Pues si, todo llega a su fin, lo bueno y lo malo. Hoy es el último día del 2015. Y empieza otro año, el 2016, lamentablemente bisiesto. Odio los bisiestos.

Pero que se le va a hacer. Es lo que hay. Y menos mal, porque significa que seguimos vivos. Aleluya!!!

Todo el mundo hace su lista de deseos para el año nuevo. Tiene sus rutinas especiales para atraer la suerte y todo lo que quieren. Que la bombacha roja o rosa según donde vivas, que poner un anillo de oro en la copa de champagne, que lo que sea…Soñar no cuesta nada no?

Yo solo hago dos cosas…

1-Agradezco por lo que he tenido, conseguido, la salud y todo lo que rodea mi vida hasta ese momento, a quien sea. Hay que ser agradecido hasta para respirar.

2-Si pido algo, es solo que “me sorprendan”. Que el año 2016 me “sorprenda”, con algo bueno por supuesto, que para lo otro ya vamos sobrados. Una de esas sorpresas que el I Ching llama “el entusiasmo“.  Ese shock que te deja con la boca abierta y con un gustito ..

También es verdad que cuando pasa el día 1, pienso, y si esa sorpresa ya llego y yo no la vi pasar, o la tengo delante y no la valore, o lo que sea? Todo es posible. Quizás es solo que espero algo más?

Pues eso, hoy daré gracias, y pediré que al final llegue esa sorpresa que tanto espero y que no tengo ni idea que es. Para eso es una sorpresa no?

Feliz 2016 a todos.

imagen via @mindbodygreen