El romanticismo está sobrevalorado

Yo era una persona romántica o creía cumplir con  el tópico enseñado a las niñas, que el amor romántico era lo más. Donde soñábamos con un vestido blanco, con que nos pidieran en casamiento con un anillo en el dedo… bueno no, esto es una moda muy sajona de estos años. Cuando  era niña, eso ni lo sabia que hacían. Pero si  soñaba, como otros millones de niñas en este mundo, que el “príncipe azul” existía, y que todo era romántico, muy pero que muy romántico, tirando a pastelito, como digo ahora.

Que equivocada estaba.

A las mujeres de niñas nos enseñan que “el amor es posesión” como la cosa más normal sin darnos cuenta siquiera, y el romanticismo es el medio para llevarlo a cabo. No somos posesión de nadie, salvo de nosotras mismas. Pero no me voy a poner reivindicativa, sino a reflexionar porque tanto “romanticismo pastelito” como yo le digo, muchas mujeres lo quieren sin poder vivir sin el.

Yo creo que todo eso se basa en que muchas de nosotras, no conciben la vida sin un hombre que la sustente. Ya sea el padre, un hermano o una pareja. Cuando lo que la sustenta somos nosotros mismas.  Un padre te da las herramientas de cariño y educación para que enfrentes la vida lo mejor que puedas. Un hermano, transita la vida contigo pero no la domina, tiene que ir a la par. Una pareja es un compañero para tu vida, no la dirige, sino que la comparte contigo por igual. 

Sobre estos tres puntos, yo he desarrollado la mía, aunque el resultado viendo para atrás, ha sido de lo más diverso, por decir algo.

[bctt tweet=” Un padre te da las herramientas de cariño y educación para que enfrentes la vida lo mejor que puedas. Un hermano, transita la vida contigo pero no la domina, tiene que ir a la par. Una pareja es un compañero para tu vida, no la dirige, sino que la comparte contigo por igual. ” username=”lucreziarrias”]

Para mi padre, he sido su única hija mujer. Me trataba con mucho cariño y siempre he sido su “ne”.  Pero no se si al día de hoy, si ese “cariño paternal”, era igual para mis hermanos. Siempre he sentido la diferencia entre “ellos”, léase mis hermanos varones y yo. Muchas cosas en la vida, las he conseguido batallando contra la idea de los chicos en el trabajo y las chicas en casa. Por poner un ejemplo, yo era siempre la que me levantaba a levantar la mesa con mi mamá, mis hermanos ni un plato. Y nadie decía nada.

Para mis hermanos, las relaciones más dispares. Tengo de todo, y paso de hablar de ellos aquí. Pero lo que si, ese sentimiento de “ninguneo” por ser chica lo he tenido, más de lo que me hubiera gustado.

Para mis parejas, o ex parejas porque ahora no tengo, han sido compañeros, y por suerte ninguno ha sido muy romántico, lo justo. Un detalle aquí o allá. También es verdad que si siempre he pensado lo mismo sobre este tema, ni me iba a fijar en hombres “romanticones pastelito”. No lo hubiera soportado.

Pero evidentemente yo no soy todo el mundo, solo reflexiono sobre mi experiencia. Pero tengo alrededor muchas mujeres que conozco que aman ese “romanticismo pastelito”, pero creo que cuando “el enamoramiento hormonal” pase y la realidad llegue, la torta que se darán con la realidad será increíble.

También hay que reconocer, que ese “romanticismo sobrevalorado” va en función de la edad. Cuanto menos edad tienes, más te lo crees y necesitas. Cuando más, te has dado ya tantas tortas con la realidad que has aprendido que el romanticismo no es lo que te contaban. Pero como todo, hay que vivirlo para aprenderlo, porque por más que te advierten, si no lo vives no lo aprendes.

Me encanta que en una relación haya amor, que tengan detalles el uno con el otro, que quieran estar juntos, y que lo griten a los cuatro vientos. Pero no lo es todo.  Esa necesidad de estar de cierta manera fagocitado con el otro, nunca la he comprendido. En la vida hay más cosas y gente, a parte de nuestra pareja. Sino la hay, es un problema por  muchas razones.

Ya es hora que el “romanticismo pastelito”,  se cambie por un amor pleno,  y como dicen los budistas “sin apegos”.  Aunque sigo confirmando que el hombre occidental sino cambia de raíz su forma de pensar y ver el amor, nunca podrá amar sin apegos., porque no  nos enseñan a eso. 

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Trabajar en el amor

Leía un post antiguo, sobre que “el romanticismo está sobrevalorado“. Y sigo lo mismo. No podemos ir por la vida esperando que “alguien”, nos la resuelva. El amor romántico es como esta imagen. Esta sujetos por un clavo y no muy firmemente. Con el tiempo, el trabajo y la constancia en la relación, ese clavo se va profundizando cada vez más en la madera.

El amor es trabajo continuo. Pero a la vez independiente. Compartir una relación con alguien, es un trabajo del 50% entre cada uno. No podemos quedarnos mirando como el otro hace todo por nosotros. Es bonito, quizás la comodidad de pensar que alguien nos va a resolver la vida, pero no es así.

El amor es una fuerza importante en nuestra existencia, pero nacemos y morimos solos. Hay que recordarlo, pero nos enseña a  compartir nuestra existencia con los demás en nuestro tránsito por esta vida.

Porque el ser humano, no está hecho para estar solo. Aunque, la soledad sea el mal del siglo XXI. Pero eso es para otra reflexión.

Como decía, no estamos hechos para estar solos, ya sea estar con una familia, con amigos, con personas o con un amor. En cualquier caso, se espera que sepamos trabajar para mantener esas relaciones sanas, vividas y con mucho pero con mucho amor entre los seres que la conforman.

Amar es maravilloso. Pero no solo amar románticamente, sino amar a nuestros padres, hermanos, amigos, mascotas, y todo ser vivo que nos rodea. Esta en nosotros poner la energía necesaria para poder clavar ese clavo que sostiene nuestro amor incondicional, de por vida en nuestras vidas. Para que el paso por ella, sea con amor y no con soledad.

Ahora que estamos pasando por una situación difícil, un tercio de la población mundial en cuarentena, muchos solos, no nos olvidemos a los que amamos. Y deseo que ellos no se olviden de vosotros. 

Así que mi humilde consejo de hoy es…

Ama, vive y sobre todo no te olvides nunca en decirlo a los que están cerca tuyo. No importa el medio que uses, presencial u online. Porque guardarte lo que sientes, menos ahora, nunca debe ser una opción.

No me voy a cansar de decirlo, porque es la verdad. Algo tan simple como poner en palabras lo que dice nuestro corazón que sentimos. Nos acerca a los demás, sea la relación que sea que tengamos. 

imagen vía @José Nutz
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Una mano desde el corazón

El último mes y medio, he estado cuidando, ordenando y trabajando para alguien mayor, ayudándola a superar una crisis de salud. Un  familiar muy cercano y querido, mi madre. Llegados a este día, la persona que encontré no es la misma de hoy. Ya está respuestas, con su casa ordenada, con gente que ahora la ayudará a ella en exclusividad, entrenada en sus costumbres y necesidades.

Aunque creo haber hecho lo que tenía que hacer y sobre todo lo que he podido, porque he dejado todo de lado por ella, debo volver a mi vida, que abandoné por esto, de repente. Se que con el deber cumplido, como dicen algunos, pero no sé porque sigo con una sensación que no es suficiente.

Estoy agotada, vacía de estímulos y creyendo que necesito vacaciones. Todo lo que he hecho en mes y medio ha sido apuntalar la vida de ella, con 92,  porque me necesitaba. Y lo haría de nuevo sin rechistar.

Todo lo que he pasado, me ha hecho pensar en varias cosas.

En esa gente que dedican su vida al cuidado de ancianos. No creo que se pueda hacer sino es con vocación, porque es agotador. Les admiro. Si existe un nexo de amor entre ellos, aún más, porque he comprobado cómo una persona mayor, aunque sea de tu misma sangre,  se puede convertir en un tirano, déspota y egoísta en un instante, y de repente, mirarte con unos ojos de melancolía, sonreírte con el paso de sus años en su expresión, y decirte “gracias” por ayudarme y estar aquí, con amor infinito. Partiendote el alma en dos.

Emocionalmente es un tobogán que sube y baja, que termina haciéndote trizas con tu realidad.

[bctt tweet=”Siento empatía por toda esa gente que está lejos de sus seres queridos por las circunstancias que sean” username=”@lucrearrias”]

Ahora, cuando las cosas están de nuevo en su sitio, hasta la próxima crisis y  donde yo debo volver a mi vida, que está lejos de ella, me pregunto… “¿la volveré a ver con vida?. ¿Me esperará a que la visite de nuevo?” La distancia es tanta, que como poco necesito un par de días para volver. Es complicado.

Siento empatía por toda esa gente que está lejos de sus seres queridos por las circunstancias que sean, que envejecen y no pueden acompañarlos en sus últimos años de su vida, porque han desarrollado las suyas lejos de las de ellos. Duele en el corazón, pasar por eso. Os lo puedo asegurar.

Así que mi consejo de hoy también es para mí…

Vive, ama, y sobre todo disfruta de los ancianos en tu familia si los tienes cerca. No los olvides. No los dejes solos, que la vejez en soledad es muy dura para ellos. Tu tendrás tu vida, pero que parte de ella sea con ellos. Que los que los tenemos lejos, como en mi caso y en el de muchos, se nos hace un pliegue en el alma cuando los tenemos que dejar. Sin saber si el espacio y el tiempo nos volverá a reunir, o solo nos quedará ese recuerdo de amor que siempre tendremos con nosotros.

No desperdicies ese tiempo precioso que la vida te brinda al estar cerca de ellos, que nunca volverá, y si lo haces, lo de abandonarlos teniéndolos cerca, te aseguro que te arrepentirás.

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Desear felicidad, es lo que toca

Lo que tercia estas fechas es desear mucha felicidad, amor, y lo mejor, o como quieras decirlo. Y lo hago, pero siempre he pensado que porque no se hace todo el año.

Por Qué solo se desea en esta época, y por fechas señaladas. No es mejor hacerlo todos los días del año. A cercanos y no tanto. A compromisos y a todo hijo de vecino que se cruce con nosotros.

Siempre creeré que es mejor asi. A diario. Por eso soy consciente, que me cuesta tanto hacerlo en estas fechas. Por que el que recibo de muchos, no lo siento real, sino solo por compromiso o obligación social.

Pero cuando lo hago como ahora, lo hago de corazón, porque sino no lo haría

Así que a mis lectores, amigos, familia y todo lo que leen esto hoy, os deseo unos días maravillosos con los vuestros y mascotas por supuesto. Días con mucho amor, felicidad, amistad, cariño y todo lo bueno que se pueda tener.

Así que, recuerda, vive, ama y sobre todo disfruta de estos días con las personas que quieres. Ríe mucho y abraza más. No te olvides de decir “te quiero mucho” a quien esté cerca. Y si por las cosas de la vida, estas solo o lejos de tus cariños, desde aquí nos acercamos a ti, y te acompañamos. Que sabemos lo que es eso y como te sentirás. Nunca estás solo, aunque te acompañemos nosotros a través del blog. Te queremos… nunca lo olvides.

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Una historia con perros

Había una vez, una vida como la mía, donde no puedo vivir sin vivir sin un perro. El primero que tuve, cuando ya viví sola, porque cuando lo hacia con mi madre lo tenía prohibido, se llamaba Verdi.

Verdi

Vino a mi vida en el año 95. Y aunque a muchos les parezca raro, fue el que me ayudo a meterme en el mundo de Internet. Porque en esa época que no existía aun Facebook, y la gente se ocultaba tras un nick, aprendí a hacer webs con html, haciendo la de él. La página del perro Verdi. Luego tuvo un blog, que por recuerdo a él, o sigo teniendo abierto, pero hace mucho que ya no escribimos.  Si lo quieres leer por aquí. Cuando nadie tenia blog sobre todo de perros. Es más eran solo dos, el de Peludo y el de Verdi. Hasta hablaron de ellos en el País. Como todo, luego aparecieron un montón. Pero era divertido escribir como si uno fuera un perro. Vivió 15 años conmigo.

Luego vino Gaucho, un Shit-Zhu, que me robó el corazón.

Gaucho

Era mi perrito faldero, y me enamoré de esa raza. Siempre me seguía a todas partes, era una monada. Le busqué nombre un montón de tiempo, ninguno me gustaba. Si tenía dos perros, Verdi y el pequeño, quería que fueran conjuntados, por ejemplo Verdi y Puccini, pero le iban a llamar Pucci. Luego pensé en Wagner, pero nadie lo pronunciaba bien, posiblemente hasta yo misma. Así que un día la veterinaria me dice, “porque no le pones un nombre argentino“. y en ese momento se me ocurrió Gaucho.

A la mitad de la vida de Gaucho, apareció  un teckel, que se caía de maduro que si me gustaba lo conjuntado de los nombres, se llamaría Pampa. La pelotera nata de todos lo perros que he tenido.

Pampa

Por desgracia, hace un año y medio, en junio de 2016, Gaucho se nos fue con un tumor que cuando apareció, ya hacia mucho que lo estaba matando. Tenía 10 años.

Pampa y yo nos quedamos desoladas. Pero en marzo de 2017, apareció una perra pastora del Pirineo, de pelo largo, en un pueblo de Cuenca, sin familia. Yo me ofrecí, sin pensarlo mucho, a traerla a casa, cuidarla y buscarle dueño. En cuanto la vi le puse nombre “Mirtha”, como la actriz argentina Mirtha Legrand, por lo rubia que es. Fue una pelea.

Mirtha

Pampa no la quería y yo tampoco. Demasiada energía. Vino a revolucionar la casa. Cachorra de 8 meses aproximadamente. Le busqué dueño, mientras con suma paciencia y no tanta, la fui educando. El aparente dueño, me pidió que me la quedara hasta después del verano, porque se iba de vacaciones y no podía hacerlo con dos perros. Yo accedí. Pero a finales de agosto, el día que se la tenía que llevar, me dijo que no la quería, por decir algo.

Así que de repente, de nuevo a buscarle casa. Yo tenía claro que no era un perro para mi. Pero unas semanas después, y como uno propone y el universo se encarga de ponernos en nuestro lugar, a Pampa, le detectaron un tumor, que si podía ser malo, era el más malo de todos. Duró un mes y se fue si haber  cumplido los 7 años en octubre de 2017.

Y otra vez, de repente y sin buscarlo, tengo una perrita, Mirtha, de año y medio más o menos, porque al no saber cuando nació, le he puesto fecha de cumpleaños el 7 de julio, San Fermín, para no olvidarme, que le encanta estar conmigo, que le encanta correr, jugar y sobre todo, desde que se quedó sola, se tranquilizó y congeniamos muy bien. Hemos hecho varios cursos de entrenamiento, como la llamada fiable, quieto pase lo que pase y camina a mi lado de “Solo es un perro, que recomiendo, porque como dicen “tenes que educar a tu perro“. Mirtha lo necesitaba, al ser un perro grande, yo no podía con ella, sobre todo en la calle. Ahora es un gusto de perrita.

estábamos solas desde octubre. Yo me había propuesto tener otro shith-tzu, pero dentro de unos años. Por ahora solo Mirtha y yo. Pero otra vez, el universo y otras personas, se han confabulado para hacerme cambiar de idea, y ayer día de noche de reyes, ha llegado a mi vida Chewie, un shith-tzu, chico que el 11 cumple 2 meses. Un mini Gaucho. Un regalo de Andrea de la Guía del Border Collie y de Javier, que por su locura y amor por los perros, me han regalado a este pequeño, que llamamos Chewbacca, y  entre amigos Chewie.

Chewie

LLeva 24 horas con Mirtha y yo, y nos ha robado el corazón. A mi es obvio, pero a Mirtha no paran de jugar. Menuda paciencia.

Así que empezamos el año 2018, de nuevo con dos perros en casa, y tener que educar a un cachorro. Pero bueno, me alegran la vida un poco, y como ambos dos son cachorros, se llevarán bien.

Colorín colorado, esta es mi historia personal con perros… este cuento se ha acabado o acaba de comenzar, mejor.

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El universo decidió por mi

Hace ya muchos años, que intento hacer caso a las señales. Muchas veces el ser humano se obceca con las cosas, y luego resulta lo contrario, como si todo se confabulara para llevar la contraria. Muchas veces he hablado de esto en este blog. Mi experiencia, me ha enseñado que lo mejor es no planificar nada a futuro en muchos años. Porque la vida y el universo te demuestran que tenían algo distinto para ti. A veces es bueno y otras no tanto.

Por eso, cuando he aprendido esta lección, he intentado pensar, “bueno si esto no sale o no va, es porque habrá algo mejor para mi”. Mejor ser positivo que otra cosa. Es la mejor manera de conformarse con lo que a uno le llega  y no partirse siempre la cabeza contra la misma pared.

Os contaré una historia, que corrobora lo que estoy contando. Dolorosa quizás, pero es lo que me ha tocado.

Yo tenia dos perritos, Gaucho y Pampa. Un shit zhu y una teckel. Gaucho, mi perrito faldero, lo perdí por un tumor en la cabeza con metástasis en el cuello que no le dejaba respirar. 48 horas después del diagnóstico, le tuve que dormir. Un palo. De eso hace un año y dos meses. Pampa y yo, nos quedamos muy solas, y yo divagaba con tener otro perrito pequeño.

En marzo, apareció en un pueblo de Cuenca, una perra perdida, con la cola cortada por lo que se supone la querían para cazar. Pero sin chip, y de ocho meses más o menos. Yo me ofrezco, inconscientemente como mucho en mi vida, a ir a buscarla y hacerme cargo de ella hasta que aparezca un adoptante, lo que se llama “acogida”. La vamos a buscar, paseando por Cuenca que no conocía, y la traemos. Desde ese momento todos se enamoran de ella incluida su veterinaria, menos yo y Pampa. Así llego Mirtha, por Mirtha Legrand que es muy rubia, ella también.

Dicen que tiene 8 meses, de energía que ni yo ni Pampa, soportamos, vuelvo a aclarar. Pero bueno, ahí esta. Han sidos meses muy duros para mí. Una cachorra, con esa energía, tamaño y vitalidad. Con el tiempo, la voy educando, y aparece alguien que se “enamora” de ella y la quiere, pero por circunstancias, en varios meses. Yo, cándida de mi, le digo que vale, yo me la quedo en casa hasta que la puede llevar. Cuando llega el día, luego de todo el verano conmigo, me dice que no la quiere, con lo que me ha hecho perder meses cruciales para buscar otro dueño. No voy a valorar el porque, porque paso.

Llegados a este punto, ya Mirtha lleva 5 meses con nosotros, y era mi sombra. Está pendiente de mi y de Pampa. Ya es difícil que empiece el proceso de nuevo en buscar a alguien. Y me pongo a pensar porque el universo me esta diciendo.. quédatela.

Lo asocio, primero en que me dice “mira, tu que siempre piensas en volver a Argentina con tu madre de 90 años, con dos perros no podes, y menos con Mirtha y su vitalidad, la llega a empujar cariñosamente y la rompe“.

Pasan los días, y charlando con alguien le digo “alguna vez de repente entenderé porque Mirtha se tiene que quedar con nosotros. Ya lo sabre.”

Pues ha pasado eso… Ya lo sé.

He descubierto, que mi perrita Pampa, tiene un tumor en la pata de lo más malo que pueda tener, con metástasis en el pulmón. Con una esperanza de vida limitada, a los 6 meses posiblemente con suerte. Ayer le pusimos, quimio para probar si le hace algo, y luego tomaré una decisión. La quimio solo permitiría que tuviera calidad de vida, porque cura no tiene.

De repente, y dolorosamente, me he dado cuenta porque Mirtha ha aparecido en mi vida. De que me valió cabrearme de que el que la quería dijera que no, o sentirme frustrada de que todo lo que intentaba para que alguien la quisiera, no funcionaba. O de preguntarme día si y día también, de porqué me metí en semejante berenjenal. De nada.

Así que, como siempre en mi vida, debo aprender algo con dolor. El día que tenga que tomar la decisión de dormir a Pampa, para que no sufra,  que será pronto lamentablemente, confirmaré 100% que el universo me llevo a involucrarme con Mirtha sin quererla, para que no me quedara sola cuando mi peque Pampi no esté más con nosotros.

Si tengo que sacar una lección de todo esto, quizás seria de aceptar a veces las cosas sin sentido que hacemos y nos preguntamos porque. Todo tienen sentido tarde o temprano.

Como decía el poeta “Nunca es triste, la verdad lo que no tiene es remedio”.

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Amor 2.0

Sigo dándole vueltas a la película Her. Os recomiendo esta reflexión del blog Yorokobu, “Her y el amor, que comparto plenamente.

La película me gusto mucho y me hizo acordar a la  época que uno chateaba, y que sabía que del otro lado había una persona, pero que no se conocían en persona. Cuando ya llevabas una temporada, empezabas a sentir cosas hacia esa persona. Amor? Posiblemente. Cariño diría yo.

Yo ya hace muchos años que deje el chateo, posiblemente porque con la masificación se perdió ese romanticismo de la novedad que nos llevaba a todos a hacerlo en los principios de Internet, allá por el 95. Pero yo sigo recordando. Hay un par de personas que les perdí la pista, pero siempre aparecen en mis pensamiento con la pregunta “que será de la vida de…

Cuando vi la película, me acordé de esa época. Porque es igual, una persona solitaria, que encuentra en una voz,  cariño, comunicación, diálogo, risas, etc.

El otro día, en un corrillo en el parque donde paseo mis perros, se planteo la pregunta, donde conocer gente. Y todos llegaron a la conclusión, que saliendo de juerga no se conoce a nadie serio, solo para juerguear, y más de uno/una, no pudieron decir donde.

Alguien puso de ejemplo las páginas de contactos. Yo que tengo mi teoría sobre ellas, que otro día contaré, no lo vi viable. Es más puse de ejemplo a alguien que me dijo “que una página de contactos es como tener mucho de lo mismo, entonces se va probando de uno en uno, perdiendo la seriedad y las ganas de comprometerse con alguien. Donde hay mucho, para que valorar uno. Total si sale mal, ahí hay otro.” Y yo agregue .. y son de pago. Ya ni el amor es gratis.

Conclusión, los que estamos solteros, de cualquier forma, lo tenemos chungo para encontrar a alguien interesante. Y para estar con alguien por no estar solo, mejor como el de Her, enamorarse de un sistema operativo.  Que seguro no te da problemas y aunque sea te escucha. 

O escribir un blog, aunque te lean pero casi nunca te digan algo…

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