No es lo mismo levantarse para sobrevivir que levantarse para vivir

Esta frase “No es lo mismo levantarse para sobrevivir que levantarse para vivir” se la escuchaba a Antonio Orozco en un programa hablando de un tema musical de él, que habla de las personas con enfermedades graves. Y como con su lucha, son su héroes.

Pero si lo piensas, es una frase que dice tanto en un puñado de palabras, que se puede aplicar a muchos. Hay tanta gente que se levanta de la cama solo para “sobrevivir” al día a día que tiene que enfrentar. Mucha que solo “sobrevive”.

Cual es la diferencia entre “vivir” y “sobrevivir“? te lo has planteado alguna vez?. Y no hablo de la gente que está pasando por una situación extrema, como se refirió Orozco, sino cualquiera de nosotros con una vida estándar por decir algo.

Para mi, que me considero más que estándar, o sea del montón como la mayoría de seres humanos según la teoría generacional de los mil, que no viene al caso ahora. Posiblemente la mayor diferencia en estos dos conceptos extremos se centra en que “vivires aprovechar la vida y las oportunidades que nos da, y “sobrevivires hacer lo que se puede con lo que se tiene o lo que la vida te ofrece en un determinado momento, sea lo que sea.

Es una fina línea la que separa los dos extremos, y muchas veces la saltamos sin darnos cuentas si estamos en un lado u otro. Porque no nos detenemos a ver si aprovechamos lo que tenemos alrededor, o hacemos lo que podemos.

Lamentablemente, la mayoría del tiempo y las circunstancias, el ser humano hace “lo que puede”, porque la vida es lo suficientemente  compleja y exigente, que por más que se quiera aprovechar lo que nos da, casi siempre es imposible llegar a ello.

Yo lo he comprobado.

Cada vez que he intentado organizar algo para conseguir eso que la “vida” me está brindando o yo creo, ella misma se ocupa de retirarme la idea a fuerza de shock. Lo mejor es dejarse llevar como diría alguien. La planificación para ese “vivir“, con el mundo actual es muy pero que muy difícil de llevar a cabo.

Me pregunto entonces… el dejarse llevar essobrevivir” o “vivir”?

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No se puede vivir esperando una llamada

Eso escuche ayer en un avance de un nuevo programa de charlas. Qué verdad. Cuántas veces vivimos esperando una llamada en vez de verdaderamente vivir. Y no me refiero solamente a la gente que vive pegada al teléfono por un tema afectivo. Sino a cualquier tema. Siempre esperando, sin hacer.

Si lo piensas un poco, muchos esperamos que suene el teléfono como si esa llamada hiciera que vivamos. Lo que no nos damos cuenta, es que el vivir no lo da una llamada de teléfono de otra persona. Porque detrás de esa llamada hay otra persona, evidentemente. Una persona que sea por lo que sea le estamos pidiendo permiso para vivir.

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En realidad esperar que llame el teléfono, es pedirle permiso para vivir en esa llamada, a esa persona. Pero nos olvidamos, que nosotros somos los que debemos vivir y si recibimos una llamada ansiada  con buenas noticias, nos alegrará ese camino de vida que vamos teniendo. Si la recibimos sin esperarla, además, nos sorprenderá gratamente, y sea cual sea el motivo, nos robará una sonrisa y pensamos “wow, que bien, me ha llamado”.

Pero habiendo recorrido el camino hasta aquí, me doy cuenta, cuanto tiempo perdido, esperando ya sea esa llamada, que los otros digan algo, que los demás se decidan, etc, etc. Siempre esperando. Y la vida sigue, y nos vamos poniendo viejos como decía la canción.

No será más sensato, no esperar tanto a nada ni nadie, e ir a por ello? esos se llama emprender. Pero no solo con el trabajo o los negocios, sino con la vida. Emprender en la vida, en lograr lo que queremos lograr, lo que soñamos.

Basta de esperar.

El cementerio está lleno de gente que esperaba a que les resuelvan la vida. La vida, no te la va a resolver una llamada, la vas a resolver tú solito con tu vivir.

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La vacuna

Mucha expectativa se ha puesto en “la vacuna”, y eso es lo que perturba a mucha gente. Las prisas.

No soy anti vacunas, al contrario, pero ciertas actitudes o decisiones políticas hacen dudar a más del 60% de la población, como a mi, en si seria seguro vacunarse hasta no ver los efectos secundarios que pudiera tener. Va, que nadie quiere ser conejillo de indias, no? .

Y para colmo, se me ocurrió esta semana ver la que se considera una serie de culto en Inglaterra y donde la trama también es sobre una vacuna. La serie del año 2013, se llama “Utopía”.

Una serie, de dos temporadas, un poco gore, un poco punk, algo psicodélica con la estética general, pero que debo reconocer, te atrapa. La trama se sustenta sobre una vacuna que con engaños, quieren aplicar en la población mundial para que se queden infértiles y así reducir la población mundial de 7000 millones de habitantes a 500 millone y así tener recursos para alimentarlos, porque si el mundo sigue así, va a la extinción. Por sintetizarla.

Es una serie, es ficción, pero como soy muy reflexiva muchas veces, termine pensando. Primero, la idea conspirativa es creíble, porque lamentablemente la explicación y razonamiento de los personajes que llevan a cabo la conspiración, en muchos aspectos tiene lógica. Segundo, los métodos que utilizan para llevar a cabo esa conspiración, los tejes y manejes de las corporaciones o políticos son creíbles, porque como se dice siempre “la realidad supera la ficción”, lo vemos en la vida diaria o los percibimos a diario. Nos manejan como quieren, o lo intenta, metiendo miedo sobre todo.

He asociado las prisas por la vacuna actual, como panacea para volver a la normalidad perdida, con las prisas por hacer creer a la gente que la vacuna que quieren inocular en la trama de la serie, es segura.

Suspiro.

Lo que me faltaba a este horrible 2020, razonar una “conspiración ficticia” con la realidad actual.

Yo se que las vacunas anti covid, serán seguras, porque como dicen los expertos, lo será porque se han reducido los plazos por la cantidad de dinero que se ha invertido para hacerlo. Nunca antes la inversión ha sido tan grande. A más dinero, menos tiempos burocráticos. Bueno yo no soy una experta, pero puedo entender que tengan razón.

¿Me vacunaré? seguro, porque no quiero ni arriesgarme a pasar por el Covid. Con todo lo que he perdido por cuidarme, por no contagiarme. Pero lo haré cuando me toque, o esperaré escondida de la vida, a ver que pasa? Aún no lo he decidido. Y no ayuda nada perder el tiempo en ver series que te dejan reflexiva ante una posible conspiración.

Si alguien la quiere ver, digo a la serie Utopía, la recomiendo. En España estan las dos temporadas en Filmin, en inglés con subtítulos. Hay una remake en Amazon Prime, de una versión americana, que no he visto, pero que he leido que no van a hacer la segunda temporada, porque no cumplio con las espectativas. Y en el primer capítulo de la segunda temporada es donde te explican el inicio de la conspiración, el porqué y cómo la llevan a cabo, así que no creo que sin esa información, se entienda la trama.

Como nos comemos la cabeza por Dios. Nos sobrará el tiempo o es porque reflexionamos todo. Eso es otra cuestión, para otro post.

Imagen del cartel de la serie de Google.
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Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

Decía Machado en sus versos e inmortalizó Serrat en sus canciones. Esta frase la use bastante tiempo como muletilla cuando quería decir “es lo que hay” que es la frase que uso ahora.

La verdad sea buena o mala siempre duele. Está comprobado científicamente que la mente humana desde niños gestiona mecanismos para engañarnos, porque vivir en “verdad” pura sería enfermarte, y en poco tiempo al loquero.
Eso en cuanto a la verdad de la vida, pero la verdad a la gente que nos rodea que?
A mi particularmente me gusta la sinceridad pero no tenemos que ir por ahí dañando a los demás.

Antes a eso lo llamaban mentiras piadosas, pero no dejaba de ser mentira ocultar la verdad. Yo lo llamo ser diplomático.
A mi no me gusta mentir, pero debo reconocer que he generado un sistema inconsciente de no decir todo o simplemente no decir nada. El silencio.

Sistema que he puesto en práctica hace unos días, en un encuentro social que tuve que ir.

Simplemente no les dije “que no sabía para que me invitaban”, no les dije “que estaba harta de tanta hipocresía de su parte”, no les dije “que me traía al fresco lo que decían o hacían”.
Simplemente “me mentí a mi misma, también.”  Porque yo solo escuchaba en silencio, sonreía y pensaba “a qué hora me voy”, para qué vine?.

La verdad es que mi actitud, también fue bastante hipócrita de mi parte hacia ellos, pero juro que no se porque me invitaron. Estoy tan alejada ya de esta gente que creo que desde ahora diré siempre que no a las pocas propuestas que me incluyen.

Ya hace mucho que intento no hacer, ni estar con gente cosas que no me apetecen. Se que corro el riesgo de caer en lo que ahora se llama “cuarentena social”. Pero ir forzado a un encuentro social con gente que no te aporta nada, solamente porque es tu “obligación”, ya lo estoy erradicando de mi vida. Para que? si es eso mismo, no me aportan nada.

Tampoco tengo porque tirar mierda sobre alguien por ser sincera cuando no quiero que me lo hagan a mi. Esto lo aprendí hace mucho tiempo, y lo práctico. Que cada uno cargue con su maleta. Mejor excusarse diplomáticamente y quedarse en casa a ver una buena película.

Mi “verdad” particular actual no me convence mucho, pero como digo ahora “es lo que hay”. Y así vamos por la vida, como dice Benedetti, “jodidos pero contentos”.

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No viajo en Semana Santa

Hace muchos años, fui una semana santa con amigos a esquiar a Baqueira. Todo perfecto, hasta la vuelta. 7 hs para hacer 50 km de acceso a Madrid. Ese día, juré que no viajaba más en Semana Santa. 

Idea que he afianzado no sólo por eso, sino porque alguien otra vez,  me dijo, “es la primera luna de primavera, siempre llueve“, aún más viendo como llueve semana santa tras semana santa. Aunque esta, parece que no va a ser así.

Me gusta quedarme en mi casa estos días, porque he podido desarrollar mi vida de tal manera que viajo cuando se me da la gana. Y eso no tiene precio. 

Con los años, cuando llegan fechas como estas, me doy cuenta que tengo la vida que quiero. Que me lo he montado de tal manera, que si bien a veces paso preocupaciones, la libertad con mi tiempo es máxima.  Pues si, no dependo de nadie que me ponga normas como un jefe, porque soy mi propio jefe, como de nadie que me imponga cumplir las suyas, porque no comparto mi vida con nadie.

En este segundo apartado, posiblemente tenga sus pegas el estar solo, pero es lo que hay. El otro día, me preguntaban porque estaba sola. Y siempre digo lo mismo, “no estoy cerrada a compartir la vida con alguien, es que no ha aparecido.” 

Siempre que me lo preguntan, me quedo pensando … y si soy yo que estoy cerrada a hacerlo? pues no.  Puede que algo de comodidad tenga, porque mira que es cansino tener que “volver al mercado”, con lo que conlleva. sino que miro a mi alrededor las personas que han aparecido o he conocido, y sinceramente nada de nada.

Busco algo concreto? pues no, solo alguien que me sorprenda gratamente, pero no hay nadie. Que aburrimiento, por Dios.

Así que seguiré disfrutando de la Semana Santa en mi casa, esta con mucho sol. Lo único que me preocupa es que hoy noche tengo una invitación a cenar, y no se como voy a llegar, por donde es todas las calles están cortadas por procesiones de estas fechas.  Cosa que tampoco no entiendo muy bien, la supuesta devoción “de una imagen”, que solo ven un día y luego no van a misa en todo el año. Eso es feo postureo? mejor para otro post.

Imagen  @Nazarenos de San Gonzalo -Sevilla
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Ya en la era Trump

Día que pasa y día también, vamos comprobando que la llamada “era Trump” ya está aquí. Parece que todo lo conseguido hasta ahora como mejoras para el ser humano, como anular las torturas, no dividir, cuidar el medio ambiente, por decir algo, ya no sirve y todo lo va a cambiar. No quiero hablar de política, pero esto me crea mucho pesimismo.

Hace muchos años, vengo diciendo, por ejemplo en mi trabajo, que cuando entra una persona por lo que sea, nueva a terminar el trabajo que otro ha empezado, siempre dice “todo esta mal”. Es tirar mierda sobre lo anterior para crecerse. Pues eso está pasando en el mundo. Todo lo anterior no funciona, está mal, vengo yo, el “capitán américa” a arreglarlo.

La “rectificación constructiva” no existe. Solo se dá el .. borrón y cuenta nueva. Y no creo que sea así. Podemos pensar distinto, ser distinto, pero siempre el que se fué, algo ha hecho bien no? sino que panorama. Hemos estado pagando a alguien por hacer su trabajo mal.

Esto en la vida moderna, creo que se dá en todos los ámbitos. Se ha generado una sociedad que no valora el trabajo o esfuerzo de los demás. Que tiene una necesidad imperiosa de hacer creer que sin ellos nada funciona. Lo que llaman los psicólogos, “la cultura del individualismo”. Con lo bonito que es colaborar, apoyar, ayudar, poner todos el hombro.

En la actualidad, la gente ve esto como curiosidades y las comenta, difundiendose como hechos extraños y únicos, por eso proliferan este tipo de mensajes en medios como Facebook.

Siempre se han hecho cosas buenas y malas, está en nosotros cambiarlas o rectificarlas, pero también valorar lo bueno realizado por otros. Sino, se nos queda la cara como los “giles del año”.

imagen @Rodney Smith
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Los enanos se hicieron mayores

Hace unos meses, usábamos en este blog, la expresión “me crecieron los enanos“. Expresión que suelo relacionarla cuando las cosas se complican porque no salen a la primera. Otras expresiones que significan lo mismo es “eramos pocos y pario la abuela“. Me quedo con los enanos.

Llegados casi al mes del mayo de este “hermoso” año bisiesto, tengo que decir que a este paso, al terminar el año, los “enanos” habrán crecido, casado, tenido hijos y todo. Menudo año estamos teniendo, y yo me lo quería saltar.

Nada en mi vida sale a la primera. Nada de relajación. Todo se complica y revuelve. Es como si el Universo me estuviera mandando un mensaje, pero parece que mi cerebro no se entera de que.

El otro día, comentaba con mi madre, la señora muy señorona de mis primeros años del blog, que tenia la sensación esa, de que me están mandando un mensaje, pero no se cual. Y lo único que sentía es que estaba perdida, o desorientada con el entorno. En definitiva, que tenida ganas de ponerme las zapatillas y salir a correr, pero no se en que dirección, que por eso no lo hacia. Solo tenia la sensación de estar perdiendo el tiempo.

Si, perdiendo el tiempo. La vida es tan corta, que la rutina hace que perdamos el tiempo. Existen dos tipos de personas, o mejor tres. La primeras, que se llenan de cosas para ocupar su tiempo y así sentirse plenos o se convencen de ello. Los segundos que no tienen nada para según dicen “poder estar en conexión con el universo”, y los otros como yo, que no tenemos ni idea para donde correr.

Con mi edad, mucho he recorrido, hecho y padecido. Ya no quiero recorrer esos caminos, hacer o padecer. Me encantaría poder encontrar otra cosa, actividad o lo que sea, que llene todo de cosas nuevas. Pero no tengo ni idea que.

Y eso tan simple que con 20 puede ser viable, con más de 50 … no lo es. Hace poco hablaba con una amiga, y le decía “soy vieja para hacer cosas con jóvenes y joven para hacer cosas con viejos“. En esa etapa estoy.

Alguien me dijo hace unos días “pues será la época de no hacer nada, de descansar”, pero como digo aquí arriba, la vida es tan corta que cuando te enteras que tus amigos cercanos están luchando por su vida, es escupir al cielo no hacer nada.

Hay que hacer, no podemos quedarnos no haciendo nada. Pero me siento, más perdida que encontrada.

PD: Che, pedrin, me pregunto.. que edad tendrán hoy en día los enanos.?

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