Estaba leyendo las búsquedas en Google que te traen a este blog, y una que me llamo la atención era, que buscaba el significado para una frase que dijo Coco Chanel, y que yo me la digo mucho. Y es…
«No pierdas el tiempo golpeando la pared, con la esperanza de convertirla en una puerta»
¿En serio puede alguien no entender lo que quiso decir? Para mi es clasificador… «Para que sigues queriendo conseguir una cosa si nunca lo haras«.
Todos los intentos tiene un límite. Aunque los gurus de coaching te quieran vender la película que si fracasas vuelve a intentarlo y te levantas y de nuevo… pueden tener razón en parte, llega un momento que hay que tirar la toalla. Sobre todo, no repetir siempre con el mismo tema. Sino se se te da, busca otro distinto no?
Saber cual es nuestro límite en intentar algo, es ser maduro, realista y sobre todo conocernos a nosotros mismos.
Hace mucho tiempo alguien me dijo «genios en una actividad, son uno cada un millar o un millón de personas de la misma generación. Los demás se tienen que hacer con constancia, trabajo y dedicación». Muy bonito y real. Pero por más que yo me empeñe por ser otra cosa de lo que soy, llegará un día que tire la toalla, y sea lo que verdaderamente soy, no?
Nos educan en una sociedad competitiva, donde todos tienen que ser número 1. Y no, eso es imposible.
Ese límite de seguir «golpeando la pared, con la esperanza de transformarla en una puerta» lo ponemos nosotros. Y no es tirar la toalla, es ser realista y verdaderamente poner el esfuerzo en cosas reales y posibles de conseguir, y no en quimeras.
Esa metáfora de golpear la pared para que se transforma en puerta, me gusta mucho. Recuerdo que cuando la leí por primera vez, me veía a mi misma dando cabezazos a una pared para hacer un agujero. Es muy clasificadora.
Muchas veces nos obcecamos con las cosas, y no disfrutamos lo que tenemos a mano. Eso así de simple significa la frase. No se si en verdad fue una frase de Coco Chanel, pero porque no creerlo?