Risas

Hoy, y viendo lo que cae al rededor de nuestras vidas actualmente, por una razón que mi entender es muy clara, me he levantado falta de alegría. Viendo imágenes en Pinterest, no deja de enviarme gente, niños, animales, riendo. Como si cada foto que veo, va sacándome una sonrisa más grande.

Lo que me demuestra que la risa es contagiosa. Leía por algún lado, que si no querías estar depre, lo primero que tenias que hacer era no juntarte con gente negativa, no ver películas o temas deprimentes, etc.  Y es verdad.

[bctt tweet=”Si quieres huir de lo negativo, llénate de cosas positivas. Unas risas ocupa el primer lugar del ranking, contra la depre.” ]

La risa se contagia. Es sana y sobre todo es gratis. Ver a una persona reírse de algo sanamente, como poco nos roba una sonrisa de gusto en ver la escena, y si formamos parte de ella, nos regala un rato de endorfinas que nos acompañarán mucho tiempo durante el día.

Así que si tengo que darte un consejo para tu día, “ríe mucho”· No te tomes la vida tan seriamente, que lo único que logras es ser un ser infeliz. La felicidad son esos instantes  donde el reír la acompaña. La vida es para vivirla a pleno y sin descanso, y la risa forma una parte importante de ella. No lo olvides. Ríe.

Vivimos tiempos oscuros, y la luz cada día se apaga más. La risa es lo único que aun no nos pueden robar la locura que se ha apoderado de nuestro mundo. Se que a veces será difícil, pero no dejes de reír. Nunca.

Aunque sea solo una simple sonrisa por la imagen dulce que te la produzca. Seguro que con el tiempo esa se convertirá en algo pleno en una risa franca y alta. Permítete reír, no te cortes. Te hará sentir mejor, seguro.

Permite hacerlo desde el corazón. Y llenaras el mundo de algo positivo que quizás, si.. simplemente quizás logremos que la luz llene de nuevo nuestras vidas.

Etiquetado: / / /

Confrontación

Algo que aún sucede, con virus o no, es que lo que vende, ya sea en una noticia escrita, un programa de televisión, un tema político, o lo que sea es fomentar la “confrontación“. 

¿Os habéis dado cuenta de ello? o ¿es una percepción mía?

Yo no digo que el mundo esté bien, pero todo es confrontación, peleas, insultos, malas caras. Llega a agotar. Ya lo veía hace años, ahora lo corroboro en medio de la pandemia.

Llega un momento, que uno se tiene que plantear si es sano para nosotros, los espectadores del “circo mediático” que se ha convertido la vida pública. Yo creo que no. 

Llevamos esto a nuestra vida privada, pues muchos lo ven como algo normal o es lo que se lleva. Esto es un error. 

Una de las cosas que yo valoro más en la vida social, es poder hablar con la gente aunque piense distinto. Dialogar sobre ideas o la vida misma, aun teniendo ideas distintas. Porque si fueran iguales, ¿seria aburrido no? Un diálogo basado en el respeto mutuo, enriquece la vida de todos. La abre a otros puntos de vista, a otras visiones. Pero eso no se impone, se dialoga.

Pero parece que en estos tiempos, eso no se lleva. Lo hace el insulto, el grito, la descalificación, el buscar m… debajo de las piedras de la vida del otro, para poder machacarlo y así dejarlo fuera de juego.

La gran Mafalda en una viñeta decía “paren el mundo que me quiero bajar“. Lamentablemente eso no se puede hacer.  Ojalá fuera así de sencillo. Lo único que podemos hacer los que no queremos entrar en esa dinámica es alejarnos, y no participar del “circo” público que se ha convertido nuestra sociedad.

Esa no es la mejor solución. Escondiéndonos de la realidad, no es una opción, aunque prima las ganas de hacerlo, y de eso tenemos a raudales. La realidad es la que es. Nos afecta a todos. Me pregunto ¿Qué ganaran con esa confrontación constante?

Quizás la podemos modificar algo, en nuestro círculo cercano, para que no nos haga tanto daño. Eso sí, podemos hacerlo

Ya sabes, vive, ama y sobre todo “empieza por casa” a no aplicar la “confrontación” en todos los medios o con todas las personas cercanas a nosotros. Quizás así podamos de a poco cambiar el mundo, si algo se pega al círculo del vecino y su realidad. Sumemos realidades sanas, para anular las enfermas.

Prima el sentido común sobre la confrontación. Ya que nuestra clase política no está a la altura de lo que tenemos encima, unos porque les ha superado y otros por su propia mezquindad, estalo tú como ciudadano, no te dejes envenenar por unos u otros. Saca tus propias conclusiones. Aplica tu “sentido común” si te queda algo. Es lo mejor que puedes hacer, para tener una cierta serenidad de espíritu con la realidad actual.

No dejemos de intentarlo, total de lo otro hay demasiado alrededor. No pelees, no confrontes por todo o con todos. No vale la pena, te lo aseguro. Las vida es demasiado corta para que nos dejemos influenciar que la “confrontación” es el camino. Nunca lo ha sido, ni lo es, ni lo será.

imagen @ Ian Berry Enésimo partido del Siglo.

Etiquetado:

Coherencia

Aplicar la coherencia en nuestras vidas, se está perdiendo. Es impresionante la cantidad de gente que dice una cosa y hace otra. O dijo hace una mes algo, y lo defendió, y ahora que la situación ha cambiado, esta en lo contrario a lo que pensaba y hacia.

Cuando pienso en la incoherencia de esta sociedad en que vivimos me acuerdo de una entrevista a ex presidente argentino Menen, que cuando gano su ultima elección, dijo al hacer todo lo contrario que había prometido, “si hubiera dicho lo que pensaba hacer nadie me hubiera votado”. Os juro que siempre caigo en el mismo recuerdo. 

Y es así. Ser coherente en la vida con lo que se piensa, dice y hace, puede ser bastante difícil. Porque denotaría un alto nivel humano, de sensibilidad y empatia hacia nosotros y los demás. Y lo tenemos? o solo lo intentamos? No estoy tan convencida.

Porque son tantos los ejemplos que vemos a diario de falta de coherencia en la gente de la calle, como en los que llevan la dirección del grupo. Un día se dice una cosa y el otro otra. Es agotador. 

Que decir en la personal. Ser incoherente con lo que se dice y hace es ser un hipócrita con todas las letras. Si piensas algo, defiéndelo, llévalo hasta el final y asume las consecuencias de tu manera de pensar. Es la única manera que se puede vivir. Sea lo que sea. 

Ser coherente es ser maduro en su forma de vivir.

Ya sabes siempre mi consejo, vive, ama, disfruta de tu tiempo, y sobre todo no te dejes manipular, piensa por ti mismo, se coherente. Y si te equivocas o cambias de parecer, no pasa nada, la flexibilidad ante la vida y las situaciones también es parte del juego. La falta de coherencia, nunca.

 

Etiquetado:

La cultura del “lo pillo lo paso”

Estos últimos años he escuchado hasta la saciedad que hay que intentar las cosas, y si se fracasa de eso se aprende, uno se debe volver a levantar y seguir. Qué bonito, pero que cansino a la vez.

Muchas veces, a lo largo de los años, intentamos hacer algo nuevo y ponemos ilusión en nuevos proyectos, creyendo que saldrán bien, o teniendo mejor dicho el pensamiento mágico que lo harán. Hacemos todo lo que nos enseñan que debemos hacer, poner ilusión, mucho empeño, mucho trabajo y de repente te das cuenta que la cosa se va al trasto, dándote de frente  contra la pared de la realidad.

Se que hay que seguir adelante, levantarse y que de todo se aprende. Pero y si te pilla cansado qué?

Esta semana he escuchado varias veces y en gente diversa “el año pasado ha sido muy duro y estamos todos tocados”. Pues sí, lamentablemente una realidad contrastada en diversos ámbitos de la vida. Yo no soy menos, porque pienso igual. Y el que no lo quiera reconocer es porque tiene un problema.

Si me pongo de ejemplo a esta reflexión, diría que yo he intentado estos últimos meses poner un proyecto en marcha, nuevo, con mucha ilusión y ganas. Que podía ser un plan b de futuro. Pero como tantas cosas estos últimos años, y hoy más, no lo veo viable y lo dejo pronto. Por mí? pues no, por gente que sigue anclado a una forma de hacer las cosas de hace 15 años, que plantearon una posibilidad con unas pautas a cumplir,  pero que en la realidad ha resultado ser mentira porque las han cambiado a mitad de camino sin avisar.

El mundo ha cambiado, y luego del 2020 aún más. Las cosas se deberían hacer de otra manera. Yo lo he percibido, pero parece que otros inmersos en el mismo fregado, no.

Ya lo decía Einstein ” si quieres lograr algo distinto, no hagas siempre lo mismo”. yo agregaría “si quieres hacer algo distinto, no cometas los mismos errores”.

Parece que esta sociedad, estuviera condenada a no reconocer los errores cometidos en el pasado con las mismas cosas de hoy, y volverlos a repetir. Sino miren lo que pasa en Afganistán. Corramos un tupido velo sobre este tema.

Lo que saco de todo esto es que corroboro cosas que hace mucho pienso. Que cada uno va a lo suyo, que la inmediatez y superficialidad están en auge. Que la seriedad y profesionalidad, que si bien son importante para lo que uno emprende, se ven desfigurado por el ansia de resultados rápidos para cumplir objetivos. Aunque tengo la sensación que esos “objetivos” no son reales. Porque no se detienen a hablar y evaluar pausadamente que se quiere lograr. Solo se quiere lograr el ya pero sin ver el cómo.

Como decía un cantante de rock ya muerto “vive rápido y muere joven”. Algo parecido es la vida hoy. Y para colmo, a uno las cosas le pillan cansado.

Cansado que siempre pasen las mismas cosas. Cansado de los que prometen fuegos artificiales y tienen la mecha húmeda. Cansado de lo que no se sientan a hablar y reflexionar, sino que viven en la cultura impuesta de esta sociedad de “lo pillo, lo paso” provocado por la inmediatez de la tecnología, como si las cosas nos quemaran en nuestras manos. Cansado de volver a sentirnos decepcionados. Y sobre todo cada día, ver que uno es más viejo, y ya no tiene muchas ganas de plantearse nuevas cosas como si nos resignáramos al “es lo que hay”.

(suspiro)

Bueno, algo de verdad hay. Y ahora…. nos pararemos, veremos al frente, respiraremos hondo y volveremos a empezar lo que sea, porque eso significa vivir y eso si lo hemos aprendido.  No necesitamos a nadie que nos los diga, porque lo sabemos desde siempre.

Intentaremos escuchar menos el ruido circundante de esta sociedad algo vacía de sustancia y llena de confrontación y mediocridad, e intentar escuchar más los sonidos claros de lo verdaderamente importante.

Pero sobre todo, haremos un esfuerzo por ver porque algo llega a nuestras manos, y si vale la pena pasarlo para que rule o que se queda ahí . Intentando que la inmediatez no nos devore.

Sino estamos perdidos en la sin sustancia.

Imagen vía Pinteres by @Sparky B

Esperanza o pensamiento mágico

Unos lo llaman “tener esperanzas”, yo lo llamo “hacer uso de nuestro pensamiento mágico”. Tener esperanzas, sabes que es… ser esperanzador, esperar que las cosas mejoren, o que algo suceda por nuestro esfuerzo y trabajo en la solución de algo.

Y sabes que es el “pensamiento mágico”?. Pues es simple, lo mismo pero también cuando las personas viven o creen vivir bajo unos parámetros, que tienen algo de irrealidad, que tienen algo de esperanza mezclada con inocencia. Algo de la definición dice “Básicamente consiste en atribuir un efecto a un suceso determinado, sin existir una relación de causa-efecto comprobable entre ellos.”

Pues así estoy yo, aplicando “pensamiento mágico” a todo tren, teniendo la sensación o la esperanza que algo sucederá, venido de arriba o de donde sea, pero que me solucionará todo. Que ilusa. Pero que lindo es tener esa sensación que aparecerá la solución sin tener mucho que ver nuestras acciones. Sería como sacarse la lotería, sin esfuerzo y sin jugar, más o menos.

Cuando todos los caminos o posibilidades de solucionar algo racionalmente desaparecen, nos queda eso, aplicar nuestro pensamiento mágico de la vida. Todos lo tenemos implícito de fábrica. Porque ya las cosas no dependen de nosotros sino de las circunstancias, del universo o de quien sea. Pero qué difícil es ¿no?

Tener la sensación que no controlamos la circunstancias que pueden dar un vuelco a tu vida, crea bastante inseguridad. Pero hay que pensar… es lo que hay. Ya hemos intentado todo, pero nada a cambiado. Todo nos lleva a la misma puerta, que es la que no queremos abrir, pero visto lo visto, se abrirá ella solita para nosotros.

Llegados a este punto, suspiramos. Respiramos hondo, y nos tiramos al vacío sin saber muy bien que nos vamos a encontrar al final.

Así que mi consejo de hoy es…

Vive, ama y no te preocupes. Porque si tienes que solucionar algo, y tú quieres hacerlo de una manera, aunque las circunstancias te harán ver cuál es el único camino. Puede que no te guste a ti, pero deberás transitar por ello. Y hasta que no llegues al final, no sabrás quién tenía razón, si tú o el universo.

[bctt tweet=”No intentes ir para un lado cuando tus zapatos te llevan para el otro.” username=”@lucreziarrias”]

Muchas veces nos obcecamos con una solución a un problema, y no queremos ver que la tenemos delante de nosotros, aunque no sea la que queremos. Si es así, que no la queremos, piensa… y ¿si lo intento por ese camino? Quizás no tengas tú “esperanzas” que por ahí va la solución, pero la vida te la está indicando. Y por algo será.

Amplia tu mente e intenta ver todo globalmente. Ahí están las soluciones siempre, aunque para llegar a ella pongas algo de pensamiento mágico.

Un poco de pensamiento mágico con esperanza puede ser una buena mezcla para encontrar la solución a un problema. No intentes ir para un lado cuando tus zapatos te llevan para el otro.

Imagen @choisart.com
Etiquetado: / /

Desde un dron

Me gustan mucho las fotos nuevas que se hacen desde un dron.  Desde una altura diferente a la del ojo humano. Son muy curiosas, de ver cómo la perspectiva de un paisaje, puede cambiar tanto desde una altura considerable.

Ya podríamos hablar si el punto de vista es el correcto, o si necesitan más altura, o si se ven planas, etc. Lo importante es que nos han dado una visión nueva del mundo. Antes solo posible para los que volaban o los astronautas.

Pero cada vez que las veo, no dejo se asociarlas con cómo cambia la visión de una cosa si tomamos distancia de la misma.

Lo importante que es eso, tomar distancia de los problemas, de las situaciones, de la vida, para poder ver un punto de vista distinto de lo que sea, y así despegarnos y disfrutar de lo que sea mejor o despegarnos para ver lo que necesita solución a la distancia y con otros ojos.

El ser humano, no se da cuenta cuando estamos inmersos en algo, que a las cosas hay que darles espacio para disfrutarlas más, sin agobiarlas o sin empastarlas con nuestra presencia. Con los problemas o las personas pasa lo mismo. Hay que tomar distancia.

No digo que veas todos desde un dron, desde la distancia. Sino que pongas esfuerzo por no quedarte con una vista, solamente. Con una sola dimensión Eso te enriquecerá como persona y dará más valor a lo que tienes delante.

Mi humilde consejo es…

Vive, ama y súbete a un dron imaginario para poder ver las personas o la vida a la distancia, y así darle el valor real que tiene para poder disfrutarlas de una forma más sana y relajada. Que las situaciones y las personas son lo que son, para lo bueno y malo, y no lo que nosotros queremos que sean.

Aprender y aplicar esto pronto, te ahorrará muchos disgustos.

Etiquetado: / /

El día después

Hay muchos días después en la vida de una persona. Los que indican, que comienza una nueva etapa, los que indican que el día antes ha marcado un hito, ya sea de dolor o alegría. Muchos, igual que personas.

Evidentemente, los buenos son los “días después” de un día grande, alegre y fantástico. Pero si no puede ser, como hoy, el día después de un recuerdo doloroso y de vacío, cambiemos el chip, y convirtamoslo en un día positivo y lleno de esperanza.

Un día, el día después, que nos apacigue el dolor por la pérdida, o el recuerdo de ella, y lo convierta en luz y armonía.

Nosotros debemos esforzarnos por borrar ese sentimiento de tristeza y convertirlo en otra cosa. Está en nosotros hacelo. Nadie lo va a hacer por nosotros. Nadie te hace ni regala nada, por la cara.

Ya sabes, mi mejor consejo es...
Vive, ama y sacude tu tristeza para que la luz y esperanza que el futuro y la vida te dará cosas buenas, vuelva a tu vida. El dolor se tiene que sentir, pero no hay que vivir regodeándose siempre en él. La vida es demasiado corta y cuando nos queremos dar cuenta, se ha ido.

Etiquetado: /