Pues parece que en Bután, un país minúsculo entre China y el Tibet , si. De esto trata un artículo muy interesante y que te hace reflexionar, sobre este tema. Yo te dejo el link del artículo completo aquí,
pero si eres un vago de la lectura on-line, reflexiona conmigo.
Un día, el rey de Bután, educado en Inglaterra, planteo en un discurso que “La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto”. En contra de los llamados “países del primer mundo” que están abocados en una crisis provocada por la avaricia de dinero, donde la están pagando todos, porque todos han perdido, pero parece que algunos no han aprendido aun y siguen pensando en la recuperación para empezar nuevamente con la bicicleta, existe un pequeño país donde “la idea es que el modo de medir el progreso no debe basarse estrictamente en el flujo de dinero. El verdadero desarrollo de una sociedad, defienden, tiene lugar cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan y se refuerzan uno a otro. Cada paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad.”
Llegados a este punto, seguro pensaras, eso solo se puede dar en países con educación budista, pues el budismo pregona esto. Puede, pero cuando aprenderemos que podemos aprender también algo de esos países, que no miremos al mundo siempre desde arriba, que el mundo gira.
Volviendo a Bután. Los budistas dicen “La felicidad interior bruta se basa en dos principios budistas. Uno es que todas las criaturas vivas persiguen la felicidad. El budismo habla de una felicidad individual. En un plano nacional, corresponde al Gobierno crear un entorno que facilite a los ciudadanos individuales encontrar esa felicidad. El otro es el principio budista del camino intermedio. Y esto enlaza con el segundo factor: “Están los países modernos, y luego está lo que era Bután hasta los años setenta. Medieval, sin carreteras, sin escuelas, con la religión como única guía. Son dos extremos, y la FIB busca el camino intermedio“.
“El concepto butanés de la felicidad interior bruta se sostiene sobre cuatro pilares, que deben inspirar cada política del Gobierno. Los pilares son: 1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. 2. La preservación y promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno. Para llevarlo a la práctica, el cuarto rey creó en 2008 una nueva estructura institucional al servicio de esta filosofía, con una comisión nacional de FIB y una serie de comités a nivel local.”
Te imaginas aplicar estos 4 conceptos en España? Habrá sacado ZP eso de la economía sostenible de Bután? Promoción cultura? Donde, cuando??? Conservación del medio ambiente? El buen gobierno? Imposibles no por favor.
Bután es un país en auge, donde en 2008 fue la segunda economía en crecer en el mundo. Porque será?
Hace mucho que se han dado cuenta que la gente si se siente feliz, produce más, es más eficiente. No como lo que pasa hace mucho tiempo, y ahora más con la escusa de la crisis, ante el menor obstáculo, la culpa la tienen los otros.
No voy a criticar a la sociedad donde vivo, porque se me podría decir, pues vete a vivir a Bután. Pero si voy a reflexionar, que no se puede seguir viviendo como vivimos, con negación de los valores de la gente, con hipocresía, con malos modos, con falta totales de principios y sentido común en buen uso y sobre todo, y aunque sea una convencida que la felicidad son instantes solamente, no nos sintamos felices de vez en cuando, dando importancia a las pequeñas cosas que nos rodean, porque no las valoramos como es debido.
Cuanto más hundidos en la mierda estemos más tendríamos que valorar esas pequeñas cosa que siempre tenemos cerca.
En fin, me adhiero a medir mi producción como ser humano según mi estado de felicidad y no en si tengo o no tengo, sea lo que sea. Pongo a Bután en la lista de destinos para unas vacaciones, quizás aprenda algo. Y si no, seguro la semana que esté allí, me sentiré mejor.
pd: che pedrín, no seas vago y lee todo el artículo por favor…