo que estoy, pero no permitiré más que nadie “abuse” de mi emocionalmente o de mi amistad. Si alguien lee esto que es público y se siente señalado por estas palabras, es su problema, no el mío. Que cada uno apechugue con lo que sienta. Por suerte aún tengo gente, que me quiere, que me lo demuestra a diario, algunos a la distancia otros cerca, pero los tengo. A ellos, gracias, por su cariño, su amistad todos estos años hacia mí. Ayer hablaba con “alguien cercano” se supone, que me daba a entender que “me moriría pronto”. Porque lo sentenciaba él, por supuesto.. Pues que se le va a hacer si piensa eso. No está en mi mano saberlo, como tampoco está en la de esa persona sobre su misma vida. Aunque no se dio cuenta que tenía más papeletas de que le pasara a él que a mí por su estado. Pero ninguno sabe qué pasará mañana, y esta época o esta mierda de 2020 me ha demostrado que no sabemos qué pasará mañana. De esa gente “tóxica” es la que no quiero saber más nada. Y con simplemente no atender más el teléfono o el whatsapp, me basta. Porque si eso no es toxicidad que es…en fin ces`t la vie. Por lo demás, os dejo, deseo que todos estén bien, que se cuiden mucho. Y que tengan una semana fenomenal, o lo que se pueda. Y recuerden. . Esto también pasará. Nos pillará más fuertes, más sabios, más viejos o en pelotas, pero pasará. Todo es un ciclo. La vida es cíclica.

Nota: la foto que ilustra este texto, es simplemente porque me gusta. Y es muy simbólica para mi, por donde es, y quién estan.

Comienzo de semana 36: (14 – 20 de noviembre) Hay una época del año que en Madrid desaparece el sol, por las nieblas. Y es esta. Noviembre y Diciembre, se llena de días grises, fríos y con una humedad producida por la niebla espesa como hoy. Los árboles amarillos, perdiendo las hojas, y llenando las aceras. Así que caminar por las calles con árboles, con niebla, se hace un salto de obstáculos intentando no resbalar. A esta época, donde mi carencia de capuchas en los abrigos, porque las odio y siempre se las saco, se matiza con la boina negra para arriba y para abajo, ha llegado. Así que entre la mascarilla, y la boina, me escondo del mundo. No me gusta el frío en la cabeza, donde el 80% del calor corporal se escapa del cuerpo. Me encanta usar boina. Siempre recuerdo a Don Arrías, que la usaba. En fin, ese tiempo ya está aquí. El problema es que ahora si no iba a ningún lado cerrado y solo usaba las terrazas para la escasa vida social que uno tiene con el virus, con el día frío y con niebla, menos. Ayer hablaba con Diego, mi sobrino madrileño, para vernos. Siempre quedamos para comer sushi juntos, nos encantan esos almuerzos tía-sobrino. Pero esta vez, por la pandemia no sabemos donde vamos a ir. AL final hemos quedado para buscar una terraza, la semana que viene. Yo he acotado que no pasa nada, aunque sea una hamburguesa. Ya vendrán tiempos mejores. La cosa es quedar y tener uno de esos momentos que nos dan fuerza para saltar los obstáculos diarios. Tengo que buscar si alguno de los restaurantes de sushi tiene terraza, lo dudo. Por lo demás, seguimos con las rutinas diarias, mucha casa, mucho Netflix, las ida a la piscina e intentar hacer presupuestos o trabajos administrativos. Aunque la vagancia sobre esto sea más importante que la actividad. Hago un rato, me siento que ya he cumplido, y a otro tema. Por lo que las cosas ya tienen una evolución lenta, lenta, como la vida que tenemos todos. Demasiado lenta. Pero como digo siempre, es lo que hay. He tomado la decisión de vacunarme contra la gripe. Nunca he tenido gripe en mi vida, pero entre la edad, que dicen que es conveniente y la que está cayendo, pues me vacunaré. Me daban cita en mi centro de salud para navidades. Más de un mes tenia que esperar, pero he llamado al 010, y me han dado para la semana que viene. No entiendo muy bien porque pasan esta cosas, lo que me lleva a pensar que es verdad que la administración está tan desbordada, desorganizada y loca, por no decir “inepta”, como estamos los ciudadanos. En mis momentos de reflexión, que tengo muchos al estar en soledad, pensaba en el ejemplo de las figuras públicas que dan a los ciudadanos, entre peleas de patio, el si está él no estoy yo, el mal perder de otros, la soberbia de muchos, el autoritarismo de otros, o el populismo, etc etc, que mal nos hacían a todos los demás. Esa película de los 60, el mundo está loco, loco, loco, se podría hacer una versión nueva con todo lo que pasa. Tengo la sensación que todos están al acecho, por si metes la pata, y van a por ti. Si toda la época de pandemia ya nos deja estresados, con miedos, neuras, faltos de futuro, esa presión añadida por el comportamiento público de los que deberían dar ejemplo, no ayuda para nada. Con lo fácil que sería hacer o intentar hacer las cosas bien, o decir la verdad. (suspiro) mejor cambio de tema. Por lo demás seguimos en la rutina instaurada en nuestra vida actual. Solo comentar que el martes pasado, al final, y porque yo aun no puedo viajar y no se cuando lo podré, a la Argentina, se pudo arreglar con el párroco de la iglesia donde mamá quería estar, y llevaron sus cenizas. Me estaban esperando a mí, pero ya no se podía esperar más. Así que María Rosa, ya descansa donde ella quería. Me han contado que fue una ceremonia bonita, con una misa. Me partió el alma no poder estar, una vez más ante otra perdida, pero se que era lo mejor. Era responsabilidad nuestra no esperar más aunque duela. Y ahora empezamos una nueva etapa de vida, con las cosas cumplidas. Se cierra para mi un ciclo de vida, y veremos a dónde me lleva. Bueno hoy hasta aquí, espero que todos sigan bien, o lo mejor que se pueda, que la vida sigue. Y recordando que esto también pasará.

Nota: La foto que ilustra este texto, iba a poner la que me mandó Santiago, del lugar donde están las cenizas de mamá, pero me la dejo para mí. Mejor una que me alegre los tiempos oscuros que estamos viviendo. E irradie un poco de luz. Una que me encanta, de la navidad pasada de mamá con sus tres bisnietos, Trini, Juanma y Valentín. Adoro esta foto por las risas de los cuatro y lo que irradia.

Comienzo de semana 37: (21-27 de nov) Esta semana pensé que iba a formar parte de la estadísticas diarias de los enfermos de Covid. Me empecé a sentir mal el martes pasado, sin causa aparente. El miércoles me quedé en casa todo el día, y el jueves ya tenía fiebre. Llamé al centro de salud que me corresponde, y debo reconocer que me atendieron enseguida, y que mi médica me llamo a las horas. Le conté lo que me pasaba, me recomendó que me auto aislara, y que haría un PCR al día siguiente. Cosa que hice, al horario que me tocó. También tengo que reconocer que no me cuadra lo que vi, a lo que escucho en la TV, de saturación en estos centros. Pero en fin. Espere que me tocara no mucho tiempo, y me hicieron la prueba. Al rato me llamó de nuevo a médica para decirme que me había dado negativo. Que seguro lo que tenía era gripe o algo parecido, estacional. Fue un alivio. Me mandó reposo, paracetamol y comida liviana. La cosa es que sigo malamente, pero ya no tengo fiebre. Creo que lo que he tenido habrá sido algún virus pero menos complicado que el Covid. Los síntomas que tenía el martes, los sigo teniendo, van y vienen, salvo la fiebre. Así que estoy en casa, intentando no salir porque afuera hace sol, pero un frío…. Wow, digno de noviembre. Por lo demás, la vida sigue. Puedo confirmar que no escucho más noticias. Que pesadez por dios. Ahora el tema es la vacuna, que en diciembre, que el primer trimestre del 2021, que aquí, que allá. Se han levantado tantas expectativas, que saturan. No se dan cuenta que eso crea ansiedad? Como hace semanas dije, comprendo que tienen que rellenar periódicos o telediarios, pero son insufribles, siempre lo mismo. Ayer leí un titular de una nota que decía “se cerrarán muchos bares, deberemos volver a abrir otros”. Y me pareció una reflexión acertada, realista y de mucho sentido común. Muchas cosas se quedaran en el camino, pero la vida seguirá y volverán otras de lo mismo o distintas. La vida no se parará, salvo para lo que no superaron esta crisis, porque ya no están. Decía alguien hace mucho… de las crisis se sale de una manera u otra. Y de esta también lo haremos, quizás más pobres, o algunos más ricos, más maduros, más locos, o lo que sea, pero saldremos. Estoy hasta el moño de tanto catastrofismo. No ayuda para nada. La buena noticia de la semana es que Santi, mi sobrino, se casa el 21 de noviembre del 2021, un año para planificar volver a la Argentina. Ya agendé en el calendario hacerlo. Muy mal se me tiene que dar la vida para que no vaya. Posiblemente, ya no estando mamá, sea una de las últimas veces que vaya. A no ser que lo haga de turismo. Así que será un viaje especial, e intentaré ver a los primos en Paraná o ir a Rosario al asado dominguero de Noemí. No será solo un viaje de unos días, ya lo planificaré. Tengo un año para hacerlo. Lo bueno es que ahora no tengo casa para parar, así que pediré alojamiento a los amigos o parientes por ahí. (estáis avisados con un año de antelación) Y si no tendré que ir a un hotel. No saben lo curioso es para mí, pensar en esas cosas. En el fondo ya no siento que soy de ahí, porque no tengo una casa donde volver, solo un país. Cuántas cosas han cambiado en mi vida en este 2020. Y cuento que ya tengo una botella de cava rosado para brindar el 31 de diciembre, celebrando que se vaya ya, el puto bisiesto de los cojones de este maldito año. Posiblemente lo haga sola, aunque tengo una invitación ya para pasarlo en los campos de Toledo. Y porque no? Decía Einstein que si no querías tener los mismo resultados siempre, cambiaras algo en el proceso. Por Qué no empezar el año nuevo en el campo? Ya veremos. Aún falta mes y medio, y tantas cosas pueden pasar, no? Bueno los dejo, espero que sigan bien, de salud, de ánimos y de todo. Os quiero, y recordar que “esto también pasará”.

Nota: la foto que ilustra este texto es la de Flor y Santi, de Instagram donde confirman la fecha de su boda. Me parece divertido, y espero que puedan organizar todo con ilusión. Se lo merecen. La vida sigue….

Diario de la pandemia 8 – Octubre

Mes de octubre

Comenzando la semana 30: (3 – 9 de octubre) y de repente y sin quien quiera la cosa, estas crónicas vuelven a tener la importancia de comunicación que tenían al principio. Porque llegó lo anunciado, Madrid de nuevo está confinada, y las noticias que llegan a Argentina de lo que pasa aquí, son preocupantes, más de lo que la gente aquí piensa. Ya sabemos que el alarmismo está a la orden del día, en las noticias, así que lo primero es avisar a navegantes  que es verdad, estamos confinados pero no como en marzo. No podemos salir ni entrar de la ciudad, pero seguimos con la vida que teníamos hasta ayer. Así que a los que me han preguntado preocupados, y los que no, así está la cosa. Esto va a servir para algo? No creo. Pero como dicen.. nos merecemos  lo que pasa, porque los “gobernantes” que tenemos nosotros los votamos nosotros. No importa a quien o cual pensamiento político, lo visto esta semana en Madrid ha sido deplorable como poco. Las peleas como si estuvieran  en el patio del colegio, es ya inaguantable, pero habrá que soportarlas porque lamentablemente la frase “es lo que hay”, cobra otro nivel. Siempre mamá decía cuando yo la decía, que no le gustaba porque era de resignación ante las circunstancias. Ahora cobra el nivel de resignación con el de aguantar porque no se puede hacer otra cosa. Como dicen en España, “son lentejas, las comes o las dejas”. Veremos qué pasa mañana con la movilidad laboral. Yo a la gente que trabaja para mí, y viven fuera de Madrid, les he tenido que hacer un certificado laboral. Lo divertido es que me lo tengo que hacer a mí misma. En fin. (suspiro) Por lo demás seguimos bien de salud, aunque ya ha empezado a hacer frío que para vosotros allá es como si fuera invierno, 14 grados ayer a la tarde, por ejemplo, pero para nos, es fresquito. Aunque el cambio brusco, no se lleva bien, todo hay que decirlo. Que recién empieza Octubre, que nos esperará.. joder. No os podéis imaginar las ganas de playa y mar que tengo. Pero si pensaba hacer una escapada, ahora no me dejan. Es frustrante, que otros decidan por mí lo que puedo o no hacer. No pude ir a despedirme de mi mamá porque no me dejaban entrar a Argentina ni había billetes para comprar, aunque asumiera hacer cuarentena allí. Y ahora no puedo escaparme a la playa porque estamos encerrados. Que el sistema te restrinja la movilidad  es como poco inquietante. Si, a mi me cabrea, que me considero una persona bastante normal y centrada, que puedo entender porque lo hacen. Una, un poco menos se estará subiendo por las paredes. Es que ni siquiera me puedo hacer esa escapada otoñal a París, como todos los años.  No puedo ir a ningún lado, mierda. Algo que llevo toda la semana pensando, es porque en las series los personajes se disculpan tanto. Lo están continuamente haciendo, meten la pata y luego .. I`m sorry. No se si será un giro de los guiones, pero llega a cansar como ver a un chef hablar de una receta y siempre hablar en diminutivo, cosa que no soporto. Este lunes pasado yo estaba como hace mucho no estaba, que me llevaba el viento de cabreada. Porque? No lo sé, del todo o por mucho. Un estado que hacía mucho que no tenía, y que llevo a llegara a una obra y los pusiera a parir sin mucho motivo y de reunirme con unos clientes, y estar un poco borde, no, lo siguiente. En conclusión, tuve luego que llamar y pedir disculpas por mis exabruptos. ¿Será un guión escrito por otros mi vida? Parece que sí, porque yo también tuve que decir I`m sorry. Así que sigo con mi rutina de trabajo en casa, alguna visita laboral a las obras por la mañana, series y ponerme a pintar los muchos trabajos que tengo por terminar, que no son pocos. Llegados a este punto, espero que todos estén bien de salud, y que sigan cultivando la paciencia, porque si algo tenemos que aprender de lo que está pasando es a cultivarla. No nos queda otra. Ya saben, la frase que no le gustaba a María Rosa, pero que lamentablemente es hoy por hoy..… es lo que hay. Esto también pasará

Comenzando la semana 31: (10 -16 de octubre) Y la ansiedad se hace diaria. Es tan caótico todo lo que pasa, que estar estable es bastante complicado. Dan ganas de ponerse a gritar. ¿cómo se puede estar tranquilo? Entre peleas institucionales, recriminaciones, limitaciones, faltas de miras al futuro, trabajos que de repente se paran, no poder ir al médico porque te atienden por teléfono si tienes suerte que te atiendan, y si lo hacen y les cuentas que tienes ansiedad te mandan a hacer yoga, malos humores de todo el mundo, etc, etc, etc.  No se puede. Todo está quedando relegado a después de una vacuna. Una vacuna que dicen los que verdaderamente saben, hasta el 2024 no será segura. Porque las vacunas llevan tiempos. Demasiadas expectativas puestas en eso. Y han pensado qué pasará si no funciona el año que viene, y volvemos a tener un año como este,  es agotador. Y en mi caso se ha dado el dicho ese.. “éramos pocos y parió la abuela”. Entre que varios trabajos posibles se han cerrado, el principal actual va retrasado y presionado por los clientes que no entran en razón de que hacer una reforma es hacer un trabajo manual, y que lleva su tiempo. Mi vecino de arriba que está haciendo obra en su piso, y me inundó el mío, en el área donde trabajo. Menos mal que llegue a tiempo cuando el agua no había traspasado el techo aún, y puede contener algo los daños algo, llenando tres baldes con el agua que caía. Los daños son considerables, y el estrés que me provocó evidencio mi estado latente de agobio y ansiedad, si cabe más. Y alguien me preguntaba el otro día porque volví a fumar. Me río de la pregunta. Porque me crecen los enanos a diario, sería la respuesta. (suspiro). Porque las trabas o piedras que se presentan, necesita de una energía para saltarlas que cada día tengo menos. Lo siento si parece una queja, pero lo es. Y no pretendo que me digan todo pasará, etc etc. Porque se que es así, y posiblemente todos estemos igual, pero hay que pasarlo individualmente. Como el duelo. Cada uno lo pasa como lo siente. La vida también. Decía Bioy Casares… “La vida es difícil. Para estar en paz con uno mismo hay que decir la verdad. Para estar en paz con el prójimo hay que mentir”. Yo digo como me siento como terapia personal, y si tengo que mentir para estar en paz con vosotros… que cada uno piense lo que quiera. Hoy estoy negativa, y lo sé. Muchas veces me gustaría tener la vida resuelta y dedicarme solo a pintar. Pero ni ganas de eso tengo. En fin, para quejas ya está bien. Por lo demás seguimos bien de salud, considerando la que cae por aquí. Y deseando que por allí, también estén bien.

Comenzando la semana 32: (17 – 23 de octubre) Hoy domingo 18 de octubre, es el día de la madre en Argentina, y el tercer mes exacto que no tengo a la mía conmigo. Así que es un día agridulce para mí. A todas las amigas y familia que festejan este día con sus “nenes”, les deseo un que pasen un feliz día de la madre con sus amores.  Y que me dejen, que como ya no tengo la mía, os mande ese cariño mío huérfano a vosotras. Sean felices en un día como hoy, que ya la vida se encarga de mandarnos malos royos con lo que está pasando fuera de nuestras cuatro paredes que se llaman casas.  Hace unas semanas escuché a alguien que decía “que el número de muertos por el virus, era igual  o más, a que se estrellara un avión por día, y que no hubiera sobrevivientes”. Cuando lo escuche, me dejo en shock,  porque me pregunté en qué momento de esta pandemia dejamos de ver a los muertos como pérdidas, para pasar a ser números. Esto tiene tal magnitud, que hemos bloqueado la parte emocional en muchos aspectos, para pasar a lo racional de leer un número. Dirían en Italia.. porca miseria. En fin, a otro tema. Esta semana he sido valiente, y he vuelto al gym a la piscina. Aunque un poco paranoica, porque lo que más me asustó fue el vestuario y ver como mucha señoras estaban como si nada. Así que yo lo use solo para cambiarme con la mascarilla puesta, y me vine a ducha a casa. La piscina no me asustó porque el cloro mata todo, y la mascarilla la llevas hasta el recinto. Pero no os podéis imaginar el gusto del agua, entraba el sol del mediodía a la piscina, una gozada. Eso sí, luego de no usarla desde febrero el día después, no tenía agujetas, pero mis lumbares acusaron el esfuerzo de una hora en el agua, que no me dejaba ni caminar. Lo que prueba que el efecto más negativo de la vida que llevamos ahora, es que pasamos muchas horas sentados. Volveré mañana. A veri si vuelvo a la costumbre de un día sí y otro no, de hacer aquagym, lo necesito, y mi corazón lo agradecerá. Y mi cabeza también, porque tener endereza cuando las puertas se cierran de golpe, es muy complicado. Y me está pasando factura. Sobre todo no ver un futuro claro. Pero no quiero ponerme pesimista, eso ya lo estoy en la intimidad. Por lo demás, la vida pasa viendo como si lo único importante es que si los bares van a cerrar, o como escuche ayer que las tiendas de ropa también, porque la gente no gasta por el síndrome.. “por si… “. Pues sí, la gente tiene miedo de gastar por sí.. se quedan sin ingresos, es de sentido común. Y ahora no solo la culpan de “sus desgracias” (la de los bares y tiendas), al virus, al estado de alarma, a los políticos, etc etc,  y la gente como tu o yo, por ser precavidos. Agobia tanta imbecilidad, o mirar a sus propios ombligos. Como decía Mafalda “paren el mundo que me quiero bajar”. Hoy es un día soleado pero frío, así que os dejo, me voy al parque con mi “santo” perrito, que me soporta y no se queja de mí. Como dije al principio, feliz día de la madre.. amigas y familia, que lo pasen super bien dentro de las posibilidades, con mucho amor. Deseo que todos sigan bien, y en la lucha, “que es cruel y es mucha, Pero lucha y se desangra, Por la fe que lo empecina” como decía Discepolo.

Comenzando la semana 33: (24 – 30 de octubre) Con nuevo estado de Alarma y lo que más asusta.. “toque de queda”. Aunque como siempre para no ser como todos, la comunidad de Madrid lo empieza a las 12 de la noche… así de sui generis son estas tierras de Dios. En fin, el otro día me reía, por no llorar,  con Marcela desde París, sobre eso del “toque de queda”, pero también ha llegado aquí. En París es a las 9 de la noche, que tiene más sentido. Pero en esta loca comunidad, a las 00. No va a servir de nada. Como anoche, que los bares, restaurantes y terrazas, se llenaron de gente, y luego a las 12 como la bella durmiente, a la cama a dormir. Que estupidez por Dios. Y muchos ya piensan en las cenas multitudinarias de la Navidad. No comprendo a la gente. Se darán cuenta verdaderamente de lo que está pasando??? En mi caso, me da terror contagiarme, de solo pensarlo me vienen un montón de pensamientos aterradores sobre las consecuencias para mi vida actual, viviendo sola y sin red de protección. Nos encomendaremos a la intervención divina. No nos queda nada más que cuidarnos, no hacer locuras y rezar para no contagiarnos. Y si al final sucede, que sea leve. Con solo ver las imágenes de los hospitales, la gente sola, entubados, me crea bastante aprensión. Yo que los odio de toda la vida, digo a los hospitales. (suspiro). Mejor lo dejo aquí. No pensar, como no escuchar las noticias. Por lo demás esta semana ha sido de locos a nivel trabajo. No hay nada más estresante que tener fecha para terminar una obra, y que las cosas día a día se compliquen, poniendo piedras por todos lados. Si fuera algo que hiciera yo misma con mis manos. Pero tener que depender de otros que hagan su trabajo, para yo cumplir con el mío, es de locos. La energía en organizarles el trabajo para que cumplan, agota. Este año yo cumplo 37 años en mi profesión de arquitecto y 15 haciendo reformas, y aun no me acostumbro al estrés de una obra. Me gusta, siempre me ha gustado mi profesión pero no puedo ir danto tortas para que espabilen y cumplan. Tengo que usar mucha psicología. El problema se intensifica cuando los “clientes” son caprichosos y no tienen sentido común. Y en este trabajo actual es lo que me pasa. Gente joven, muy joven, que piden pero no les alcanza el presupuesto. Tengo que hacer malabarismo con todo. Al final se que va a quedar perfecto y a su gusto, por que lo veo, pero entre la pandemia, los miedos, la falta de cosas claras de futuro, y todo lo que esta mierda de 2020 me ha traído, no ayudan para nada. Como dice Dani Martín en último disco, “La vida es la vida. Nos pone y nos quita. La vida no es tuya ni mía.” A veces pienso eso, que en esta vida voy según ella misma decide, no porque yo lo haga. Hoy cambiaron la hora, horario de invierno,  la mañana se me está haciendo eterna. Cada vez que veo el reloj, es más temprano de lo que creo. Es algo que me pasa siempre con este cambio. No se a ustedes. Es muy curioso. Así que llegados a este punto, empieza otra semana de locos, lo huelo. Y el dicho “Dios proveerá”, se intensifica. Espero que todos sigan bien, aquí ya hace frio y se agradece la calefacción central que tengo en casa. Hoy voy a experimentar con una receta de mejillones a la provenzal. Veremos que tal. Sino siempre comemos lo mismo. Por introducir algo distinto. Os dejo, espero que esta semana que comienza todo vaya bien. Que os quiero. Y sino siempre nos quedará París… a no.. si no se puede viajar porque estamos con “toque de queda”… Porca miseria. Aunque sabemos que esto también pasará.

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Diario de la pandemia – 7 – Septiembre

Mes de septiembre

Comienzo de la semana 26= (5 – 11 de septiembre) Hola a todos. Otra semana más. De rutina total. Habéis pensado en lo aburrida que se ha convertido la vida con tantas restricciones o miedos. Porque en mi caso, ni he ido a ver Tenet al cine porque me da cosa pasarme dos horas en un lugar cerrado. Aunque creo que esta semana juntare valor e iré porque sino me la voy a perder. Y es una peli para ver en el cine. Hoy me decía la quiosquera la misma reflexión. Otro día más de rutina Covid. En fin, hoy no voy a dar mucho la lata. Por aquí andamos bien de salud, siguiendo con esa rutina, sin pausa. Que se le va a hacer. Es lo que nos toca. Y por allí? Como andan??? Hoy he leído que Boca no sabe quién irá a jugar a Paraguay porque tienen overbooking de contagiados en la plantilla. Me importa? Pues no.. pero me resultó ilustrativo. Nadie está libre de pillarse los virus. Wendell mi primo ha tenido que volver a cerrar su negocio en Paraná, por restricciones al desmadre de contagios que llevan en Entre Ríos. Y le deseo mucha fuerza. Se que es muy duro para su negocio, pero saldrá seguro. Por ganas no le gana nadie. Y los demás de la flia? Cómo lo llevan? Bueno, yo me voy al parque a hacer lo único gratificante que hago últimamente, pasear con el perrito y dibujar al aire libre. Cuídense mucho, cuentenme como van y sobre todo recuerden que les quiero mucho.

Comienzo de la semana 27. (12 – 18 de septiembre ) O mejor dicho, 182 días, o más de medio año, o 6 meses. Se diga cómo se diga es increíble que ya lleguemos a este tiempo. Como decía el poeta… Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y es así. Seguimos en pandemia y lo que queda. Acostumbrarse a este tipo nuevo de vida, abruma. Porque uno se da cuenta que el futuro será así, por lo menos en los próximos dos años. Y en dos años pueden pasar tantas cosas, que desequilibra bastante. En fin, es lo que toca, el que no se conforma es porque no quiere. Ayer recibí de Los Ángeles, de Nati, una foto de lo rojo del aire en ese momento. Había leído que el humo por las corrientes de aire, estaba llegando a Europa, y viendo la foto, no me extrañaría nada. Es tan horroroso lo de esos incendios, que creo que lo de virus queda en segundo plano. Nos dan por todos lados. La naturaleza, los virus, los políticos, las circunstancias. (suspiro) qué agotador, mon Dieu.  Decía mi primo Wendell que no tenía tele, desde hace 20 años. Y me he quedado pensando que para lo que hay que ver, sobre todo los tertulianos que son insufribles, los telediarios que más de lo mismo, mejor no tenerla. Yo la uso últimamente para seguir viendo series, y nada más. Escribo esto y escucho a Serrat con Sabina, clásicos como poco, y como me gustan sus letras. Tengo que volver a leer más poesía, llevo bastante tiempo sin hacerlo y me gusta mucho. Como tantas cosas en la vida, la vamos dejando y no sabemos porque. Bueno llegados a este punto, para no tener ganas de escribir, algo he hecho. Espero que todos sigan bien, cuídense mucho, aquí estamos “muy jodidos pero contentos”. Como siempre. Recuerden que los extraño y les quiero muchos.

Comienzo de la semana 28. ( 19 – 25 de septiembre) Tenía la esperanza que estas crónicas, se terminaran, pero creo que he sido un alma cándida. En Madrid en vez de ir para adelante, vamos para atrás. Desde mañana confinan 27 zonas de la comunidad por el avance imparable y descontrolado del virus. Y dicen los entendidos, que dentro de dos semanas será aún peor, por el estudio de la red de saneamientos. Se sabe de la incidencia del virus en una zona, estudiando las cloacas, dos semanas antes. Por lo que parece que Madrid, va a volver a explotar próximamente. No creo que las medidas que se quieren tomar mañana, sirvan para algo. Son muy difíciles de controlar. Así que vaticino que en menos de un mes todos dentro de nuevo. Confirmo lo del final de la semana que viene… como estamos… “jodidos pero contentos”, que más nos queda. Hoy leía un artículo de la revista del El País, que hablaba de cómo ir de la “frustración a la ilusión” y planteaba tres puntos- 1- cultivar la paciencia…como dijo yo, el que no se conforma es porque no quiere. 2-Examinar las ganancias emocionales… planteando o preguntando qué puedo sacar de la pérdida. 3- asumir, la impermanencia del todo. O sea, “esto también pasará” porque nada dura para siempre. Sinceramente, no se necesita una doble página para reflexionar sobre esto, porque el que no reflexiona sobre estos tres puntos alguna vez en su vida, es porque está más perdido de lo que piensa. Yo estoy bien de salud, no así de ánimos. Pero resistiremos estoicamente, como siempre. Como dice el “dukkha” budista…. “no depende de lo que tengamos, sino de lo que creemos que nos falta”. Llegados a este punto, nos falta algo? Pues sí, un abrazo de oso que dice una amiga que no podemos dar. Una charla entrañable con alguien cara a cara, no por obligación con un buen vaso de vino, que no tenemos. Un te quiero mucho, con una palmadita en la espalda, que sea un bálsamo para el alma, que nadie comparte con uno. Una de las cosas que más extraño de mi mamá, es esa “obligación” dominguera de la charla a la distancia, con ella de lo acontecido en la semana. No os podéis imaginar cómo la extraño. Esta semana hizo ya dos meses que no está conmigo, y aun hoy, creo que la voy a volver a ver. No me quiero poner moña, pero lamentablemente lo estoy. La única cosa positiva que saco de la pandemia, es que la obligación de distanciamiento social, hace que al estar con gente que ni me va ni me viene, porque no son cercanos, sino sólo gente, no tenga que saludar con dos besos, sino con un simple hola. Y no se lo tomen a mal, los que me leen. Es lo que pienso y siento. Porque con los que quisiera darme un achuchón, o tomar ese vino con una buena charla o decir “te quiero mucho”, están muy lejos, más de lo que a mí me gustaría. Lo acepto, es lo que la vida me ha planteado, pero no por eso me gusta. La resignación me tiene harta. Así que llegados a este punto, lo único que puedo decir es… hasta la semana que viene, que se cuiden mucho, y que les quiero a la distancia.

Comenzando la semana 29: (26 de septiembre – 2 de octubre) y a punto de que nos vuelva a confinar. Esto se está yendo a la mierda y veo una desconexión entre los políticos y la gente. O entre la gente que manda y los demás, por no hablar de signo político, porque me da exactamente igual de qué grupo sean, son todos iguales, unos incompetentes, y miren qué palabra usó :.. “incompetentes”, por no llamarlos más cosas, que se merecen todos los calificativos posibles y existentes. Ya decía un seudo filósofo, porque os cuento que se me ha despertado el gusanillo de leer más filosofía. Decía  “la tontería general era un arma arrojadiza bastante peligrosa”. Y es verdad. El mundo se esta llenando de tontos, individualistas y que les da lo mismo el que tiene al lado. Es tal la estupidez de cosas que hacen, mirando solo por sus propios intereses, que me cabrea y mucho. Porque no se si se han dado cuenta, estoy muy pero que muy cabreada con todo y con todos. En fin, om, ommmmmmm. Mejor. Aun no me han “ordenado” confinarse, pero hago un auto confinamiento. Salgo para ir a las obras o visitar un cliente, pilates que se acabará pronto porque está en Lavapiés, y si la confinan, no habrá más, y saco al perrito. A dibujar a veces, ya que me rodean muchos parques, pero sola. Y poco más. Gracias a Dios, tengo una casa cómoda, con mucha luz solar directa, abierta al exterior, y un balcón que como está dispuesto es como si tuviera un jardín verde y florido. Las azaleas han vuelto a florecer. Me siento en el comedor, que es mi nuevo escritorio para leer, dibujar o estar escribiendo esto, como si estuviera en el patio de un chalet. Me reconforta bastante. (la foto que ilustra este texto es de ahora y muestra lo que digo). Tengo mucha suerte. La vida social y de socializar ha quedado a encuentros esporádicos como este viernes, con dos amigos que no veía desde julio que mamá se fue, porque con ellos pase el día ese tan fatídico para mí con su cariñosa compañía para que no estuviera sola, y se agradece. Nos encontramos en un parque al sol, para charlar en un banco como hacían antes los viejos. Luego nos fuimos a una terraza a almorzar al aire libre y terminamos con un gin tonic, hablando de la vida. Todo al aire libre. Pero estos días también pasarán porque cuando venga el frio, quien será el valiente de meterse en un lugar cerrado, posiblemente yo no. Pequeños momentos que reconfortan mucho. Lo divertido de este encuentro, fue que el viernes hacía frío, y había viento, pero al sol se estaba fantásticamente bien, y se agradecía. Lo que pasó es que yo estuve todo el tiempo de cara al sol, y al llegar a casa y sacarme las gafas me di cuenta que me había quemado como si hubiera ido a esquiar. Me dio mucha risa, verme la cara con dos lamparones blancos en los ojos, porque mis gafas de sol, son muy grandes para que no se empañen con la respiración y la mascarilla.. En fin, aquí seguimos “jodidos pero contentos”, viendo la vida pasar como decía al principio de la pandemia…”la vida es eso que pasa entre un buen amor, un buen libro, una buena charla, un buen café y mucha pero que mucha mierda… y un virus”. Lo dicho mientras vemos la vida pasar, os contamos que estamos bien de salud, y lo demás… Dios proveerá. Esperando que todos sigan bien, o lo mejor posible, les saludo, les mando todo mi cariño, y recuerden que les quiero mucho.

Esto también pasará…

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Diario de la pandemia – 6 – Agosto

Comienzo de semana 21= (1 – 7 de agosto) Ayer me preguntaba alguien, que tal por Argentina con el virus. Y alucinabamos ambos dos, de ver la cantidad de días de encierro que lleváis. Así que esta reflexión va por ustedes… Se que es una putada pero ya vendrán tiempos mejores. Ahora toca cuidarse, ya habrá tiempo para abrazos, besos, y festejes. Eso aquí parece que no lo han entendido, y hay rebrotes por todos lados. Lo que toca en este tiempo es cuidarse, y sobre todo cuidar con nuestro comportamiento a los demás. Aquí lo intentamos. La vida con limitaciones no es tan mala, las cosas como son. Es verdad que nos también podemos salir más que vosotros. Es como si debería cambiar el chip. Es complicado, pero es lo que toca. Al loro con lo que paso ayer en Berlín, 18 mil personas quejándose sin ninguna medida de protección, por el encierro o las limitaciones de libertad. Esperen 2 semanas y verán como habrán crecido los casos. Muchas veces no entiendo a la gente, tan malo es que te controlen algo??? por un bien mejor??? parece que sí. En mi caso, me da igual. No me saca el sueño. Yo he adaptado mi vida actual a esa “bendita nueva normalidad” y me reúno, como ayer que hicimos un “choripan party” en la casa de Andrea, eso sí, con todos los cuidados, con 40 grados, en Toledo y éramos 3. Pero nos sacamos las ganas de unos buenos chorizos a la parrilla. Lo dicho, el mejor consejo es…. cambiar de forma de ver lo que tenemos encima, y buscar vías de escape controladas, por nuestra propia salud mental. Por lo demás, en lo que respecta a mí, “estoy”… como se dice, ni frío ni calor… otros dirían en “stand bye.” Pero no solo por mi duelo, sino porque hace tanto calor, que se hace insoportable, más de una vez. Así que… a cuidarse, que ya queda menos.. para que todos aprendamos a convivir con “virus”, porque ahora es este, pero habrá otros. Que nos sirva de enseñanza, que siempre se puede estar peor.. y aún falta 5 meses para que se acabe este años 2020, bisiesto y de mierda. Muchas cosas aún pueden pasar, está en nosotros que sean buenas. Ya saben,,,, esto también pasará.

Comienzo de semana 22: (8 – 14 de agosto) Hoy no tengo muchas ganas de hablar, creo que estoy entrando en un periodo de “autismo” consciente. Así que esta crónica será corta. En España cada vez hay más rebrotes, y no sé si la gente es muy consciente de que cada día que pasa nos aislamos más del mundo. Cada día nos prohíben o algo parecido, el acceso a otro país. En fin, es lo que hay. Como escribía en mi blog, los cambios se avecinan y a pasos agigantados. Como decía G. Sand “Nunca es tarde para ser lo que podrías haber sido” o sí?¿ Espero que todos estén bien de salud, aquí estamos bien, aunque tantos días de casi 40 grados cansan y mucho.

Comienzo de semana 23. (15 – 21 de agosto) Estas crónicas se iban a terminar, pero visto lo visto, con la segunda ola que se nos viene encima, aquí seguimos. Este martes se cumple un mes que María Rosa se me fue. Como estoy? como decía Benedetti, “jodida pero contenta”. Aunque yo diría bien jodida y nada contenta. No levantó cabeza con la pérdida, la extraño mucho pero que mucho. Y de repente me levanto y me doy cuenta otra vez, que no la tengo, y me siento muy pero que muy sola. En fín, tiempo, necesito tiempo y superar sobre todo las tardes de ansiedad que tengo. Que se me vienen encima sin darme cuenta. Si me pongo con la pintura se me pasa bastante, pero no todos los días puedo. Me esfuerzo pero no hay manera. Si lo que tengo no es depresión, que se lo cuenten a otro, y mi médica dice.. que haga yoga. (suspiro) mejor lo dejo allí. Por lo demás, de salud por el virus estamos bien, o creemos que estamos bien, porque no tenemos ni puta idea, nunca nos han hecho una prueba y como no hemos tenido ningún síntoma, seguimos suponiendo que no lo hemos tenido ni tenemos. Al tiempo. Por suerte los casi 40 grados diarios, nos han dado un respiro, y parece que las temperaturas se van a normaliza para la época. Un poco de calor, vale, pero todos los días y noches rozando niveles insufribles continuamente, agotan, uno no descansa, y lo que uno lleva como mochila, termina pesando más. Por lo demás no nos quejamos. Trabajo matutino, alguna que otra salida a dibujar con los urban, pilates, y la rutina de producir por las mañanas y las tardes más tranquilas, siesta, novelas, y té a las 5. que aunque no tenga a mi má para disfrutarlo, la costumbre no la voy a perder nunca. Lo dichos, a todos un saludo desde el corazón, algo ñoño que tengo estos días, que la salud les acompañen, aunque hay algunos que están pasando por el virus, pero sé que están mejor y seguiré comunicándome con ellos todos los días para que aunque sea la distancia no sea tan extensa, que después de todo para eso está la tecnología. Y mientras escucho la canción de Dani Martín, “que bonita la vida” os mando mi saludo, a cuidarse y hasta la semaine prochaine, si Dios quiere, como siempre.

nota: el próximo viernes 21 de agosto , misa por María Rosa, en iglesia San Hermenegildo, c/Fósforo 4 – Madrid a las 20 Hs.. Recen por ella, que ya llevamos un mes.

Comienzo de la semana 24. (22 -28 de agosto) Porque el otro día, aburrida, me he puesto a contar, y esta semana que comienza es la 25, por lo que me he dado cuenta que en mis crónicas hay lapsus, como todo en la vida. En España, ya volvemos a la segunda oleada del virus, y cada día hay más casos. Sinceramente, da cosa. Y las sensaciones son de frustración, incógnita con lo que pasará, he intentado no se pesimista con lo que se nos viene encima, porque os aseguro que el año 2020 está siendo una mierda, pero el 21 será un caos. Porque ahora todavía hay redes de contención en muchos aspectos, pero el año que viene no habrá más. Así que si tienes un trabajo que aun te paga tu sueldo, o una pensión, o jubilación, date con un canto en los dientes para sentir que estás vivo y valora la suerte que tienes. A todos los demás, nos quedamos con el pensamiento “esto también pasará”. No sé cómo pasaremos pero todo sigue para adelante, todo se mueve y avanza. Algo sucederá. (suspiro) Ya veremos qué. Por lo demás, nos piden que no salgamos de nuevo de casa, no lo cumplimos, pero en mi caso, se me van las ganas de hacer algo en grupo. Así que si estaba ermitaña por mis circunstancias, ahora lo estoy más por el virus. Pocas ganas de socializar. En fin, esperamos que todos sigan bien, y que pronto puedan salir del encierro que llevan en Argentina, 5 meses ya. Eso sí, tomen nota, no salgan a lo loco, que luego pasará lo que está pasando aquí. El virus vuelve… again….

Comienzo de semana 25 : (29 de agosto – 4 de septiembre) Mañana se termina agosto, y pareciera que ya ha pasado el verano. Es una sensación, pero no es así. Calor seguirá, y apetece una escapadita al mar en septiembre, que iba a hacer, pero que me he arrepentido porque con la que está cayendo, cada día tengo más la sensación de micro cosmo en mi casa, y el barrio. No me apetece ir muy lejos. Pero como soy como soy, por ahí me da la neura y me aventuro, aunque lo veo difícil. Ya veremos. Seguimos con el virus disparado, hoy me baje la aplicación Radar Covid, a ver si sirve de algo, pero viéndola depende de que la gente anónimamente se apunte, y no lo veo yo. Pedir responsabilidad social a la gente es como pedirme a mí que me entrene para la maratón. Imposible. Tengo fe en el ser humano cada vez menos. Ayer tuve uno de esos día “especiales” que debemos atesorar para los malos. Un lugar espectacular, en el piso 28 del Riu. Unas vistas 380 grados, una temperatura fresca, insólita a fines de agosto, ni una nube, y muchas ganas de dibujar. Es un lugar caro, un Bloody Mary 12€, pero el día, las vistas y la actividad no tienen precio. Un día es un día, diría alguien, pero yo soy de la creencia que un recuerdo como ayer, se atesora mucho tiempo.  Cuando vuelva, porque lo haré, me quedan otras 3 vistas para dibujar la panorámica total, no esperare encontrar tal perfección de día, serán distintos, porque el tiempo ya fue y el mañana aun no existe. Serán distintos, no se buenos o malos, pero distintos seguro. Sigo bastante ermitaña, por momentos no me apetece hablar con nadie, por favor que no se me tenga en cuenta. Eso sí, sigo escribiendo. Mis tres hojas diarias como dice Julia Cámeron, como poco, y buscando mi elemento. Que aún no he encontrado. Aunque sigo en la búsqueda activa. Lo que si os cuento, es que ya soy miembro de Cruz Roja Española. El próximo viernes hago mi primera acción solidaria, ayudando en La Gavia, a juntar material escolar de donaciones, para gente desfavorecida. Si algo me dejo la pandemia, es que necesitaba hacer algo por los demás. Tener una responsabilidad social, era una necesidad que el tiempo de cuarentena me impuso. Ya se acabó el tiempo del “debería”, ahora paso al tiempo de “hacer”. En muchos aspectos es una manera de superar la inacción, que necesitaba y mucho. Ya os contaré que tal la experiencia. Por lo demás la vida transcurre tranquila, sanos gracias a Dios, y los cercanos que estaban pasando el Coronavirus o crisis producidas por él, ya van bien, o en vías de solucionar los malos momentos, y eso me alegra y mucho y sobre todo la preocupación que a veces tengo de estar tan lejos de mis afectos, me produce al no poder hacer nada por la distancia. Bueno, hoy hasta aquí, esperando de corazón que estén todos bien, sanos y animados en lo que se pueda. Que aunque los tiempos oscuros siguen y el futuro se ve bastante oscuro. Algo de luz entre en vuestras vidas. Os dejo una entrevista que he leído hoy, y me ha parecido interesante. Como dice al final…. “estos tiempos nos da la esperanza de encontrarse, pero también el riesgo de perderse… “ Está en nosotros mismos cual sea. Os quiero, nunca lo olviden.

Esto también pasará…

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Diario de la pandemia – 5 – Julio

Mes de julio

Inicio de semana 17. (4-10 de julio) A los amigos y familia lejos…seguimos bien. Como saben yo ya no estoy en cuarentena como muchos de ustedes, y ahora estoy en Galicia. Pero esta zona tiene un brote, y puede que la pongan en cuarentena. Estoy pensando en volver. Cálculo que no he pillado el coche, porque en Madrid hay 40 de calor y aquí 18. Pero puede que me vuelva. Decía alguien que como en casa no se está. Aquí estoy bien, pero esto de vacaciones solo, ya me tiene un poco hartita. Y el tiempo no ayuda, a que perdiera el tiempo en la playa, porque una cosa es ir a la playa con fresco pero con sol de verano, y otra es tener 18 grados y niebla. Como ahora. (Suspiro) ya veremos qué hago. Por lo pronto, hoy os mando como siempre un achuchón virtual, que se cuiden mucho y que recuerden que los quiero.

Actualizado: me han confirmado donde estoy esta medianoche. Jodidos pero contentos…

Inicio de semana 18: (11 – 17 de julio) Hola a todos, amigos y familia que están lejos. Aquí estamos bien de salud, y esperamos que por ahí también, aunque me he enterado que alguno de la familia o amigos, tienen el virus, pero están bien. A cuidarse. A mí el virus, me redujo las vacaciones a 4 días, Porque si recuerdan la crónica del domingo pasado que no sabía que hacer por el tiempo, a las pocas horas de escribirla, me enteré que donde estaban lo cerraban, que no se podría ni salir ni entrar. El virus estaba en la zona sur de la región, yo al norte, pero igual me imponían cuarentena, hasta de playa. Porque las cerraron. Así que por las dudas que el confinamiento se prolongará, hable con La casa rural Las Águeda cerca de Astorga, que es de unos amigos, y habían abierto el día anterior, y me fui para allá, porque estaba a mitad de camino con Madrid. Estuve con ellos, dos días, y me relaje del estrés de volver a casa tan rápido. Dibuje un poco, charle mucho socializando con ellos que hacía mucho no veía y sobre todo descansé. El martes, ya me vine para casa, a ponerme al día. He aprovechado para seguir no haciendo nada en la vida. Aún me queda otra semana más con esto, pero es lo que hay. Tengo la sensación que la cosa se está descontrolando un poco, aquí, allá y más allá, recibiendo noticias que me preocupan y mucho, pero que aún no quiero comentar. Pero sobre todo, me descoloca otra vez la impotencia de la distancia con los problemas. Aunque lamentablemente esta vez no puedo pillar un billete y mandarme a mudar, porque no me dejan entrar allí, ni salir de aquí. Y si pudiera entrar, con un permiso especial del consulado, no tengo muy claro si podría volver a entrar aquí, en mucho tiempo. Y con eso no puedo. Debo trabajar. (suspiro) Es tal el sentimiento que se genera con esto, que os aseguro que tengo una pelota emocional provocado por el estrés de todo. En fin, a Dios nos encomendamos. Nada más puedo hacer. Nada depende de mí. Por lo demás, a los de allí, les deseo que ya puedan volver a algo de normalidad, después de esta semana. Pero si no se comportan mejor que aquí, volverán a caer en la misma piedra. Cuídense, los quiero.

Inicio semana 19: (18-24 de julio) En esta nueva semana que comienza, con el repunte de los casos de Covit, solo diré Gracias a todos los que por mensajes, por WhatsApp, por teléfono, por aquí, o porque los vi en persona, me han acompañado y han sentido conmigo la pérdida de mi mamá. Porque no me gusta llamarla “madre”, era y será siempre mi “mamá”. Gracias por las palabras de aliento, de empatía, de estar ahí, no me he sentido tan sola. Eso sí, ayer me sentía como si me hubiera pasado en un tren por encima. Hoy siento un vacío, como si me faltara algo, no lo puedo explicar. Algo ya no está dentro mío. Me siento un poco descolocada. Se que el tiempo todo lo cura y lo transforma. Y por más que sabía que tarde o temprano esto pasaría, es ley de vida, 93 años de vida plena lo vaticinaban, pero nada ni nadie te prepara para pasar esto. No seré ni la primera ni la última en este dolor, pero no por eso, lo siento más o menos. Simplemente lo siento. Así que de nuevo, gracias a todos.
Espero que estén bien, con este repunte aquí o porque simplemente la curva aun no llego arriba, allí, cuídense, y siempre recuerden que les quiero mucho.

Comienzo de semana 20. (25 – 31 de julio) Esta semana que ha terminado ha sido intensa, rara y desconcertante. La primera semana que he pasado sin mamá. Dándome cuenta que compartía mi día a día, aun estando tan lejos. De repente he sido consciente de que estaba conmigo todos los días en todo, y ahora mi cerebro sigue pensando que esta y de repente, un flash que me indica que no. Es una sensación muy rara. Como los días que pasan, han sido tan intensos las últimas tres semanas, que creo haber pasado 6 meses. Y aún faltan 5 meses para terminar este año de mierda bisiesto llamado 2020. Como decían unos amigos míos el otro día, y “aún pueden pasar tantas cosas más, 5 meses dan para mucho”. A diferencia de cuando papá se fue, hace 20 años y que el WhatsApp no existía, esta vez me he sentido muy acompañada y arropada por todos gracias a la tecnología, que ha acortado la distancia con todos, y la ha hecho que las palabras de cariño y arrope hayan sido casi instantáneas. Se agradece. Ha habido alguna tormenta emocional, fuera de tono, con algunos que no saben cómo llevar su duelo personal y machacan a los que tienen cerca, como si no existieran nada más que ellos en el dolor, pero soy fuerte y paso de historias que en definitiva no son mías, gracias a Dios. Pero semana convulsa como poco. Y con cerca de 40 de temperatura para hoy. Como se dice por aquí… “éramos pocos y parió la abuela” y con ello una felicitación a los que son abuelos, en su día. (hoy domingo 26). Por lo demás, espero que estén bien de salud, aquí nos confinaran en cualquier momento por que los rebrotes se están multiplicando exponencialmente. En fin… como dije antes… menuda miera de 2020, y yo me lo quería perder!!!!!

Esto también pasará…

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Diario de la pandemia – 4 – Junio

Mes de junio.

Empezando la semana 12. (30 de mayo – 5 de junio) Otra semana pasada.. unos kilillos de más pero de salud bien. No se muy bien, cómo explicar cómo está mi ánimo. Llegado a este punto, la frustración está ganando terreno. Hago cosas, dibujo ahora más que antes o que el inicio de la pandemia, empecé a hacer el proyecto de la futura casa de Juanito, y esas cosas me entretienen, pero el estar todo el día o casi con el culo en la silla, es frustrante. Ojala pudiera tener mi kk en el suelo de una playa, junto al mar. Pero no, seguimos de cuarentena, se puede hacer más cosas como ir a una terraza, pero no sentarse a dibujar en un sitio que no sea a una terraza. Incongruencias, como poco. Pero todo esto que está pasando es por momentos tan surrealista, que frustra y bastante, hay de qué decirlo. Lo bueno, es que dicen que el día 6, abren los grandes museos, y como no hay turismo, ni exterior ni español, solo la gente que vive en la comunidad, se podrá ir a decir “hola”, sin problemas. Como decía la historia “esto también pasará”. La cosa es ver cuando …. Como siempre, os deseo una semana maravillosa, paciencia y que estén bien de salud.

Semana 13. (6 – 12 de junio) o mejor dicho, 3 meses, porque estos días se cumplen 3 meses de cuarentena. Y para los amigos de fuera y familia, seguimos bien. Por suerte. Que después de leer la crónica de pasar el virus, del doctor Moreno, me he quedado dando gracias por estar sana. No se la pierdan, pondré el link más abajo. Por lo demás, en la línea. He sacado muchas conclusiones de esta etapa del año Bisiesto, porque sí, he confirmado la mierda de los años bisiestos. No vienen al caso en contarlas, cada uno habrá sacado las suyas, pero son de peso. Las tendré que aceptar, estoicamente. Sino que me queda?
A cuidarse mucho. Que no nos queda nada más. Y esto también pasará

Inicio de semana 14. (13 – 19 de junio ) Wow, es increíble cómo pasa el tiempo. A los amigos y familia lejos, deciros que estamos bien. Pensando en el mar. El lunes 22 se supone que se puede viajar por España, y me iría a cualquier lado que tuviera mar. Pero también pienso.. a que playa puedo ir con poca gente? creo que a ninguna. Todos piensan en lo mismo. Y no me apetece meterme donde haya mogollón de gente. Veremos qué pasa. Aún nos queda una semana en fase 2. Y como los madrileños somos los “apestados” por el número de casos, creo que no nos quieren en ningún lado. Veremos qué pasa. Lo más importante de esta semana que se inicia, es que parece que empiezo con pilates de nuevo, pero en máquinas directamente. A ver las agujetas, porque llevo 3 meses sin hacer na de na. Espero que todos sigan bien, no se aburran mucho en sus confinamiento y recuerden que los quiero .. y extraño mucho.

Inicio de semana 15 ( 20 -26 de junio) o bienvenido a la “nueva normalidad”. Que sigo sin saber muy bien qué es, y seguro será una sorpresa día a día. Para los amigos que están fuera, aún en cuarentena, por aquí seguimos bien. Se supone que anoche empezó el verano y se acabó el “estado de alarma”. Todo junto, del verano ya lo siento, porque de repente hace calor, hoy dice que rondará los 40. De lo otro,, veremos día a día, qué significa. He sacado muchas conclusiones de índole personal de estos casi 90 días de “confinamiento”, no me gusta la palabra “cuarentena”, y ya escribiré un post, en el blog, pero solo ahora diré, las palabras del poeta que decía….”He andado muchos caminos, he abierto muchas veredas, he navegado en cien mares y he atracado en cien riberas. En todas partes he visto caravanas de tristezas… … y no conocen la prisa ni aun en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino, donde no hay vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos, descansan bajo la tierra.”
Eso es la vida, pausada, que me deja como primera experiencia este “confinamiento”. Que la vida no es un no parar. Que la vida es pausa y disfrutarla.
Llegados a hoy, os deseo que todos sigan bien, los que aún están en férreo “confinamiento”, cuídense que la curva aun no toco el punto de inflexión. Y no crean que aquí no sucede, que no hay contagios, los siguen habiendo, pero puede que no tantos como en el sur.

Inicio de semana 16. (27 de junio – 3 de julio) Para los amigos y familia que están lejos, avisamos que seguimos como siempre,… jodidos pero contentos.. eso sí, bien de salud.
Ayer se me ocurrió ir a la zona de Sol a buscar unos zapatos, y me pareció surrealista lo que vi. Se supone que ya estamos en “la nueva normalidad”. No había tráfico de coches, ni taxis, ni autobuses, la gente caminaba por la calle como si nada. Muchos locales aún vacíos, hoteles cerrados, restauración igual. Bastante perturbador tengo que decir. Esta va a ser la nueva normalidad?? o es que la gente aún sigue con miedo de salir a la calle. Porque gente tampoco había mucha. Me sentí bastante rara. Teniendo en cuenta, que esa mañana me quede encerrada en el ascensor de mi piso, entre dos, con mi perrito, sin teléfono, más de media hora, hasta que se me ocurrió abrir la puerta del piso de abajo, y empecé a gritar como una posesa. Las vecinas de ese nivel, me escucharon, y me ayudaron a salir. Primero bajaron al perrito, y luego sostuvieron una escalera para que yo me pudiera sentar en el suelo de la cabina y bajar por el hueco que quedaba entre dos pisos. A todo esto, saco las siguientes conclusiones…. no salgo más sin teléfono. Y si bien soy una persona tranquila, al rato, estaba como si me hubiera pasado un tren por encima, o sea el estrés lo llevo por dentro. Ya me quede pluf todo el día. Y para recuperarme del susto, esta semana me voy de vacas a Galicia. Ya os contaré.
Queridos amigos y familia, a cuidarse, que esta semana en Argentina tenéis nieve (ya vi las fotos), y aquí 40 grados. Os quiero, nunca lo olviden.

Esto también pasará…

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Diario de la pandemia – 3 – Mayo

Mes de mayo

Empezando la semana 8– (2 – 8 de mayo) Hola a todos.. A los que están lejos, y preguntan.. que sepan que estoy bien de salud, con un par de kilos de más, pesimista a tope y sobre todo, que no quede, un poco depre. Bueno si me tengo que definir, diría que ahora estoy ermitaña. No tengo muchas ganas de socializar, ni hablar… eso sí, en cualquier momento voy a salir al balcón y empezar a gritar. Tengo ganas de escribir, cosa que estoy haciendo y de dibujar. Los retratos van viento en popa, y eso me divierte y mucho. He terminado de ver los 82 capítulos de El Dragón, retorno de un guerrero en Netflix, y solo en 2 semanas o menos. Así que luego de haberme abducido con eso, no tengo ni ganas de ver más pelis. Aunque tengo que decir, que si no tienen nada que ver, es una buena opción. Historia de Pérez Reverte, entretenida, y tópica, pero no te aburres. Por lo demás, empezando a trabajar, así que parece que el verano estaré más ocupada. Así que cuando se puede, podré ir a Argentina. Por lo demás, todo igual. Espero que todos estén bien… les mando saludos y les extraño.

Empezando semana 9=(9 – 15 de mayo) hola amigos y familia lejanos, ya empezamos la semana 9, lo que significa que llevo más de 56 días de confinamiento, sola con el perrito. Y aunque sigo bien de salud, gracias a Dios, he pasado por muchas etapas. Hasta llegar a esta, autista total, Veo todo, os leo a todos, veo vuestros dibujos, fotos, y comentarios, pero no puedo más que dar un me gusta. No tengo ni ganas de hablar o expresar públicamente lo que pienso de lo que veo. Por supuesto, a eso se junta, que yo misma no tengo ganas de expresar. A veces pillo mi cuaderno de las tres páginas y me pongo a escribir, pero de ahí no pasa. Hacer un dibujo o ponerme a pintar, actividad más a mano que tengo es un suplicio. Quizás me pongo, pero viendo la producción de todos los colegas, podría haber llenado cuadernos, y no ha sido así. Pero como el que no se consuela, es porque no quiere, diré para mí misma, que es lo que ahí. Mañana me toca pillar el coche, para trabajar en dos puntos. Veremos cómo convenzo a la poli que no estoy paseando, sino trabajando. Me creerán? Eso espero, porque es verdad, sino no hago esto ahora, no podré luego, le guste a quien le guste. Eso sí, con todas las normas de seguridad, y eso que no puedo respirar con mascarilla, aunque la uso. He movido el coche una vuelta manzana, para volverlo a aparcar en el mismo lugar que lo saque, para ver si aún se acordaba de mi. En dos meses solo lo he usado una para ir al super. Le he sacado la miles de semillas de chopo que tenía encima. Menuda guarreria, eso sin, no lo pillo la kk de paloma como al vecino. Alguien dijo el otro día, que la gente se había olvidado de conducir. En mi caso a aparcar, me costó un huevo. En fin, otra semana más. y es corta, porque el viernes es fiesta en la Comunidad, y en época normal hubieran abierto las piscinas de verano. Pero sinceramente me importa? y una mierda…..🖖 Paz y prosperidad a todos…

Empezando la semana 10. (16 – 22 de mayo) Amigos y familia lejanos, aquí seguimos. Aún en fase 0 y bien de salud. El ánimo como siempre es otro tema. Esta semana pasada hizo frío, llovió, y hasta volvieron a encender la calefacción de casa, que se agradece. Esta que empieza, dicen que buen tiempo, con más de 30 grados. Bendita primavera. Esta como mi ánimo, que sube y baja. He estado haciendo cambio de muebles de sitio, para tener una especie de mesa de dibujo inclinada, que tenía por ahí. Me ha quedado bien. Ya no pinto sobre la mesa del comedor. Durante la cuarentena me sirvió, pero ya no. Ahora empezará a dar calor por allí, con el sol. Mejor en el estudio, que se está convirtiendo en eso, un estudio para desarrollar cosas. En realidad llevo 64 días encerrada, y podría haber usado mejor el tiempo, pero lo he usado para lo que lo he usado. Y listo. No me voy a flagelar. Eso sí,,, llegados a hoy, lo que si extraño y mucho, es el contacto físico. El social al final, detrás de la mascarilla se puede tener, como hoy que me encontré con una amiga en la calle, y estuvimos como media hora charlando al sol en la calle. Pero el físico.. jo.. eso sí que se extraña…Me consuela que parece que abren los museos esta semana. SI es así, me escapare a alguno en cuanto lo hagan. Os dejo, a cuidarse y ya saben los que les digo siempre…. os quiero.

Empieza la semana 11. (23 – 29 de mayo) Hola a todos, familia y amigos lejanos, que estamos bien, cansados, unos kilos de más, aburridos, pero bien de salud. Aunque ya eso de tomarse un vinito sola no mola más. Pero bueno, es lo que hay. Lo malo de todo esto, es que me he dado cuenta de que cuando esto pase, porque pasará de una manera u otra, muchos días de mi vida futura, por las circunstancias personales que tengo, serán iguales, y eso solo de pensarlo, da vértigo. Estoy ya pensando lo que daría por un día en la playa, con mi sombrilla, un libro, el mar y poco más. Pero eso, si llega, como mínimo en julio. Eso es lo que pasa cuando hace calor de verano en mayo, uno tiene ganas de playa. Playas con aforo limitado. eso no sé cómo se come, pero pienso, cuanta tontería. Ya sé que las cosas no serán como antes, pero a muchos se les va la pinza en muchos aspectos. En fin, a cuidarse, que un día sí y un día también, va llegando la tan temida???? “nueva normalidad”, que viendo lo que veo en la calle cuando saco al perrito, será la misma realidad de m… de siempre, eso sí, con mascarillas y sin tocarnos.

Esto también pasará.

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Diario de la pandemia – 2 – Abril

Semanas de abril:

Cuarta semana, (4 -10 de abril) o casi. A todos familia y amigos que están lejos, les aviso que estoy bien. Y espero de corazón que vosotros también. Con muchos nos comunicamos por WhatsApp y sé que lo están, pero no hay que bajar la guardia. Yo llevo una semana sola porque el “perrito”, se ha ido al campo y se lo está pasando re bien. Aunque vuelve la semana que viene. Esto me ha permitido hacer más cosas para mí, o casi. Según las ganas o el ánimo me dejen. Porque una cosa si sacaré en claro de esto, es que de ahora en adelante, por mis propias circunstancias, muchos días de mi vida, serán como alguno de los que he tenido en este tiempo. Superación personal, a tope. A veces no se dé donde saco ganas o buen humor. Eso sí tengo las cosas mucho más claras en un montón de aspectos, que ya comentaré o no, según se me dé. Lo dicho, a cuidarse y empezar otra semana de cuarentena…Os quiero.

Semana 5 (11 – 17 de abril) Casi habiendo cumplido un mes en aislamiento social, estamos bien, para los que están lejos. De todo esto estoy sacando muchas conclusiones, por ejemplo, que pasar esto estando solo es duro. Que la cabeza no deja de darte vuelta, pero uno intenta ocuparse con cosas, o con supuestas “obligaciones”, pero no lo logra. Aunque se intente. Otra cosa es que no me gusta beber sola. Ni siquiera, un gin-tonic. Parecerá una tontería, pero no. Cada vez que pienso… me voy a tomar…. término en el agua o en la Fanta 0, si tengo. Eso sí, cuando esto concluya, porque lo hará, pongo a Dios por testigo (como hacía Scarlett, una que es una señorita muy señorona) que me compraré una botella de Moet, la pondré a enfriar y me la tomaré mirando las estrellas desde mi balcón posiblemente porque por edad soy de riesgo y saldremos de esto al final, y brindando por la vida. Por los que están cerca, por los que están lejos, o los que ya no están.

Empezando la semana 6. (18 – 24 abril ) A la familia y amigos lejanos.. aviso que estamos bien, aunque cada día, se hace más pesado todo. Incluido nuestro “kk” gordi…🥺😁 . Me he dado cuenta que el confinamiento en soledad, altera mi percepción cognitiva, y no me puedo concentrar en más de una cosa a la vez. Ayer me decía mi amiguete Chema, que me estaría convirtiendo en un “tío” . 😂 Aunque no lo creo, evidentemente. Pero si el aislamiento me está alterando el cerebro y lo está haciendo más lento. Una cosa es verdad, me he puesto al día con la discografía de Cecilia Bartolli. (suspiro) Tendría que haber sido cantante de ópera…. entre lo diva y cantar arias… no sé con qué quedarme.. Espero que todos estén bien de salud, felices y contentos, o como decía el gran Benedetti.. “jodidos pero contentos”, que para el tiempo que vivimos, es lo mismo. Os quiero.

Empezando la semana 7. (25 abril – 1 de mayo)Para los amigos, y familia fuera, informamos que estamos bien de salud. Mi Dios.. más de mes y medio, y como poco quedan otros 15 días. Sinceramente, esto es un ejercicio de aguante. Yo que el año pasado estuve julio y agosto en Argentina, con mamá y cuando volví, luego de dos meses casi sin actividad, porque estaba siempre dentro, aunque salí varios días a hacer turismo o dibujar, y cuando volví me costó un horror volver a la actividad. No sé cómo haré este regreso. Me está esperando dos trabajos. Deseo de todo corazón que salgan, pronto, así me distraigo. Porque esto es ya, incomible. Ya no tengo ansiedad como las primeras semanas, ya pase a otra fase,, la del pesimismo. Tanto que hablan que nos encontraremos un mundo distinto. Yo no creo que el ser humano vaya a cambiar. Algunas costumbres quizás, pero toda la mierda volverá como siempre y más rápido de lo que se cree. En eso estoy segura. Ya lo dice… la vida es …

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Diario de la pandemia – 1 – Marzo

Semanas de marzo:

Domingo 14 de marzo inicio= Parte de aislamiento para familia y amigos lejanos.. Estamos bien. Salimos a la calle con el perrito (nos lo permite el gobierno), paseos rápidos y cortos, pero nos despeja. Agradezco tener la luz y el balcón que tengo. Me estoy dedicando a pintar, ver pelis y dormir…. No os preocupéis, os mantengo informados.

Semana 2 – (21 – 27 de marzo)Familia y amigos, gracias por vuestro apoyo a mi bajón de ayer. Esto de pasar este aislamiento solo, se hace cuesta arriba. Ya lo decía alguien ayer.. “me estoy convirtiendo en Robinson Crusoe”, Yo diría… en ermitaña. Prometo que cuando salgamos de esta, hacer una fiesta o irme a dibujar con todo el que me lo proponga. Ya no podre exclusas de “culo gordo”. para no ir por vagancia. Espero y deseo de corazón que todos estén bien, y sanos… Os quiero ….

Semana 3 – (28 marzo -3 de abril) Hola a todos. Llegados a más de 15 días o dos semanas como se diga, que parecen dos meses, de aislamiento, estamos bien, y aunque suene tópico, aburridos. Pero la cabeza va a mil, y no para de darle vueltas a las cosas. Creo que me saldrá humo de ella. Si pasado estos meses, porque esto recién empieza, no se toma un respiro (léase mi cabeza) sino me da algo, la liberaré en una temporada en la playa. Porque lo que necesito ahora eso, tirarme en la playa a tomar el sol y un bañito en el mar de vez en cuando. Todo llegará… seguro… ahora toca.. #yomequedoencasa y el perrito también.

Esto también pasará

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