Tres días

Es el nombre de la película que gano el ultimo festival de cine de Málaga, que recién se ha estrenado, que yo aun no he visto, cosa que quiero, pero de la cual estuve leyendo la sinopsis el otro día.

Plantea que viene un asteroide y que el mundo se acabará en 3 días. ¿Tú que harías?
Yo desde que vi el trailer estoy pensando en ello. Es más, no soy la única. Pues el domingo en el revista de El País, si bien no salía de esta reflexión, le preguntaban a chef de moda, cual seria la última comida que les gustaría comer antes de morir.

Posiblemente, este tipo de reflexiones sale de la sensación generalizada de agobio y que esto se acaba o que va a explotar en cualquier momento. Si la sociedad viviera relajada y en paz, no pensaría en que haría los últimos días de su vida. No me extraña. Yo por ej, el sábado por la mañana entre que estaba algo agobiada por mi propia existencia y problemas, luego de leer la prensa terminé más aun. De tal manera, que pille a mis chicos, me fui a un parque, me tire en la hierba a tomar el sol mientras ellos jugaban, para que el agobio se me fuera. Por suerte fue así. Pero a la tarde lo comentaba con alguien, y llegábamos a la conclusión que no nos extrañaba que gente que estuviera deprimida o enferma quisiera terminar con todo, si al ver lo que había alrededor, te invitaba a ello. Caos en todos lados, pesimismo en el mañana y aun peor en el hoy.
En fin, pero este no era el tema del post.

A lo que iba.

He estado pensando en que haría yo si me quedaran 3 días.

Creo que lo primero seria intentar reunirme con la gente que me importa. Por ej, si mi madre viviera, con ella, con mis sobrinos, con mi nena. Y si no se pudiera por la distancia, la gente que me rodea. Haría una fiesta a todo trapo y con champagne por supuesto. Lo que si tendría claro, que si no hay solución y no depende de mí, sino que es general, el miedo lo descartaría. Aceptaría lo que viene, pensando solamente en que no duela mucho. Quizás me iría a una playa y esperaría el final en la playita.
Sinceramente, no tengo ni idea. Pero lo de la playa si que seria un buen final.
Y que comería antes de morir? Pues un buen dulce de leche a cucharadas.

Tu que harías o que comerías si te quedaran tres días?

No te doy tres días para pensarlo y contármelo, sino 6 pues este blog esta de vacaciones por ese tiempo. La primavera de París me espera. Bye.

Pd: che pedrín, mete el paraguas porque algo de agua tendremos. Pero bueno, agua en París no es lo mismo que en tu propia casa no?

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Conclusiones sobre…

Ya hemos vuelto. Íbamos a continuar para el norte, para Navarra, pero hemos decidido quedarnos en casa. Vengo revuelta y me he propuesto hacer sitio en casa, tirando la mitad de las cosas que no sirven. Por algo se empieza. Pero los motivos para otro post, que después me quedo sin temas. Ahora a lo que vamos

A lo que iba.

Volví ayer noche de Berlín. Tarde para no variar con los retrasos de los aviones pero bueno, uno ya lo tiene asumido.
Me lo he pasado bien, un tiempo inmejorable. El domingo si hubiera tenido cerca una piscina me hubiera metido. Hasta estoy morena de andar todo el día al sol. He visto mucha ciudad, mucha arquitectura, mucha historia, muchos cuadros, muchas antigüedades, etc. Va, mucho de todo.

De este viaje saco las siguientes conclusiones:

-Me gusta viajar sola, pero 6 días es demasiado tiempo para mi necesidad de comunicación continua. Prometo no ir a ningún lado sola más, a no ser máximo 3 días, por ej, de viernes a domingo. Me aburro.
-Tengo una sobre dosis de buena arquitectura urbana.
-Una vez que uno ve un museo como el Metropolitan en New York, cualquier otro le parece una reverenda tontería. Los dos que vi, gratis pues justo era jueves tarde, y menos mal, como el de Pergamo y el de arte egipcio, me parecieron algo flojos. Sobre todo el de arte egipcio, que sacando al busto de Nefertiti, lo que tienen luego de ver lo del Cairo es nada.
-El fondo de pintura impresionista del Adler Museum que ahora se ve en un magnífico edificio de Mies Van der Rhoe hasta que se trasladen a la isla cuando este hecha la reforma, es magnifica. Es curioso pero hay muchos cuadros de los más vistos en los libros de arte. Aunque en pintura impresionista o pre-impresionista de principio del siglo 20 solo 3 cuadros o menos. Esto llama la atención. Eso si, las entradas van por cupo, y hay que esperar más de hora u hora y media para entrar.
-Lo mismo me pasó con Potsdam, ciudad de veraneo del imperio, el palacio Sans Sousi. Una vez que uno ve La Granja, verlo parece la casita de invitados del complejo. Pero vale la pena, ojo.
-Una de las cosas que más me gustaron de esta ciudad, es la relación que tienen con el rió Speed. Pasearlo en barca, es relajante.
Y los berlineses aprovechan al máximo los día de sol y de calor. Porque luego de ver como los edificios viven para dentro, y la cantidad de cristales sin cortinas, deduzco que los inviernos deben ser muy que pero que muy duros. Considerando también que yo andaba de manga corta y ellos con ropa de invierno.

-Yo que estaba preocupara por el idioma, no tuve problemas. Se me da bien el ingles, más de lo que yo suponía. Siempre me sorprende comprobar esto. Y eso que no practico mucho. Lo de escribir los blogs de los perros bilingües me esta ayudando, y mucho.
-Mucho verde, una pasada. Muchos árboles, ya con algo de colores de otoño. En unas semanas estarán hermosos de ver. Las calles amplias, limpias y sin papeleras. Esto me llamo la atención también. ¿donde meterán la basura?
-Las estaciones de metro necesitan ser remozadas, casi ninguna por decir solo las principales, tienen sistema de elevación mecánico. Ya sea ascensor o escaleras. Espero que cuando las remocen, porque siendo alemanes se que lo harán pronto, dejen vista las estructuras de vigas metálicas que tienen.
-Mucha pasta invertida desde la unificación de las dos alemanias, y lo que queda.
-Es gente muy germana, si cabe el simbolismo. Se les nota en la manera de vestir. Mucho negro, muy reaccionarios todos. Pero bueno para eso es Berlín no?
-Al viajar sola, y como no ligue, conste, mucho tiempo para pensar. Demaciado, pero eso mejor para otro post.

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Ampliación

Hoy he tenido una de esas mañanas domingueras culturales que a mi me gustan. Fuimos muy temprano a ver la expo de Tintoretto antes que la cierren. Hoy domingo pensé que el museo si era gratis pero las temporales no. Craso error. La exposición fue gratis y lo mejor de todo como fuimos muy temprano, SIN COLAS.
No lo podíamos creer. Subir la escalinata sin gente es una gozada.
Tintoretto no es mi pintor preferido pero tengo que decir que había dos figuras en dos cuadros que hubiera sacado una navaja, cortado y hecho dos cuadros más pequeños. Que pasada. De lo más bonito en figura humana que he visto en mucho tiempo.


Una es el lateral izquierdo del cuadro llamado “El Lavatorio”. Se sale del cuadro. El otro no lo he encontrado.

Luego nos fuimos a ver la ampliación del Museo. Y si bien hay cosas que no me gustan como todas las carpinteáis interiores revestidas en cobre o parece aluminio tintado. No lo se muy bien. Pero la impresión cuando entras y ves las paredes con estuco veneciano rojo casi intenso, impresiona.
Esto no es un cuadro de arte moderno, es una puerta dentro del museo.
Y cuando llegas al Atrio de los Jerónimo restaurado y con una doble capa de hormigón armado tintado amarillo, luego de subir dos escaleras mecánicas de vértigo, te das cuenta que vale la pena haber gastado lo que han gastado.
La linterna de luz, cuyas fotos están en mi link de FLickr en la parte baja del índice, es una muy buena solución.

Solo un dato, en España cada vez es más notorio, ya sean las obras de mucho dinero o de poco, las terminaciónes y detalles de las obras, es cada vez más chapucero. El Prado no se queda atrás. Hay detalles que no los podrán arreglar. Por Dios, cada vez somos un país o reino como queráis decir con más chapuzas. La único que interesa es cobrar las facturas astronómicas pero somos el reino de la silicona. Las terminaciones no les interesan a nadie. En las empresas deberian crear un departamento de terminaciones o de control de calidad del trabajo hecho y pasar por el filtro el trabajo mal hecho. Os puedo asegurar que mas del 70% tendrian que repetir el trabajo.
En fin, mañana es lunes. 🙁

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Después de New York – Parte 2

La segunda parte del viaje fue otra cosa. Mi “niña” llego el viernes para desayunar, y entre que teníamos que charlar un huevo de cosas, que hicimos conociendo un par de bares de moda muy new yorkinos, la visita a la ciudad fue otra cosa.
Yo intentando emular a James Bond, ya que estaba en USA que se supone que los saben preparar, en uno de esos bares pedí un martíni. Esperando que me dijera agitado o revuelto, va y me pregunta de ginebra o de vodka. Me descolocó. No sabía que el martín también se preparaba con vodka. Y haciéndome la “sabedora” pedí de vodka. Por dios, no lo podio terminar. Vodka puro, pero no chupito, en una copa de martín. Cuando al rato vino a decirme si quería otro, muy amablemente le dije que no. Cualquiera se tomaba otro, ¼ litro más o menos de vodka puro. No se como los rusos le dan tanto al vodka a palo seco.

A lo que iba.

El viaje fue menos paliza, más shoppins, mucho arte moderno en el MOMA y en el Guggenheim, visita obligada al mercadillo dominguero del Soho, a comprar bolsos piratas al barrio chino, y caminar y caminar y caminar.
Yo tenia las cosas muy claras que ver sola y con ella. Sabia que estando ella me tocaría almorzar en lugares conocidos como cenar en lugares de moda. Es que tengo una “nena” muy fashion que se conoce todo. Nos divertimos mucho y casi no dormimos, lo justito.

Cosas curiosas, los taxitas son unos impresentables. Te paran, pero con la puerta con pestillo. Le tenes que decir donde vas y si les viene bien te llevan y sino te dicen, coja otro. El metro, cutre como no puede ser. El marido de mi “nena” vio ratas, yo por suerte no vi ninguna. Los new yorkinos tienen verdadera neura por el móvil en la calle. Se pasan el día al teléfono. New York es una ciudad de turismo interno, por lo tanto esta llena pero que llena de americanos de vacaciones. En esto pierde algo la ciudad. El americano medio como turista es algo plasta, en su país y fuera, así que el fin de semana la ciudad cambio. Está llena de andamios, pero parece según los que estaban conmigo que todas las veces que han ido, siempre es igual. Así que la llamaron la ciudad de obras eternas. En fin.


Esto es lo que quedo de la escultura de Koning que estaba en la explanada de las torres gemelas cuando estas se cayeron encima. Impresiona verla toda abollada.

Me lo pase bien, y esa primera impresión negativa se revertió con el pasar del tiempo. Pero igual, donde estén ciudades como Londres o Chicago, para mi New York no tiene nada que hacer. Ya estoy pensando en mi próximo viaje que las apuestas están 10 a 1 a favor de Berlín, aunque este año antes de fin de año tengo que ir a Baires.
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Después de New York – parte I

Yo soy una persona que una de las cosas que más me gustan en la vida es viajar, por lo tanto siempre que el tiempo y el dinero me dejan me hago una escapadita. Aunque por ahora me he dedicado solo a dos continentes, Europa, América y algo del norte de África.
El viaje a New York por muchas razones personales era especial. Había estado dos veces pero solo en el aeropuerto de paso para otros sitios. Recuerdo que cuando la veía de lejos, con su silueta indiscutible, siempre pensaba “ya vendré a visitarte”.
Pero eso por una cosa u otra nunca llegaba, hasta esta vez. Creo que si desde pequeña si me preguntaban donde quería ir yo decía New York y París.
Con París he tenido una relación especial los últimos 20 años, y en algún momento la conocía más que Madrid, pero con New York era mi deuda pendiente.
Así que la carga emocional y las expectativas, que llevaba eran grandes.

La primera impresión fue nefasta. No me gustó. Así que cuando llegue al hotel, cansada, triste por mí primera impresión, me pegue una ducha, me tome un café y me propuse darle una segunda oportunidad, no podía ser así. No podía haber estado engañada tantos años. Tenia que ser distinto.

Los primeros tres días estuve sola, los siguientes con “mi nena” que como yo sabia que cosas queríamos hacer juntas, el tiempo sola me dedique a caminar, pasear y sobre todo disfrutar de la primavera en New York que estaba deliciosa. No puedo decir como quedaba de noche, molida de las palizas que me pegue. Cuando llegaba al hotel para dejar todo, ducharme y salir a cenar. Hacia todo menos volver a salir, porque no podía. Así que los primeros días ni cenaba. Eso me permitía levantarme al alba, salir a desayunar y estar caminando a las 8 de la mañana. Por ej. subí al Empire State a esa hora. Ver la ciudad desde arriba con la luz de la mañana es fantástico. Sobre todo no había gente. En el ascensor subí sola. Esto lo recomiendo cuando sea temporada alta porque al ver las barreras y grandes pasillos diseñados para esperara subir, da vértigo. Creo que en pleno verano serán horas de espera para subir. Vale la pena pero yo no haría la cola. Pensar en la suerte de subir casi sola, no había más de 20 personas arriba fue un gusto. Eso si, comprobé que la escena de la peli de Meg Ryan que sale del ascensor no es de ahí. La realidad como siempre.

Continuando con el relato. Ese mismo día me dedique a Manhattan Sur. Fui a ver la zona cero y me impresionó. Obvio no había visto las torres, pero una que es de formación profesional, y ver los otros edificios, se ve que se falta algo, que hay un hueco. Luego seguí al final de la isla para ver de lejos la estatua de la libertad. No tenía intensión de ir hasta allí. Cuando estaba contemplando el otro lado de la costa, me entere de un barco que hacia un crucerito de una hora por el río hasta Brooklyng por 10 dólares. Así que haciendo honor al hermoso día que me había tocado, me subí a la cubierta de arriba y disfrute de otra vista distinta de la ciudad. Fue un acierto.

Al terminar era medio día, así que me fui a almorzar en una terraza del Puerto 7, escuchando música en vivo. Ahí estuve mucho tiempo viendo a la gente pasar y disfrutando del tiempo pasar.
Seguí a media tarde mi camino volviendo al centro de Manhattan, dedicándome al shopping a mi paso como debe ser.

Al segundo día, me dedique al norte. Mi hotel estaba cerca de Times Squear, entre Park Avenue y la av. Madison, así que me permitía estar a tiro de todo. Conocí la estación central, donde es la escena del carrito del bebe de los Intocables. La vi sin gente pero unos días después la vi con gente en hora punta, y es tal el volumen de seres humanos que pasan por ahí, que aterra. En mi caminata disfrute de la primavera de Central Park. Conozco muchos parques de grandes ciudades, pero este lo disfruta la gente a más no poder. Es más comprobé que los fines de semana cierran al tráfico y se llena de gente patinando o andando en bicicleta. Da gusto, lleno de flores, de tulipanes, bien cuidado y limpio.
Llegue al Metropolitan y me pase casi todo el día viendo ese museo. Como conté desde allí, impresiona. La mayoría de las colecciones son por donaciones de privados por lo tanto las piezas son fantásticas. El museo tiene muchas salas, con mucha luz natural, muchos techos de cristal. He visto algún cuadro de Vermer, nunca había visto ninguno, esto me dio un gustito. Las salas egipcias, como comenté desde allí, es impresionante, de lo mejor de esa época que he visto. La característica más importante que note es que nada está apelotonado, se disfruta todo. Si volviera a New York siempre iría a verlo.
Cuando ya entraba la tarde y me fui, desande el camino de ida por otro lado, pase por la Quinta avenida y sus tiendas. Me metí en Prada para ver un bolso que me gustaba como si le fuera a comprar (2500 dólares). Por un momento me sentí ricachona, porque la dependienta pensó que me lo iba a comprar. Pero como tienen dos versiones la de colgar al hombro y la de mano, con la excusa de pensar cual compraría, y que volvería, me fui. También termine el día de shopping por la Quinta avenida….

(más fotos en el link de flickr en el indice)
Continuará…

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Esperando estoy…

Hola a todos…
Esperando a que la “nena” se ba;e, hago un peque;a cronica con teclado americano, que me vuelve loca. Asi que sin acentos, ni e;es…
A lo que iba.
New York, bien, un tiempo fantastico, una paliza de muerte. Pero mucho tengo que hablar de esta ciudad. Esta totalmente idealizada por los topicos. Pero eso mejor para otro post.

A lo que iba.

Me lo estoy pasando muy bien, un sol magnifico toda la semana. El paraiso de las compras, para lo que me tengo que contener.. Jo.
Pero por ej, me he pasado casi un dia entero en el Metropolitan. Que museo. Uff. Me queda la sensacion como cuando voy a otros museos europeos, del expolio de cosas que hicieron de oriente, por ej. de Egipto. Aunque tengo que decir, que la coleccion de arte Egipcio que tiene aqui, es exquicita. Mejor creo yo que la que vi en el British en Londres. No tan grande, pero es fantastica. La mayoria de lo que hay aqui es de donaciones para evadir impuestos, por lo tanto tengo que deducir, que los particulares han arrazado con el mundo. Para no variar.
Lo mismo que con los cuadros. Pero todo esta puesto sin apelotonamientos, por lo tanto es un gusto perderse en este museo.
Ahora me voy al Guggenheim.

Me duelen las piernas de caminar tanto que creo que hoy me subire a un bus de esos turisticos. Ya veremos.
Ya os contare mas, o no.
En fin… hasta la vuelta.\

pd> Kotinussa, me he acordado de vos, cada vez que he visto algo curioso antiguo en el Met. Porque te puedo asegurar que te sorprende. He visitados muchos museos europeos pero lo que hay aqui, impresiona por su calidad.
En fin, ya os contare mas.
Bye.

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