Sayonara Cataluña

No quería hablar de esto aquí, pero visto lo visto, no me queda otra.

En este momento, he sido testigo de un hecho histórico para  el reino de España. Una votación “secreta”, presentada por un partido “anti-sistema” y uno “independentista”, que no se pronunciar ni escribir, porque no hablo catalán.  Da igual y me da igual a mí, no me resultan ni siquiera valorables.

He sido testigo, del final de una era. Han terminado sin “ningún tipo de grandeza” de lo que querían hacer, ni defendiendo sus ideas como debían hacerlo, dando la cara, y no con un voto secreto. Nos enseñan o nos quieren hacer creer, que la gente debe asumir su responsabilidad por sus ideas o formas de vida. Pero parece que los que nos gobiernan, no lo hacen. Lo peor, nosotros los votamos.

Lo que he visto, demuestra, la “bajeza” de los políticos en el mundo de hoy en día. Una actividad para gente insignificante, sin referentes  morales de ningún tipo para los ciudadanos que los sigan, aunque los voten.

Estoy muy cabreada. Que tristeza. Todos perdemos.

Todos, porque Cataluña, nunca será independiente, menos en estos tiempos y modos, y España porque esta situación es como “un grano en el culo” para muchos.

En estos tiempos, que luego de lo que hemos pasado, con una recesión de casi 8 años, donde todos hemos estado fatal,  donde casi el 25% de la población está en riesgo de exclusión social, dicho por Caritas, no lo digo yo. Viene una panda de llamados “políticos” y nos quieren imponer lo que sea, porque aún no sé muy bien lo que es, sin dialogo de ningún lado, como si fueran una familia mal avenida y los hijos se quieren ir a otro estado a vivir. Nos quieren imponer por la fuerza, de lo que ellos dicen “legalidad”, sin serlo.

Es como la impotencia o la cara de tonto te queda, cuando te das cuenta que la ley no es igual para todos, aunque lo digan los que lo digan.

Qué triste día.

A mis amigos catalanes, os deseo suerte por lo que os viene encima. Porque abrir una botella de cava, para festejar esta fantochada como estoy viendo, os aseguro que no es lo mejor para hacer este día. Mejor vayan a casa a pensar a quien votar, en los próximos dos meses, porque os toca antes de navidad. Os lo habéis ganado a pulso. No todos por supuesto, sino los que apoyan esta mentira y autoritarismo. Que lamentablemente, son los que más gritan porque parecen que son miles, y espero que sean una minoría. Lo veremos en el voto.

Alguna vez escuche el dicho “la historia la escriben los que ganan“.  Pues por segunda vez en mi vida, veo que eso no es así, “la historia la están escribiendo los que pierden” y sobre todo, los que no tienen razón.

foto vía@pinterest
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Nuestra cabeza como un bombo

Es una expresión divertida, pensar que tenemos la cabeza como un bombo. Pero si lo piensas, es lo que esta pasando ahora con el exceso de información que recibimos. Un ejemplo sencillo, lo que pasa en Cataluña.

Es tal la cantidad de cosas que uno lee, el dramatismo con que muchos lo presentan, el exceso de información, que las cabezas se enloquecen, de este tsunami informativo. No se ustedes, pero a mi me pasa. Y termino odiando a unos u otros, y pensando, basta ya por favor.

Si a eso le sumamos, que hay tres locos con poder en el mundo, desestabilizan nuestra existencia con un exceso de beligerancia, exceso de ego y posiblemente de testosterona,  Me refiero a Corea del Norte, Trump y Maduro.  Por nombrar a los tres que más hacen ruido.  Que más podemos pedir?

Pide y se te concederá dicen los positivistas… Pues que la madre naturaleza nos devuelve lo que  maltratamos a su hija, la Tierra, y nos manda huracanes que no entran en los registros habituales, terremotos que  nunca se sufrieron en el último siglo, lluvias monzónicas como nunca, etc, etc.

Llegados a este punto, largo un suspiro, para liberar más tensión, y pienso…No se que pensar. Dicen que el futuro no existe, porque aun no ha pasado, pero reflexiono, si lo tendremos. Ya sea por la mano del hombre, o de la naturaleza, cabe pensar, que no mucho.

Ojo, no estoy ni deprimida, ni triste, ni nada así, solamente un poco agobiada y con la cabeza como un bombo, de todo lo que pasa al rededor y ese exceso de información de todo, que creo nos hace más mal que bien estar tan informados. Es preferible a veces, ignorar un poco las cosa. No crees?

Y yo sin vacaciones. Que estres, por Dios.

Imagen via @followthecolours.com.br

 

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