Estos últimos años he escuchado hasta la saciedad que hay que intentar las cosas, y si se fracasa de eso se aprende, uno se debe volver a levantar y seguir. Qué bonito, pero que cansino a la vez.
Muchas veces, a lo largo de los años, intentamos hacer algo nuevo y ponemos ilusión en nuevos proyectos, creyendo que saldrán bien, o teniendo mejor dicho el pensamiento mágico que lo harán. Hacemos todo lo que nos enseñan que debemos hacer, poner ilusión, mucho empeño, mucho trabajo y de repente te das cuenta que la cosa se va al trasto, dándote de frente contra la pared de la realidad.
Se que hay que seguir adelante, levantarse y que de todo se aprende. Pero y si te pilla cansado qué?
Esta semana he escuchado varias veces y en gente diversa “el año pasado ha sido muy duro y estamos todos tocados”. Pues sí, lamentablemente una realidad contrastada en diversos ámbitos de la vida. Yo no soy menos, porque pienso igual. Y el que no lo quiera reconocer es porque tiene un problema.
Si me pongo de ejemplo a esta reflexión, diría que yo he intentado estos últimos meses poner un proyecto en marcha, nuevo, con mucha ilusión y ganas. Que podía ser un plan b de futuro. Pero como tantas cosas estos últimos años, y hoy más, no lo veo viable y lo dejo pronto. Por mí? pues no, por gente que sigue anclado a una forma de hacer las cosas de hace 15 años, que plantearon una posibilidad con unas pautas a cumplir, pero que en la realidad ha resultado ser mentira porque las han cambiado a mitad de camino sin avisar.
El mundo ha cambiado, y luego del 2020 aún más. Las cosas se deberían hacer de otra manera. Yo lo he percibido, pero parece que otros inmersos en el mismo fregado, no.
Ya lo decía Einstein ” si quieres lograr algo distinto, no hagas siempre lo mismo”. yo agregaría “si quieres hacer algo distinto, no cometas los mismos errores”.
Parece que esta sociedad, estuviera condenada a no reconocer los errores cometidos en el pasado con las mismas cosas de hoy, y volverlos a repetir. Sino miren lo que pasa en Afganistán. Corramos un tupido velo sobre este tema.
Lo que saco de todo esto es que corroboro cosas que hace mucho pienso. Que cada uno va a lo suyo, que la inmediatez y superficialidad están en auge. Que la seriedad y profesionalidad, que si bien son importante para lo que uno emprende, se ven desfigurado por el ansia de resultados rápidos para cumplir objetivos. Aunque tengo la sensación que esos “objetivos” no son reales. Porque no se detienen a hablar y evaluar pausadamente que se quiere lograr. Solo se quiere lograr el ya pero sin ver el cómo.
Como decía un cantante de rock ya muerto “vive rápido y muere joven”. Algo parecido es la vida hoy. Y para colmo, a uno las cosas le pillan cansado.
Cansado que siempre pasen las mismas cosas. Cansado de los que prometen fuegos artificiales y tienen la mecha húmeda. Cansado de lo que no se sientan a hablar y reflexionar, sino que viven en la cultura impuesta de esta sociedad de “lo pillo, lo paso” provocado por la inmediatez de la tecnología, como si las cosas nos quemaran en nuestras manos. Cansado de volver a sentirnos decepcionados. Y sobre todo cada día, ver que uno es más viejo, y ya no tiene muchas ganas de plantearse nuevas cosas como si nos resignáramos al “es lo que hay”.
(suspiro)
Bueno, algo de verdad hay. Y ahora…. nos pararemos, veremos al frente, respiraremos hondo y volveremos a empezar lo que sea, porque eso significa vivir y eso si lo hemos aprendido. No necesitamos a nadie que nos los diga, porque lo sabemos desde siempre.
Intentaremos escuchar menos el ruido circundante de esta sociedad algo vacía de sustancia y llena de confrontación y mediocridad, e intentar escuchar más los sonidos claros de lo verdaderamente importante.
Pero sobre todo, haremos un esfuerzo por ver porque algo llega a nuestras manos, y si vale la pena pasarlo para que rule o que se queda ahí . Intentando que la inmediatez no nos devore.
Sino estamos perdidos en la sin sustancia.
Imagen vía Pinteres by @Sparky B